Boletín de la AGENCIA HABLEMOS PRESS en Español/Cuba- 24 de Febrero de 2016
Muere un joven tras caer de un balcón en La Habana
Prisionero cubano dirige carta al presidente de los Estados Unidos
Los carniceros roban impunemente en Güines
Mujeres Cubanas por la Libertad vuelve a manifestarse en las calles
Trabajadora de la salud habla sobre el servicio de Internet que les otorga el Estado cubano
Filtraciones en edificio multifamiliar de Alamar provocan litigio
Banco Metropolitano de Cuba niega servicios de transacción sin identificación personal
Obligan a trabajador del transporte público permanecer en Terminal de Ómnibus de Cojímar
Está cambiando la prensa oficial en Cuba
Multan a libreros de Plaza de Armas en La Habana
Cuba: Esperando el derrumbe
Muere un joven tras caer de un balcón en La Habana
Momento en el que el joven era trasladado por paramédicos. Foto tomada por el autor
Por Mario Hechavarria Driggs/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- Un joven habanero, del cual se desconoce su nombre, sufrió graves heridas en la cabeza al precipitarse hacia la calle con una parte del balcón de su casa.
El hecho ocurrió en la mañana del sábado 21 de febrero en la calle Aguiar No. 306, entre O´Reilly y Obispo, municipio La Habana Vieja.
El joven de 21 años conversaba con un amigo, ambos apoyados en el balaustral del balcón. De repente la estructura cedió bajo su peso, cayendo a la calle.
El muchacho fue llevado rápidamente hacia el Policlínico Tomas Romay, Habana Vieja, donde recibió los primeros auxilios de la doctora Gisel Sagarra y la enfermera Lázara.
Una hora después arribó una ambulancia del Servicio de Urgencia Médica (SIUM), trasladando al lesionado hacia el Hospital Universitario Calixto García.
El público reunido frente al policlínico criticó duramente la tardanza por más de una hora de la ambulancia.
La doctora Sagarra declaró que el estado del joven era crítico. Debido al brutal impacto, presentaba lesiones graves en el cráneo y permanecía inconsciente.
Se conoció este martes que el joven falleció, según el doctor Eduardo Herrera.
En su informe del año 2013, la oficina provincial de la vivienda, estableció que el 70% de los edificios del municipio Habana Vieja calificaban como “estática milagrosa”, es decir que pueden sufrir un derrumbe total o parcial en cualquier momento.
Pie de foto: Momento en el que el joven era trasladado por paramédicos. Foto tomada por el autor
Prisionero cubano dirige carta al presidente de los Estados Unidos
Prisión de Guanajay, Febrero 2016
Su excelencia:
Comenzaré esta carta por donde debería terminar; la más hermosa de todas las dudas: “Cuando los débiles y oprimidos levantan su cabeza, dejan de creer en la fuerza de sus opresores”.
Bienvenida su visita Cuba. Le espera un pueblo oprimido y sediento de justicia. Yo, como usted sabe, le estaré esperando en el centro de tortura prisión de Quivicán, celda número 9, sometido desde hace 11 años a un secuestro sin precedentes.
Los dueños de Cuba, los Castro, a los que usted visitará, mintieron y mienten con mucha frialdad. Los órganos de la Seguridad del Estado cubana mintieron y mienten sin escrúpulos, los tribunales cubanos, o sea, de los Castro, mintieron y mienten con desatino.
Señor presidente Barack Husein Obama, no regrese a los Estados Unidos sin antes visitarme. Le estaré esperando, please, terminaré esta carta donde debía comenzar. Digo que edificar a un pueblo con la verdad es hermoso. Triste es verlo derrumbarse con la mentira, le espero señor presidente.
Desde la prisión de Quivicán, Carlos Alberto Pérez Ávila, ciudadano cubano-americano.
Los carniceros roban impunemente en Güines
El despojo en el peso genera indignación y protestas de los consumidores.
Por Raúl Ramírez Puig/ HABLEMOS PRESS.
