viernes, 19 de diciembre de 2014

Desde el Viejo Oeste socialista


Cuba actualidad, Guatao, La Habana, (PD) Según informó el diario Yomiuri, recientemente se realizaron, en el área metropolitana de Tokio, las primeras operaciones quirúrgicas en las cuales se ha empleado un endoscopio 8K de ultra alta definición.
Este endoscopio, que según se comenta tiene 16 veces más densidad de píxeles que un endoscopio de alta definición convencional, visualiza claramente elementos que se hacen difíciles de observar con otros dispositivos, como los vasos sanguíneos más pequeños y delgados, o los nervios, además de delimitar con una mayor claridad los órganos del cuerpo.
Los prometidos cambios “económicos” en Cuba se encuentran en una encrucijada. Ante tanta falta de libertades que todavía hay luego del largo camino de servidumbre recorrido, ante la cirugía estética y cosmética que algunos piden y a gritos proponen, para transmutar al monstruo, no sabemos, si a modo de test clínico, podríamos utilizar los procedimientos lógicos deductivos de la escuela económica austríaca.
Aún se discute en círculos muy estrechos hacia dónde vamos, a qué lugar nos lleva la nomenclatura ante la falta de garantías legales y judiciales, si se disminuyen las barreras que impiden comercializar libremente a emprendedores independientes, si la desregulación es injusta por la concentración de la riqueza en manos de la casta gobernante, etcétera.
Esta apertura se torna más que interesante. Mientras un porcentaje ínfimo de capitalistas extranjeros se apresta a invertir, millones de cubanos continuarán bloqueados por un enorme muro de arbitrarias medidas administrativas y burocráticas.
En Cuba no nos podríamos encaminar hacia una verdadera economía de mercado, hasta que no exista un verdadero Estado de Derecho.
Aún hoy varias empresas reciben protección gubernamental y las pocas privadas son casi que virtuales. No cabe ninguna duda de que ni con un endoscopio, más potente que el K8 y con los mejores procedimientos, los cubanos de a pie vemos cambios que sean con todos y para el bien de todos.
Se sigue atribuyendo mal desempeño económico de nuestros gobernantes al embargo norteamericano en vez de a la falta de garantía y transparencia en un proceso coherente de reformas hacia el mercado.
Las políticas especiales que dan preferencia a inversiones extranjeras, no son necesarias, sino contraproducentes.
Como muy bien dijo Ludwig Von Mises: ” El liberalismo quiere abrir todas las puertas al comercio. De ninguna manera está en su ánimo forzar a nadie a comprar o vender. Lo que desea es eliminar a los gobiernos que mediante prohibiciones y por vía de otras restricciones en los intercambios comerciales tratan de privar a sus gobernados de las ventajas que ofrece la participación en el comercio mundial y que, por ello mismo, perjudicando el abastecimiento de todos los hombres. La política liberal nada tiene en común con el imperialismo, que desea conquistar territorios para aislarlos del comercio internacional”.
Es dudoso que cualquier otro país de la región pudiera darse el lujo de seguir nuestro desequilibrado modelo. Ni siquiera para los que deseen abrazar el socialismo salvaje del siglo XXI.
Desde el Viejo Oeste socialista, abrazos.
Para Cuba actualidad: joisygarcia@gmail.com
joisygarcia@nauta.cu

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