sábado, 27 de noviembre de 2010
¿QUIÉN ES BURUNDANGA Y QUÉ PRETENDE?
Por Ramón Díaz-Marzo
Habana Vieja, La Habana, 28 de noviembre de 2010, (PD) Ahora que lo que uno escribe y publica en la Web llega a tantas personas, y cuando se trata de causas nobles, las buenas personas de este mundo tienen la oportunidad de consagrarles a los demás sus mejores esfuerzos, os pido ayuda.
Resulta que la semana pasada, encontrándome realizando una entrevista en plena vía pública, el vibrador de mi móvil vibró (valga la redundancia) en el bolsillo derecho de mi pantalón. Me disculpo ante el entrevistado y saco el móvil. En la pantalla veo una larga serie de números, pero como esa larga serie de números comienza con dos ceros sé que la llamada se origina fuera de Cuba y que abrir la llamada no me costará nada.
Quizás sea algún admirador de mis artículos o un enemigo oculto, pienso. El caso es que cuando digo “Dime”, del otro lado de la línea escucho una sucesión de ruidos parecidos a los primeros bombazos de una tormenta, o a los pedos pantagruélicos de un gigante. Sigo insistiendo y preguntando quién me habla y estos extraños ruidos aparecen y desaparecen con márgenes de silencio hasta que escucho una voz cavernosa que me dice:
“Soy Burundanga”.
“¿Burundanga?”, pregunto.
“¡Sí, Burundanga!”
“¿Y dónde tú estás, Burundanga?
“Burundanga está en la India –responde la voz.
“¿Y tú quieres algo, Burundanga? –pregunto.
“¡Burundanga, Burundanga, Burundanga! –dice la voz.
Entonces pienso que no tengo los medios necesarios para descubrir cuáles son las intenciones de Burundanga y que hablar con él es perder el tiempo y más que una moña es un moñón. Y respondo: “Okey, Burundanga, ha sido un placer conocerte, pero ahora estoy en la Calle del Obispo trabajando, realizando una entrevista, y no puedo continuar sosteniendo esta conversación. Pero antes de interrumpir esta agradable charla quiero enviarte al carajo” –digo, interrumpo la llamada y continúo mi trabajo.
No obstante, durante días me quedé pensando en Burundanga. Aquella llamada realizada desde la India casualmente a mi móvil no podía, valga la redundancia, ser casual. Pero no logré descubrir al susodicho. Y así, quizás en la vida de muchas personas, exista un Burundanga; alguien que existe pero sólo vive para la hijeputiña sin ninguna razón y eso, a veces, es algo que no podemos evitar.
Lo único que logré en toda esta moña es averiguar el contenido de una canción muy popular en Cuba y Miami, y tal vez el resto del mundo, cantada siempre en vida por la inolvidable Celia Cruz. A continuación les ofrezco el texto para que lo analicen y si descubren quién es Burundanga y qué se le ofrece, me lo hagan saber de inmediato.
Aclaro que este hecho no es una invención mía, sino responde a un suceso que podemos enmarcar, como bien lo descubrieron los escritores, cubano y colombiano, Alejo Carpentier y Gabriel García Márquez, respectivamente, en lo real maravilloso del Caribe.
La canción: ¿Por qué fue que Songo/ Le dio a Borondongo?/¿Por qué Borondongo le dio a Bernabé?/ ¿Por qué Bernabé le pegó a Muchilanga (monina)?/ ¿Por qué Muchilanga le dio a Burundanga?/ ¿Por qué Burundanga le hincha lo pié? (monina)?/ Songo le dio a Borondongo/ Borondongo le dio a Bernabé/ Bernabé le pegó a Burundanga/ Burundanda le hincha lo pié. (monina).
ramon597@correodecuba.cu
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