MAYABEQUE.- Consumidores de la cremería y carnicería de Güines denuncian públicamente que al acudir al local a adquirir productos cárnicos, los empleados que les están despachando abiertamente les roban con el peso y se apropian de la mercancía robada.
Ubicada en la Avenida 86, entre las calles 77 y 91 en las mediaciones del Parque Central de Güines, estas reclamaciones por el escandaloso robo continuado no son las únicas que el centro recibiera. Allí se ofertan derivados de la carne y de harina, además de huesos de red y cerdo.
Según los consumidores que se quejan, en el momento de la venta, empleados de esta unidad venden las osamentas en grandes cantidades a los especuladores, quienes luego las revenden a mayor precio en las cercanías.
Los frustrados clientes denuncian que todo esto se origina por la corrupción que existe en dicho centro y la mala dirección de la empresa de comercio y gastronomía. Sin embargo, no es sólo en Güines donde se descubre este ilegal despojo. Se observan por igual o muy semejantes en todos los centros cárnicos de la provincia.
Por este escandaloso comportamiento desmadrado, a veces resulta “sancionado” algún que otro dirigente, como fue el caso del administrador de la bodega La Central. Expulsado de su puesto al ser acusado de desvíos de recursos (robo), al poco tiempo terminó colocado al frente de la carnicería La Avenida, situada frente al taller de Artex de esta localidad.
Y fácilmente se comprueba que esta forma de “sancionar” parece todo un procedimiento rutinario entre compinches. Es el caso de Nelson, dependiente de la carnicería del poblado Osvaldo Sánchez. En el medio del recorrido del centro por inspectores de comercio, este operario fue sorprendido in fraganti con una caja de pollo oculto en el cesto de la basura. Después de ser sancionado a separación de su puesto laboral, lo colocaron a trabajar en la carnicería de la bodega La Micro, en el mismo municipio.
Todas estas incidencias son dadas debido al descontrol de las autoridades gubernamentales y la corrupción que al parecer campa por sus respetos en la empresa de comercio y gastronomía.
Pie de foto: Consumidores de la cremería y carnicería ubicada en la Avenida 86.
Mujeres Cubanas por la Libertad vuelve a manifestarse en las calles
Tomadas de las manos, miembros de Mujeres Cubanas por la Libertad caminan por las calles de La Habana.
Por Mario Hechavarria Driggs/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- El “Movimiento de Mujeres Cubanas por la Libertad Laura Pollán” realizó un recorrido por las calles del municipio capitalino Habana Vieja.
Dirigidas por Laura María Labrada Pollán, hija de Laura Pollán Toledo, fundadora y líder de las Damas de Blanco, las mujeres portaban lirios rojos en sus manos.
En la mañana del 22 de febrero, al llegar a la calle Monte, hicieron tribuna frente a la tienda “La Isla de Cuba”. Allí hablaron de quienes eran ellas y cuáles eran sus propósitos. Laura María Labrada declaró que todos los domingos se reunían en el Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, para pedir por los presos políticos y la democracia en Cuba. Y explicó que las integrantes de su organización buscaban la unidad de todos los cubanos, sin importar ideología o credo religioso.
Por su parte Rosario Morales La Rosa (Charito) se dirigió al pueblo allí presente, exhortándolo a vencer al miedo, para el bien de Cuba y de todos nuestros hijos.
“Yo invito a los periódicos Granma y Juventud Rebelde, y Cuba Dice que hagan un reportaje en la tienda en moneda convertible “La Isla de Cuba”, ya que son unos ladrones y corruptos”, dijo Charito.
Varios agentes de la policía se mantuvieron de cerca vigilando la actividad, pero no intervinieron en la misma. Esta terminó con gritos de¨! Vivan los derechos humanos y libertad para los presos políticos!¨
Pie de foto: Tomadas de las manos, miembros de Mujeres Cubanas por la Libertad caminan por las calles de La Habana.
