La justicia en Cuba esta tras las rejas.

Por Jorge Alberto Liriano Linares/Despacho de Hablemos Press.

Camagüey, 1 de junio.— El sistema judicial cubano constituye un instrumento dócil al servicio de la fuerza de represión de la dictadura.

Los tribunales, los procesos y las decisiones judiciales carecen de trasparencia, los órganos de impartir justicia violan las garantías del debido proceso. Se burlan de la constitución y actúan totalmente de espalda al derecho internacional y los pactos de derechos civiles y políticos adoptados y aprobados por las Naciones Unidas.

“La justicia en Cuba esta tras las rejas”, manifestó públicamente el ciudadano Yoidel Fidel Estenor Pérez, de 37 años de edad, natural de la localidad de Jovellanos, en la provincia de Matanza, quien recién fuera sancionado a 18 años de cárcel por violar las leyes migratorias y entrar ilegalmente al país donde nació.

Coinciden en la misma opinión Osmil Alfonso Gutiérrez y su tío David Alfonso Gracia, también injusta y severamente sancionado por un supuesto delito de complicidad en un trafico de persona en la causa numero 38 del 2010, cuando en realidad solo pretendían salir ilegalmente del país.

Asegura Osmil Alfonso, quien fuera sancionado a 17 años de cárcel en la sala tercera del tribunal provincial de Camagüey, presidida por la jueza Odalis Vigo Conde, violó las garantías del proceso, amañado y parcializándose con los órganos de la seguridad del estado sin ningún apego a la ley y al derecho.

Argumenta también, que la defensa es una figura decorativa, mero formalismo, sin voz ni voto en los procesos.

Por su parte señala Estenor Pérez, que todos los sancionados en la causa 38/2010. Se encuentran en huelga de hambre y están preparados a morir plantados. Ante de aceptar la injusta condena plagadas de patrañas, manipulaciones, e infamias violatorias del sistema judicial más corrompido y sanguinario del mundo.

La justicia en Cuba esta tras las rejas. La evidencia fehaciente son los cientos de miles de prisioneros que se pudren tras los muros de las cárceles de la isla. En su gran mayoría por causas falsas y procesos amañados donde no se han aplicado justamente el derecho.