Bailarines exiliados en el Ballet Clásico Cubano de Miami
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OLGA CONNOR
ESPECIAL/EL NUEVO HERALD
Un grupo de ocho bailarines cubanos, que se separaron del Ballet Nacional de Cuba en junio, e inmediatamente se incorporaron a la función Diaghilev's Ballets Russes (Ballet Rusos de Diaghilev) del Ballet Clásico Cubano de Miami, regresan para una nueva versión de este programa: Ballets Rusos, grandes selecciones, en el Miami-Dade County Auditorium. Ellos son Yaima Méndez, Mónica Gómez, Lisette Santander, Raysel Cruz, Carlos Ignacio Galíndez, Oscar Sánchez, Ariel Soto y Jaime Reytor, que ha llegado después.
Pero también regresan los exiliados del 2013, como Arianni Martín, del Arizona Ballet, que llega para este espectáculo con su pareja Randy Crespo,de la misma compañía.
Otro de los bailarines exiliados, Oscar Sánchez, del Ballet de Sarasota, hará de partenaire de la primera bailarina rusa Katherina Markowski, invitada a hacer su debut en Miami, y también Yosvani Rodríguez, del Ballet de San José.
“Todos los espacios del ballet norteamericano se van ocupando con bailarines cubanos”, dice Peña, “pero vuelven a Miami a nuestra compañía del BCCM, lo que es importante para que demuestren su progreso artístico”.
Martí cuenta que la han contratado como principal, y se ha mudado a Phoenix, Arizona. “Es una ciudad muy grande, y me gusta, sobre todo, por mis compañeros cubanos, mi novio Randy y dos bailarines cubanos más que participan en la compañía. De los que nos quedamos el año pasado, Annie Ruiz está en Puerto Rico, y en Sarasota está Edward González, con el Sarasota Ballet”.
En esta función Martín hará el papel de una bailarina de Las sílfides, con Markowski de principal. “También bailaré el pas de deux de Las sombras, con Ariel Soto, uno de los muchachos que acaba de llegar. Es de La bayadera, la historia de amor de una joven india enamorada de un príncipe. Ambos se declaran el amor frente a las llamas, pero él tiene que casarse con una princesa de su nivel”.
“Estoy haciendo de todo en Arizona, clásico, neoclásico, contemporáneo, aunque al principio me fue superdifícil, porque todo es de un estilo muy diferente al que estoy acostumbrada”, comenta Martín. “Aquí estoy muy contenta, porque a estos muchachos no los veía desde que estuvimos en Cuba, y pienso que todo les va a ir como lo han planeado. Ya pasamos por eso y les contamos las experiencias que tuvimos, y cómo casi todos estamos ubicados, hay dos muchachos para Puerto Rico, Josué [Jústiz] está en Washington, Alejandro Méndez, que llegó un poco tarde, está en Arizona, es el que bailó La bayadera conmigo. Tenemos muchas opciones, no nos conformamos con una sola cosa, todos venimos desesperados por encontrar una compañía y lo conseguimos”.
Esa ansiedad por encontrar trabajo pronto es corroborada por Oscar Sánchez, quien será el partenairede Markowski en Les Sylphides, también conocida como Suite Chopiniana. Y aunque aun no se han encontrado, Martín le ayuda con los pasos del pas de deux, ensayando en el Centro Cultural Hispano para las Artes de Miami, conocido como la Casa del Ballet.
“Yo era del cuerpo de baile del Ballet Nacional de Cuba, de los siete que llegamos juntos”, cuenta Sánchez, “y estamos mandando vídeos a las compañías en las que necesiten bailarines masculinos, aunque ahora estoy enfocado en esta función, porque vienen a verla varios subdirectores de compañías, del Washington Ballet, del Sarasota Ballet y del Miami City Ballet”.
El nuevo grupo viajó a Canadá con el Ballet Nacional de Cuba y luego a Puerto Rico. Allí dejaron la compañía. Sánchez comenta que tenía condiciones para bailar pero nunca fue gimnasta y comenzó un poco tarde, a los 15 años. “Mi mamá bailó, pero no quería que fuera bailarín, porque hoy mismo estoy todo adolorido”, subraya. El será el trovador en Les Sylphides, el único varón en ese ballet, que se imagina a una mujer representada en tres, sus musas, en el que la bailarina rusa hará el papel principal.
“Es en el estilo de los Ballets rusos de Diaghilev, porque se escogen grandes selecciones, pero hemos añadido La bayadera, El corsario, Aguas primaverales y Diana y Acteón, a los de la función pasada”, recalca Peña. “Es una forma de darle oportunidad a los bailarines exiliados, que siempre quieren regresar a Miami, y la ciudad también necesita de esa renovación”.
‘Ballets Rusos, grandes selecciones’, del Ballet Clásico Cubano de Miami, domingo 27, 5 p.m. en el Miami-Dade County Auditorium, 2901 W Flagler St., boletos: ticketmaster (800) 745-3000 www.ticketmaster.com, o en la taquilla del teatro: (305) 547-5414.
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