Trabajadora de la salud habla sobre el servicio de Internet que les otorga el Estado cubano
INFOMED, sitio web para médicos cubanos
Por Rolando Reyes Rabanal/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- Hace algunos días tuve la oportunidad de conversar con una trabajadora de la salud sobre el tema de los servicios de Internet que actualmente les brinda el Estado cubano.
La misma, cuya identidad personal prefirió dejar en el anonimato, planteó que el servidor INFOMED, del Ministerio de Salud Pública, le autoriza 25 horas de este servicio por mes, pero que no las utiliza todas debido lo exagerado de la tarifa.
“La conexión es lenta y tiene un precio de 20 centavos por minuto, por lo que cada hora de Internet cuesta 12 pesos (0.48 CUC). Al mes, serían 300 pesos ($ 12.00 CUC), casi un 22 % de los 1387.00 ($ 55.48 CUC) que gano”, expresó.
A la vista de esta trabajadora, el gobierno cubano aprobó un aumento de salario para los trabajadores de la salud hace un tiempo atrás y ahora hace lo imposible para recuperar el dinero de dicho aumento.
Para terminar, le pedí que me diera su criterio sobre la navegación en Internet, o sea, si se puede entrar en cualquier página web, y expresó que en muchas no puede entrar, que es alto el nivel de censura.
Pie de foto: INFOMED, sitio web para médicos cubanos.
Filtraciones en edificio multifamiliar de Alamar provocan litigio
En los edificios del reparto Alamar, las filtraciones provocan sinsabores y discusiones entre los vecinos. A menudo ha tenido que intervenir la justicia.
Por Yamilé Naranjo Figueredo/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- Vecinos de un edificio en el reparto habanero de Alamar manifestaron haber estado afectados durante 3 décadas por el deterioro de los techos del inmueble.
Los residentes en el edificio 35-A, del área conocida como Micro X, expresaron haberse dirigido a diversas instancias en busca de una solución para su problema, sin haber obtenido resultados satisfactorios.
Nieves Martínez González, una de las principales afectadas, acudió a la delegada de la circunscripción, a los Comités de Defensa de la Revolución, así como a la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV) de La Habana del Este, donde le orientaron reunirse con un inspector que tasó los daños ocasionados a sus bienes.
Según expresa esta vecina, la responsabilidad de arreglar las filtraciones corresponde a la familia del apartamento 5, ubicado encima del suyo; sin embargo, esta se ha negado a abonar la cifra de 198.00 pesos establecida por la DMV.
Las fricciones han originado una demanda judicial, actualmente en curso, contra los supuestos victimarios.
“Ricardo Aurelio Ponce (vecino del apto 5), no accedió a pagar los 198 pesos por los daños causados. En estos momentos estamos esperando un juicio oral por algo que no depende de nosotros”, aseguró Martínez.
Además de este caso, que es el más grave, existen familias afectadas en los apartamentos 2 y 11 de dicho inmueble, el cual fue construido en el año 1985 por prisioneros de la antigua cárcel del Bachi-plan, en Micro X.
La mano de obra no calificada es un factor común para casi todos los edificios de este reparto, famoso por la desorganización urbana y por sus problemas arquitectónicos.
Otra vecina, Bárbara Castillo, comentó: “Este edificio fue construido desde hace más de 30 años y nunca ha sido reparado, trayendo como consecuencia filtraciones en la mayoría de los apartamentos".
La falta de viviendas en todo el territorio nacional ha originado casos como este, y otras anomalías como la transformación de los inmuebles, hechos que también contribuyen al deterioro de los mismos.
Pie de fotos: En los edificios del reparto Alamar.
Banco Metropolitano de Cuba niega servicios de transacción sin identificación personal
Banco Metropolitano de calzada de Güines. Foto/ Rolando Reyes
Por Doris Mons Otero/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- Las distintas sedes del Banco Metropolitano de Cuba han comenzado a exigir a los ciudadanos el documento de identificación personal para realizar cualquier transacción, por más sencilla que sea, comentó Rolando Reyes Rabanal, coordinador administrativo de este medio.
