Un día como hoy, mayo 26, en nuestra lucha contra el castrismo.
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió el comunismo.
Comparta estas efemérides. Gracias.
PROHIBIDO OLVIDAR.
1963
El jefe guerrillero anticomunista Domingo Pascual González García "Capitán Mingo Melena", su primo Sergio García González, Rodelio“ Bello” Medina, "el negro Faife", Luis Camilo Fernández, Bertilo Pedrosa, Elio “el Gallego”, “el Negrito Saez” y Ramón Trejo Rojas “el barberito” mueren en combate contra cientos de milicianos bien armados por el régimen comunista en un lugar conocido como Loma de Chicaharrones cerca de Encrucijada en el noroeste de Las Villas. Las tropas del régimen eran comandadas por Raúl Menéndez Tomasevich. Uno solo de los guerrilleros, Carlos Manuel Milián, sobrevivió al combate, siendo fusilado el 14 de agosto del mismo año.
(Algunas fuentes indican que el combate fue el 25 de mayo, en lugar del 26.)
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Raúl J. Rosales Sánchez, líder de la guerrilla Comando de Libertad y Bilele Calero son fusilados en Santiago de Cuba, Oriente.
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El guerrillero Amauri Fernández Hernández es fusilado en Camagüey.
1964
Erasmo Arévalo, alzado en armas contra el régimen castrista, es juzgado en la causa 438/64 de Oriente y fusilado en Holguín.
1976
Luís Camacho es fusilado en Cienfuegos, Las Villas.
Luís Camacho, “Camachito” es fusilado en Cienfuegos, Las Villas. Estaba en prisión desde 1959 por sus actividades durante la huelga general de 1958 en Cienfuegos, fue ejecutado arbitrariamente. Su cuerpo nunca fue devuelto a su familia para el entierro, y donde fue enterado sigue siendo desconocido.
(Información tomada de Archivo Cuba)
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Joaquín Cosafreda Martínez es fusilado en Guantánamo, Oriente. Estaba alzado en las guerrillas orientales.
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REPRESORES CUBANOS VIVIENDO EN EU.
Fotos e informaciones tomadas de la página Represores Cubanos de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba.
La Fundación invita al público a consultar la lista completa y a informarse sobre estos casos a través de su página web: https://represorescubanos.com/repressors?repressor-name=(en%20EE.UU.)
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66.- Yanet Machado González es acusada de haber detenido a la denunciante, así como haber golpeado bajo su custodia a los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, los tres, manifestantes del 11 de julio de 2021 (11J) en San José de las Lajas, provincia Mayabeque. También, de haber golpeado y abusado de las manifestantes del 11J en Quivicán Angélica y María Cristina Garrido
Machado González era entonces capitana y comisaria política del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) de la Policía Nacional Revolucionaria, y debe haber instruido las causas de los protestantes del 11J detenidos en el DTI.
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¿Quién fue peor Fidel o el Che? por Albert Fonse
Comparar a Fidel Castro y al Che Guevara es enfrentar dos caras de la misma moneda, dos formas de ejercer el terror. No fueron líderes, fueron arquitectos del miedo: uno lo calculó con frialdad, el otro lo ejecutó con fanatismo. Para saber quién fue peor, no basta con contar fusilamientos ni medir el hambre. Hay que mirar más allá, porque sus métodos no solo destruyeron vidas, sino que institucionalizaron el terror; y sus legados no solo marcaron a Cuba, sino que sirvieron de inspiración para nuevas formas de opresión.
Fidel Castro: el arquitecto del totalitarismo cubano y de la subversión global
Fidel no solo destruyó una nación: sembró una ideología de miseria y control que contaminó el continente. Su ambición fue fundar un régimen eterno, pero también extenderlo como enfermedad.
• En Cuba, aplastó libertades, eliminó la propiedad privada, criminalizó la fe, subordinó la educación al dogma marxista y convirtió al ciudadano en esclavo del Estado. Pero además, eliminó sin escrúpulos a todos los que se interpusieron en su camino al poder, incluso a compañeros de lucha que lo habían acompañado en la Sierra Maestra. Nadie era indispensable salvo él.
• Su maldad no era impulsiva: era calculada. Fidel diseñó un sistema donde la represión no era un exceso, sino una herramienta meticulosamente planificada. Desarrolló una maquinaria de vigilancia, delación y castigo que convirtió a Cuba en un laboratorio del control social.
• En su vida pública se mostraba como el “eterno rebelde”, el barbudo del pueblo, el austero combatiente. En privado, vivía como un burgués rodeado de lujos: vinos caros, langostas exclusivas, múltiples residencias, seguridad militar personalizada. Todo aquello que le prohibía al pueblo, lo disfrutaba en secreto.
• Internacionalmente, convirtió a Cuba en cuartel general del comunismo hemisférico. Desde Angola hasta Nicaragua, desde Colombia hasta Venezuela, entrenó guerrillas, desestabilizó democracias y tejió una red de alianzas con regímenes autoritarios. Asesoró a Chávez, y por extensión al chavismo, exportando su modelo para convertir a Venezuela en una dictadura funcional a los intereses de La Habana.
