Las autoridades cubanas se apropiaron de la popular fiesta juvenil que desde hace años se viene celebrando en un ambiente playero y desenfadado. TV Martí obtuvo imágenes exclusivas de lo que sucedió este año.
Vanessa Ruiz/ TV Martí 31 de agosto de 2011
La edición 2011 del Festival de la Rotilla, en Jibacoa fue una producción del gobierno de la isla, tras lo que fue, según sus fundadores, un secuestro total del evento por parte del oficialismo que renombró la fiesta popular como ‘Jornadas de música juvenil, verano en Jibacoa’.
Varios de los asistentes han confirmado que en esta ocasión la música tecno se sintió en un ambiente muy diferente a la algarabía de los anteriores encuentros y con la marca del régimen por todas partes, que dispuso agentes policiales casi en cada esquina.
“Mira cómo está la playa, casi vacía, el sonido está muy malo, prácticamente todo el mundo se ha ido”, dijo uno de los jóvenes presentes.
TV Martí obtuvo imágenes exclusivas del evento, en las cuales se ve claramente una falta de organización: las tarimas no estaban acondicionadas adecuadamente, mala iluminación y sólo cuatro baños para los miles de asistentes por lo que la playa de Jibacoa se convertió en un retrete improvisado.
Creado en 1998 por un pequeño grupo de productores y Dj’s independientes, el festival inmediatamente se destacó como el único evento de su tipo en Cuba. La atención recibida por parte de la prensa internacional junto con la ayuda recibida por parte de varias embajadas europeas fue lo que finalmente impulsó al gobierno a apoderarse del festival.
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