Esto conllevó a una investigación de esta reportera para conocer más detalles.
“El pasado 29 de enero me presenté en horas tempranas en la sucursal del Banco Metropolitano de calzada de Güines, No. 74, en el municipio San Miguel del Padrón, con el objetivo de cambiar cinco pesos cubanos en pesetas (monedas de 20 ctvs.), pero la trabajadora de la caja No. 6 me informó que no podía realizar el canje si no presentaba mi identificación”, relató Reyes.
Tras la réplica y los argumentos solicitados por el ciudadano, la cajera llamó a otra trabajadora para que le explicara el procedimiento. Esta, sin identificar su cargo, dijo lo mismo que la anterior empleada.
Reyes insistió sobre lo molesto del requisito, lo que provocó la entrada de otra trabajadora, la cual le mostró en una pantalla los servicios que ofertan, y la exigencia del carnet de identidad para hacer todo tipo de operaciones. Sin embargo, ¿dónde está el documento que la respalda?
“Niegan el servicio de cambio por no identificarme, pero cambiar es mi derecho”, contestó Reyes, alegando que había entregado un billete legal y emitido por el mismo gobierno, y que la operación era sencilla y sin riesgo.
Una de las trabajadoras replicó que “hay 8 mil créditos que los ciudadanos no han pagado y que necesitan verificar para no hacer ninguna operación hasta que paguen”.
Después de investigaciones en el Banco Metropolitano, ubicado en la esquina de Infanta y Manglar, del municipio de Centro Habana, una de las trabajadoras comento que cada transacción es individual y que la medida se amplia para todo tipo de transacciones, desde las más sencillas y menos riesgosas como es la conversión de pesos cubanos a centavos, hasta las más complejas.
“Esto ha sucedido en varias ocasiones y en sucursales del Banco Metropolitano, aunque en algunos bancos prestan servicios sin este tipo de impedimentos, señala otro funcionario.
Me pregunto: ¿Cómo pueden tener esta política en una entidad y en otras no, si son de la misma empresa?
Pie de fotos: Banco Metropolitano de calzada de Güines. Foto/ Rolando Reyes
Obligan a trabajador del transporte público permanecer en Terminal de Ómnibus de Cojímar
Un metrobús de la capital. Foto/ HP
Por Joisi Jaramillo Sánchez/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- Un chofer de la Terminal de Ómnibus de Cojímar, en el municipio capitalino Habana del Este, denunció estar siendo obligado a laborar en dicha unidad, a pesar de haber presentado la renuncia.
El empleado, nombrado Antonio Javier Barrios Rodríguez, afirma que el administrador se niega a concederle la baja del centro debido a la escasez de choferes.
Este chofer, quien ahora pretende trasladarse hacia la Terminal del municipio Guanabacoa, se encuentra además insatisfecho por el atraso reiterado en los pagos del salario correspondiente a horas extra y turnos de 24 horas.
Sus reclamos crearon fricciones entre él y el administrador de la unidad, Rodolfo Suárez Conde, quien según el afectado le respondió en forma descompuesta.
“Me maltrató y amenazó. Debido a la discusión me subió la presión y el médico me dio un certificado de siete días., expresó Barrios.
Autoridades cubanas niegan dar expediente laboral a los trabajadores, solo pasan a través de empresas, si el obrero continua laborando con el estado.
Pie de fotos: Un metrobús de la capital. Foto/ HP
Está cambiando la prensa oficial en Cuba
Un anciano vende la prensa estatal en las calles de la capital. Foto/ Elio Delgado
Por Dr. Eduardo Herrera/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- Desde hace un tiempo a la fecha, se ha visto ciertos cambios en la prensa cubana estatal. De una prensa crítica solo hacia el exterior, y únicamente tratando de resaltar las supuestas ventajas del sistema de gobierno que impera en la Isla, ha ido convirtiéndose en una prensa que refleja más algunos problemas de interés para nuestra propia sociedad.