Fidel no solo dejó un país roto. Dejó una red de subversión global. Fidel fue en América Latina lo que Stalin fue a Europa del Este; el exportador profesional de dictaduras de izquierdas.
El Che Guevara: el fanático sin freno, convertido en mito
El Che fue el ejecutor sin alma. Si Fidel es el maquiavélico, el Che fue el jacobino sin freno. Un hombre que creía que la revolución se imponía a balazos y que el que pensara diferente debía morir. No buscaba justicia, buscaba purga.
• Encabezó fusilamientos en La Cabaña con un sadismo que él mismo documentó en sus diarios. No hablaba de juicios, hablaba de “aplicar sanciones”, “liquidar traidores” o “eliminar elementos” como si se tratara de plagas. Afirmó que no se debía temer al error en los fusilamientos, porque “el revolucionario verdadero debe caminar siempre con una fría máquina de matar”.
• Fue uno de los impulsores de los campos de trabajo forzado, “Unidades Militares de Ayuda a la Producción” (UMAP). Allí enviaba a religiosos, disidentes, homosexuales y “desviados ideológicos” a redimirse con castigo físico, hambre y adoctrinamiento.
• Su homofobia era abierta y sistemática. Consideraba a los homosexuales como “elementos pervertidos e inútiles para la causa revolucionaria”. Apoyó su exclusión del servicio militar, de la universidad y de la vida pública. El Che no quería una sociedad libre, sino un rebaño obediente y uniforme.
• Como ministro, fracasó en cada área que tocó: destruyó el sistema bancario nacional, arruinó la industria azucarera e impuso su utopía del “hombre nuevo”, un sujeto sin iniciativa ni libertad, solo obediencia ideológica.
• Fuera de Cuba, fue un pirómano internacional. Promovió guerrillas sangrientas en el Congo y Bolivia, y soñaba con incendiar América Latina entera en nombre de la revolución. Su consigna: “crear dos, tres, muchos Vietnam”. Su legado fuera de Cuba no fue liberación, fue muerte, caos y ruina.
El Che fue un producto diseñado por Fidel. Un ídolo fabricado para exportar la violencia comunista al mundo. Un símbolo que aún hoy es utilizado por universidades, colectivos “progresistas” y celebridades que repiten su imagen sin tener idea del fanatismo criminal que representó.
¿Quién fue peor?
Fidel fue peor porque lo creó todo. Creó el sistema, creó al Che, creó el terror, creó el culto. Sin él, el Che no hubiera pasado de un médico argentino sin rumbo. Fue Fidel quien le dio un uniforme, un fusil, una tribuna y la impunidad para matar.
Pero el Che es más peligroso como símbolo. Porque sigue vivo en murales, camisetas y universidades que lo celebran como libertador cuando en realidad fue un ejecutor sin alma, enemigo declarado de la libertad. Su rostro adorna las camisetas de artistas multimillonarios que jamás vivirían un solo día bajo el sistema que él impuso. Fidel, por su parte, ha sido retratado en documentales y películas como un líder “complejo”, “revolucionario”, casi heroico, ocultando su historial de represión, censura y ruina. El mundo libre no solo los toleró: los celebró, los elevó, y los convirtió en íconos de una izquierda cómoda que nunca tuvo que pagar el precio de su ideología.
Fidel diseñó el crimen. El Che lo ejecutó. Uno lo pensó, el otro lo disparó. Pero ambos fueron revestidos de romanticismo por aquellos que nunca pisaron una prisión política ni vivieron con una libreta de racionamiento.
Conclusión:
Fidel y el Che devastaron a Cuba, pero también dejaron un legado tóxico para el mundo. Donde hubo guerrilla, hubo entrenamiento cubano. Donde hay tiranía, hay sombra castrista. Donde hay jóvenes que confunden comunismo con justicia, está el rostro del Che colgado como si fuera un santo. Donde hay festivales de cine o universidades occidentales, hay documentales que lavan la imagen de Fidel como si fuera un viejo sabio en vez de un tirano implacable.
Fidel fue el arquitecto del totalitarismo y el burgués hipócrita que vivió de los sacrificios que impuso. El Che fue el verdugo idealista que pidió sangre, discriminó a los distintos, y todavía es venerado como si hubiera luchado por la libertad.
Pero nada de esto hubiera sido posible sin la complicidad del mundo libre. Occidente, por acción o cobardía, dejó que estos dos criminales ideológicos sembraran la ruina mientras convertía sus rostros en mercancía, sus biografías en arte y su legado en cultura pop.
El día que Cuba sea libre, esas figuras tendrán que ser prohibidas. No por censura, sino por dignidad. Porque ningún pueblo debe permitir que los íconos de su destrucción sigan siendo celebrados como símbolos de rebeldía.
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