jueves, 4 de agosto de 2011
Negligencia, burocracia y discriminación afectan a los discapacitados cubanos
Los minusválidos carecen de medios para cubrir sus necesidades incluyendo prótesis, aparatos ortopédicos o simplemente zapatos corregidos y están en desventaja con el trato que se da a pacientes extranjeros.
martinoticias.com 04 de agosto de 2011
Hace diez años Joan David González Milanés fue ingresado en el hospital capitalino Julio Díaz con el objetivo de rehabilitarse para acceder posteriormente a una prótesis. “Al llegar a la institución Cuba-RDA fui víctima de las trabas burocráticas que muchas personas han sufrido”.
González Milanés, residente en el municipio camagüeyano de Santa Cruz del Sur, explica que la prótesis no se le pudo elaborar por falta de materiales, más tarde se sumaron otras irregularidades como la ausencia de técnicos para confeccionarle la pierna, después surgieron más problemas por la medida, pues la que le habían ajustado no era la correspondiente, y la prótesis era de pésima calidad.
Cortesía Hablemos Press
“Era terrible utilizar el aparato, hecho de una especie de fibra plástica muy difícil de soportar, especialmente en los meses de calor, me quedó más corto de lo debido y se me aflojaba. Por ello hace once años que no puedo utilizar mi prótesis”. “Me desplazo con un par de bastones”
Sin embargo, recientemente se publicó un estudio de Infomed (red informativa de salud) titulado “Situación Actual, Desarrollo y Perspectivas de la Ortopedia Técnica Cubana”, cuyo objetivo es mostrar los niveles de producción alcanzado por el Laboratorio de Ortopedia Técnica Docente Cuba-RDA en las más de cuatro décadas de fundado.
Los testimonios de Joan David González Milanés y Elena Ferrer, parapléjica, que se atiende en este laboratorio ortopédico no coinciden con la publicación oficial.
Ferrer, de 43 años, también ha sufrido la absoluta ineficiencia de esta institución ortopédica.
cortesía Elena Ferrer
Ferrer, que es parapléjica, tiene úlceras en los pies causadas porque en dicho taller le confeccionaron incorrectamente sus zapatos, a pesar de que manejan su caso desde hace más de 40 años, dijo a martinoticias.
Para Ferrer, que ha tenido que ponerse hombreras de ropa bajo sus medias para que el aparato no le lastime, este descuido resulta inconcebible: “mis recetas siempre dicen lo mismo, con las características que deben tener los zapatos, con un borde interno de 1/8”.
cortesía Elena Ferrer
En su testimonio González Milanés añade que “es bien difícil acceder a este tipo de servicios para quienes no contamos con recursos económicos”. Cuando las personas tienen el presupuesto para sobornar entonces sí aparecen los materiales. Pero todo el mundo no tiene esa posibilidad, especialmente los discapacitados, con pensiones sumamente pobres”.
“Aún más esto se nos dificulta a las personas que nos oponemos abiertamente a la dictadura castro comunista”, destaca González Milanés. “Las cosas no son como el régimen las enfoca en sus medios de difusión. He sido víctima de maltrato por mi opinión política”.
Pero no sólo él ha sido víctima de la segregación y discriminación, sino también su hijo, de seis años de edad, quien nació en el 2004 con una malformación congénita llamada mielo meningocelis. “Actualmente mi hijo no cuenta con los aparatos que se necesitan para recuperarse de las afectaciones que tiene y flacidez en sus piecitos, y su rehabilitación no ha podido ser posible debido a la falta de recursos para la confección de sus aparatos.”
El discapacitado afirma que en estos laboratorios y hospitales les dan preferencias a los pacientes venezolanos y les ofrecen mucho más tiempo de rehabilitación”. Hay un amplio favoritismo hacia estas personas extranjeras, añade.
En un artículo publicado en el portal cubanet.org se informa que este laboratorio de ortopedia “confronta graves problemas para su funcionamiento, que afectan tanto a los pacientes necesitados de sus servicios, como a los trabajadores del lugar”.
Otro caso reportado por cubanet.org cuenta que la institución médica CUBA-RDA, negó recientemente unas muletas para una niña de 10 años que padece de senebitis aguda en ambas rodillas, aludiendo que no tenían materiales para confeccionarlas, mientras en la farmacia del hotel Sevilla, en la Habana Vieja, se venden al precio de 25 dólares.
Belkis Marante , madre de la niña, dijo que no comprendía cómo en CUBA-RDA y otros centros ofrecen implementos ortopédicos gratuitos a los venezolanos, mientras a su hija, nacida en Cuba, se le niega ese derecho. "Las muletas son una necesidad, yo no pido viajes ni hoteles, pido que resuelvan el problema de mi hija", manifestó. "¿A quién tendré que llamar, quizás al programa 'Aló, presidente'?"
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