Aún no se abordan los temas sociales que más afectan a los ciudadanos, con una verdadera transparencia, desenmascarando a los verdaderos responsables de lo que está ocurriendo y sin cargar de culpas al propio pueblo, víctima de más de medio siglo bajo la misma administración.
En los espacios noticiosos, fundamentalmente las revistas informativas de la mañana y la tarde, se exhiben programas donde se abordan temas de interés social. Programas como “Con Sentido Propio” y el mencionado “Cuba Dice”, han sido los más relevantes en abordar temas que nunca se habían tocado, al menos en la televisión.
En la radio y la prensa escrita, ya se habían adelantado a tratar temas “sensibles”, como suelen decirle en los medios oficiales. El programa “Papelitos hablan”, donde un periodista muy osado se ha expresado de manera crítica a favor de los ciudadanos que habían sido afectados por alguna entidad estatal.
Ejemplo en la prensa escrita es la sección Abre Cartas, del periódico Trabajadores, que se ha encargado de expresar, de manera muy cuidadosa, el sentir de algunos ciudadanos ante los problemas que les atañen. Siempre cuidando de no involucrarse mucho, cuando las quejas emitidas critiquen abiertamente al Estado.
Con la aparición de los llamados “paquetes” (recopilación de programas variados que se trasmiten en la TV por cable, difundidos en gran parte de la población e Internet, que aunque muy restringida aun para el uso libre de la población ha abierto un horizonte en el conocimiento general de la situación política, económica y social, del mundo), la prensa oficialista se ha visto obligada a métodos de trabajo más realistas.
También, en estos cambios ha influido la creciente prensa independiente, que no tiene ataduras con el gobierno y expresa el sentir de inconformidad de las masas, las violaciones de los derechos elementales y el interés de los ciudadanos en general. A ella se debe que algunas noticias escondidas tengan que salir a la luz.
En mi opinión, la prensa cubana tendrá que seguir cambiando, en correspondencia con la exigencia de un pueblo que cada día recibe y exige más información como un derecho, haciendo valer el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice:
“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Pie de foto: Un anciano vende la prensa estatal en las calles de la capital. Foto/ Elio Delgado
Multan a libreros de Plaza de Armas en La Habana
Podrían cerrar la venta de libros en el casco histórico.
Por Mario Hechavarría Driggs/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- Inspectores de la Oficina Nacional Tributaria (ONAT) de Cuba, impusieron multas a ocho vendedores de libros del Centro Histórico de la ciudad.
La inspección estatal tuvo lugar en horas de la mañana del pasado 11 de febrero en la Plaza de Armas del municipio la Habana Vieja.
Las multas fueron de 1500 pesos para los que vendían libros recién publicados por editoriales cubanas.
José Cortina Valdés, uno de los multados, expresó a este reportero: “Aquí ya no se puede vender. Primero, el turismo no está comprando; segundo, los impuestos que pagamos a la oficina del Historiador de la Ciudad por utilizar el parque, son muy altos; tercero, los inspectores están arriba de ti supervisándolo todo y, cuarto, hay que pagarles a los vecinos de la zona para que nos guarden los libros hasta el día siguiente. En resumidas cuentas, el dinero que se gana no alcanza para cubrir los gastos”.
Se ha difundido el rumor, entre los vendedores, de que la Oficina del Historiador de la Ciudad tiene planes de trasladarlos desde Centro Histórico hasta un local apartado.
Ante esta posibilidad, Cortina Valdés expresó: “Eso sería el fin de este negocio, nosotros vendemos porque estamos ubicados en un buen lugar, si nos sacan de aquí para un local cerrado, perderemos la clientela, que es el turismo, y sin él no vale la pena vender libros viejos”.
Debido al bajo poder adquisitivo de la población cubana, estos libros, vendido a precios entre los 10 y los 30 cuc (incluso más), la clientela del mercado de libros de uso en este sitio la integran exclusivamente los turistas extranjeros.
