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La Habana, 28 de junio de 2009.

LLAMADO.

La Secretaría Pro Tempore de la Agenda para la Transición Cubana, a nombre de esta organización parlamentaria, expresamos nuestra más honda preocupación por la cantidad de prisioneros políticos que se encuentran enfermos. En la generalidad de los casos, su estado es deplorable y no evolucionan de forma positiva, sino que se agravan cada día más dadas las condiciones carcelarias en que viven.

Uno de los ejemplos de deterioro más agudo es el de Ariel Sigler Amaya, prisionero de conciencia del grupo de los 75. Cuando fue encarcelado en el año 2003, en ocasión de la “Primavera Negra”, era un atleta en perfectas condiciones físicas y desde entonces no ha dejado de deteriorarse. Tanto es así que del atleta que fue no queda nada; la depauperación le ha convertido en un endeble anciano. Tememos que de no socorrérsele a tiempo pueda llegar a perder la vida, por ello clamamos ante la conciencia humana universal para que se levante la voz en reclamo de que se le facilite la atención médica a este hombre, cuyo único delito es el luchar de forma pacífica por las libertades públicas.

Los médicos militares que le han visto hasta ahora, no detectan con claridad cuál es el meollo del problema, o tal vez lo esquiven. Por eso la familia de Ariel Sigler Amaya, ha perdido la confianza en los galenos del patio y reclaman que sea enviado a un hospital extranjero. Nuestra Junta de Coordinadores, se une a este llamado y pedimos de la Cruz Roja Internacional que intervenga en tal sentido.


Félix Bonne Carcassés

Francisco Chaviano González

Gisela Delgado Sablón

René Gómez Manzano