Convocatoria ordinaria

Escrito por José Antonio Fornaris


Managua, La Habana


3 de agosto de 2011


(PD) Ricardo Alarcón convocó para el primero de agosto al séptimo periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional.

Eso, entre otras cosas, quiere decir que Alarcón va a trabajar dos o tres días. El Parlamento en Cuba se reúne dos veces al año durante 48 o 72 horas cada vez. Alarcón debe ser el jefe de Parlamento que menos trabaja en el mundo. Aunque ahora le han asignado la tarea de hablar, a cada rato, de los “cinco héroes prisioneros del imperio” (tres cubanos y dos estadounidenses, Antonio Guerrero y René González, nacieron en Estados Unidos, y la Constitución de 1976 no admite la doble ciudadanía).
Pero bien, esta vez se supone que la Asamblea Nacional autorice a los ciudadanos a vender, si así lo desean, sus casas y sus autos nuevos: los fabricados a partir de 1959. Inaudita benevolencia del Estado en Cuba.

Por otra parte, el diario oficial Granma ha comenzado una campaña contra el “secretismo” que practican los dirigentes intermedios en sus distintas esferas. El último fue un artículo de la conocida intelectual, Graziella Pogolotti, publicado el jueves 21 de julio.

El secretismo es malo, sobre todo cuando se conoce que Liborio es el que le paga a toda esa gente que no le quiere informar nada. Pero “el socialismo es la ciencia del ejemplo”. Entonces, lo lógico es que los altos jefes gubernamentales y partidistas comiencen ellos a terminar con el “secretismo”. Por ejemplo, deberían decir a cuánto ascienden sus salarios y cuánto reciben por gastos de representación, cómo sus hijos y nietos obtuvieron las propiedades que poseen y cuál es el presupuesto anual del Partido Comunista.

Aunque en verdad eso no va a resolver mucho. Lo importante es buscar nuevos líderes. Pasar la página y dejar fuera a esos que se pasan la vida otorgándose unos a otros inusitados valores históricos.

Se necesita gente que represente a los cubanos actuales, a los de ahora. Que vean lo importante de la Aldea Global. Que ayuden a llevar a Cuba hacia el mundo real. Eso hay que lograrlo pronto, porque cada día el deterioro social y económico es más manifiesto.

Con varios timbiriches en cada cuadra no vamos a resolver absolutamente nada; con todas las cárceles -más de 200- llenas, sobre todo de jóvenes, tampoco. La solución es incorporarnos de forma decidida al mundo actual. Y con la gente que ha estado más de 52 años en el poder nunca vamos a lograr nada positivo para todos los cubanos.

Foto: Ricardo Alarcón, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. (7 julio 2007)
Fuente: Senado de la República de México. (http://comunicacion.senado.gob.mx)

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