En la Plaza de Armas decenas de trabajadores por cuenta propia venden libros de uso y otras antigüedades a los turistas.
Pie de foto: Podrían cerrar la venta de libros en el casco histórico.
Cuba: Esperando el derrumbe
Viven bajo un techo que puede desplomarse en cualquier momento.
Por Jaime Leygonier/ HABLEMOS PRESS.
LA HABANA.- A fines de diciembre pasado, una brigada municipal demolió los portales de Santa Emilia números 164, 166 y 168, en el barrio de Santos Suárez, Municipio de Diez de Octubre, La Habana. Eran residencias de principios del siglo XX, con techo de vigas y losas de hormigón. Según cuentan testigos, a inicios de los 2000 perdió una columna, y en 2013 y 2015 sufrió desplomes parciales.
Los escombros del portal permanecieron hasta fines del mes de enero de este año. Mas las retorcidas vigas de acero aún permanecen allí, al igual que la anciana mestiza, propietaria del número 168. Hilda Herrera García, en bata de casa y bastón, se yergue entre puntales de madera que ¿sostienen? su techo.
La vivienda tiene una planta con placa de hormigón, construida en 1976 encima de la salita. Pero más arriba de esa placa y abarcando la cocina y comedor, amenazan con derrumbe las apuntaladas losas del viejo sistema de hormigón. Pared por medio, en la vivienda que le sigue, el número 164, también es visible una placa y maderos contra la fachada, pero sus propietarios no quisieron responder las preguntas de este reportero.
Tras décadas sin poder reparar su techo y aburridos de gestionar con funcionarios que “nos mienten y pelotean*”, otros vecinos entrevistados parecen resignados a aceptar lo inevitable.
Una conviviente me explica cronológicamente el proceso de abandono estatal: “A inicios de los 2 000 cayó la columna principal del portal. Y entonces le pusieron puntales de madera. En el 2013 empezaron a caer trozos de repello del techo y pedimos al Gobierno que lo reparara. Pero de la dirección del Instituto de la Vivienda no venían, o si venía alguien, sólo daba su dictamen. No apuntalaron hasta el 2015. Y los puntales originales se cayeron solos. En junio se desprendió un pedazo de columna, sin que las autoridades hicieran nada… hasta que ocurrieron los desplomes parciales de septiembre. Entonces, el 28 y 29 de diciembre del 2015 vinieron, pero a demoler el portal. No recogieron los escombros hasta el final de enero, y nos dejaron esas vigas ahí.”
Le pregunté: ¿Por qué no escribe al Consejo de Estado y al periódico Granma? Respondió escéptica: “Es perder tiempo.”
La mujer del número 170, interior sale de su hogar por un pasillo poco más ancho que sus hombros. Manifiesta lo que le preocupa que la pared de la casa vecina parezca combada hacia ella.
En el 2013, “HABLEMOS PRESS” publicó la foto de ese portal, apuntalado con pocos maderos que ya se torcían por el peso, mientras que en Santa Emilia número 122, a escasos 50 metros de distancia por la misma acera, entre los muros de otra ruinosa vivienda el Ministerio del Interior le construía una lujosa casa a un coronel del cuerpo.
Quien escribe constató que en la misma cuadra del coronel (y sin inspeccionar interiores), desde la calle se perciben otras 14 viviendas en el siguiente estado: Una, derrumbada y 3 con derrumbes parciales; otras, reconstruidas, o de los años 40 y 50, parecen en buen estado. O sea, presentan derrumbes visibles más de 1/4 del total de casas de la cuadra: el 26.6 %.
La foto y comentario en “HABLEMOS PRESS” no sirvieron para que al menos las autoridades responsables colocaran una viga de acero y sustituyeran con una columna los carcomidos puntales en el inmueble de los números 164, 166 y 168, hoy casi demolidos.
Según declaran invariablemente los burócratas: “No hay recursos”. Y a esto me responde un habitante de la peligrosa ciudadela de Diez de Octubre número 818: “Pero sí los hay para construir hoteles a extranjeros y casonas para los jefes.”
