domingo, 25 de enero de 2015

UN DIA COMO HOY, EN LA HISTORIA DE CUBA: DICTADURA DE DULCE.

POR: GUIJE CUBA

El 25 de enero en la Historia de Cuba

• 1869 -

- Antecedentes de la Dictadura de Dulce.

- Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 55-56 nos describe los acontecimientos del 25 de Enero de 1869:
   “A los sucesos ocurridos en el teatro de Villanueva la noche del 22 de enero de 1869 siguieron casi incontinenti nuevos escándalos y atropellos en La Habana. La anarquía se adueñó de la ciudad. El orden político y hasta el social fueron hollados. Una multitud armada con el nombre de Cuerpo de Voluntarios se encargó de exacerbar los ánimos, encender insistentemente la tea de la discordia y pisotear toda clase de derechos. Una tormenta de odio y de fuego se desencadenaba sobre las cabezas de los moradores de la capital de la Isla.

   “Un panegirista de las fechorías de los voluntarios, y no historiador veraz y sereno de las luchas de Cuba contra España, justo Zaragoza, lo advirtió: los acontecimientos del teatro de Villanueva envalentonaron a los vencedores en aquella jornada sin nombre ni gloria. Quedaron entonces convencidos de la necesidad de dominar hasta las intenciones recónditas de los cubanos y "se dispusieron a no dejar pasar ni el más pequeño acto en que, atropellando a sus hijos, se intentase injuriar a la madre España". Sólo esperaban una ocasión de esa índole los voluntarios de La Habana. Con un concepto deleznable de sus deberes patrios y con una apreciación estrecha de la condición y de los derechos de los cubanos, ¿que bueno, aunque en pequeña dosis, podía esperarse de los asaltadores de los destinos de la Colonia? Unicamente un desastre era posible aguardar.

   “No eran menester sino nuevos pretextos, lo mismo fútiles que graves, para registrar por lo menos otros tantos desmanes de la soldadesca., La pasión, sentimiento común a todos los hombres, cedió su puesto al odio fiero. De ahí que el 25 de enero de 1869 se repitiesen los excesos de los voluntarios de La Habana. El 24, a poco de romper filas los batallones reunidos para pasar revista en gran parada, los voluntarios se dedicaron a rondar en grupos por distintos barrios de la ciudad. Lo que buscaban en realidad era la perpetración de las atrocidades del ataque al café El Louvre y del saqueo de la casa de Miguel Aldama. El 25 de enero de 1869 aun sonaron tiros y hubo sangre. Era todo ello, cuanto ocurrió del 21 al 25 de enero, la obra de preparación urdida por los reaccionarios en su afán de matar la libertad hasta en sus presuntos defensores.

   “Lógicamente pudo creerse que los voluntarios de La Habana conocían el carácter de Domingo Dulce. La entereza de este general no resistió nunca una crítica justa. Quiso ser suave y enérgico, tolerante e intransigente, liberal y reaccionario, y se mantuvo sólo en berlina al principio. Pero los sucesos que acabaron el 25 de enero de 1869 con un muerto más a manos de la ebriedad de los adictos a la Colonia lo decidieron por el aspecto malo de sus tendencias. Cayó en la red que los voluntarios le tendieron, y no tuvo empacho en volver sobre los pasos que de manera trabajosa había dado por senderos progresistas, para pronunciarse en definitiva suprimiendo la libertad de imprenta, creando consejos de guerra al amparo de preceptos draconianos para delitos de infidencia y rebelión, desterrando en masa a los hijos del país, autorizando sentencias de muerte y decretando el embargo de los bienes de los separatistas. La dictadura de Dulce quedó así organizada e imperó de manera tal que la última víctima de su propia conducta fue él mismo, divorciado al cabo de sus funestos inspiradores.”


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