En los años 70 también era público que tenían recursos para guerrillas en América y guerras en África, y además disponían de petróleo, equipos, subvención de la URSS Pero también es público, y lo testimonia quien escribe, que en lugar de reconstruir y arreglaron las casas de los cubanos, apuntalaron muchos inmuebles y después los abandonaron hasta su desplome.
Así ocurrió con el palacio colonial que se levantaba en las esquinas de Amistad y Águila, en el municipio Centro Habana, con una de las más monumentales columnatas de La Habana. Y también con el hotel y restaurant de Reina y Chávez, que a su vez exhibía un bosque de puntales, junto a la tienda "Yumuríí". Y lo mismo fue con el hotel Isla de Cuba, en la calle Monte - ambos del siglo XIX.
Igual ocurrió con los solares de cientos de cuartos de las calles Águila y Dragones, y otros en los alrededores de la Compañía de Teléfonos. Y los puntales de las calles Gervasio y Reina se fueron cayendo y por décadas significaron un peligro público, y no de que se cayera un balcón, sino un puntal, aunque de esos balcones hoy sólo quedan muñones, al igual que con el edificio que se alza en la Esquina de Tejas.
Un mismo destino corrieron los portales art decó de la calle Primelles, en El Cerro. Y por los años 2000 apuntalaron a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de La Habana, en Carlos III. Y en el año 2012, en la calzada de Diez de Octubre, esquina a Luz, un balcón sin puntales cayó e hirió gravemente a un transeúnte (los rumores callejeros erróneamente divulgaron su muerte).
Y apenas unas semanas después, el 4 de junio, en esa misma calzada habanera y justo donde comienza el muro de la Loma de Jesús del Monte, desde el primer piso cayó a plomo un balcón con 5 personas entre adultos y niños, uno de ellos bebé de sólo un año. Por suerte, resultaron sólo con lesiones. Hasta el día de hoy, el Gobierno ni apuntaló ni demolió los balcones de ese edificio y vecinos.
Hay muchos casos más que harían interminable este rosario de ineptitud, desidia y abandono estatal. Hace poco hice el reportaje de uno muy singular: durante 35 años, 54 familias pasaron a diario por el portón bajo un techo que amenazaba caer, en el portal de Diez de Octubre número 818, ciudadela habanera. No lo demolió el gobierno municipal hasta su segundo derrumbe parcial, en enero del 2015.
Esos arriesgados inquilinos aun continúan en peligro de ser aplastados por sus propias viviendas o por el solar vecino, el número 882 de Diez de Octubre. Y en San Indalecio número 511, corren riesgo similar, por las autoridades pertinentes no demoler, desde que lo ordenaran en el 2003, una estructura de hormigón de 1939 que constantemente está largando pedazos y apenas sosteniendo dos tanques de 1000 galones cada uno.
Cientos de miles de casas, apartamentos, y familias con niños y ancianos viven en medio de esta precaria edificación, con total indiferencia de las autoridades ante su suerte. Como me escribió hace años una lectora: “Ven las fachadas ruinosas, pero el peor daño está en la gente”.
Estas personas que entrevisté, resignadas o aterradas por su peligro constante, están cercanas al edificio donde resido, el mismo que el Gobierno declarara en 1976 que tenía “el número 2 en la lista para reparación”. Y aun sin tocar en 2015, una ingeniera dictaminó que se derrumbará dentro de diez años.
¿Y debemos creer que quienes no saben, ni quieren, conseguir puntales, ni demoler, ni proteger vidas… son los que se proclaman que van a reconstruir el país?
Notas: *“Pelotear”, significa enviar al peticionario de un organismo a otro y de un funcionario a otro, eternizándole el problema.
Pie de foto: Balcón en 10 de Octubre. Foto/ J. Leygonier
Roberto de Jesús Guerra Pérez, fundador y director de Hablemos Press
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