Apartheid Económico en Cuba: La segregación siempre tiene doble rostroYosvani Anzardo Hernández 29 de enero de 2014
San Germán, Cuba – www.PayoLibre.com – La existencia de dos mercados nacionales diferentes, uno mejor abastecido y con mayor calidad de los productos, al que se accede con una moneda específica y restringida, y otro muy pobre, al que se accede con la moneda en que se pagan los salarios, es la realidad que llamamos Apartheid Económico por su capacidad para segregar a la mayoría impidiéndoles el acceso a bienes y servicios necesarios, y crear un grupo minoritario y privilegiado al cual entras o sales según tú actitud política.
El Peso Convertible (CUC) no es una moneda que se gana con el trabajo sino un bono que se merece con la actitud. Esto es para el caso de los trabajadores, pues también tienen acceso a esa moneda de mercado privilegiado los que reciben remesas desde la diáspora cubana.
El CUC se incluye discretamente en los salarios de algunos puestos específicos como supuesto estímulo a la actitud del trabajador y nunca como pago por su productividad.
Carmen Acosta es trabajadora bancaria, labora en el Banco Popular de Ahorro en Holguín. Tiene un excelente salario comparado con el de la mayoría de los trabajadores del país, incluso es un puesto difícil de conseguir por las condiciones especiales que requiere. Le pagan mensualmente 485.00 pesos y si cumple con la actitud establecida por el reglamento le pagan además 20.00 pesos convertibles.
Esos 20.00 pesos son más importantes que los 485.00 pesos de salario, no sólo por la relación 1 peso convertible (CUC) por 25 pesos cubanos (CUP) sino fundamentalmente porque el CUC le da acceso al mercado privilegiado donde se puede comprar productos para el aseo, ropas, zapatos, aceite comestible y alimentos de mejor calidad entre otros productos de primera necesidad.
De forma que el CUC es una herramienta de dominación muy importante para el gobierno cubano, y que no sólo le permite controlar políticamente al pueblo sino además impedir la fuga de dólares que entran a la isla en forma de remesas.
Esa es una de las razones por la que el gobierno ataca con tanta fuerza al débil sector de productores independientes de ropas, zapatos, jabones y de cualquier producto que se venda en moneda nacional afectando la dependencia popular al mercado en CUC.
El CUC es un arma en las manos del gobierno a la que no está dispuesto a renunciar a pesar de que las campañas de la Federación Latino-Americana de Mujeres Rurales (FLAMUR) en Cuba lo han obligado a reconocer que tiene que ser eliminado por exigencia popular.
Los representantes estatales alegan que lo eliminarán porque la dualidad cambiaria* afecta las exportaciones. Pero en la práctica no es cierto. Sólo se esfuerzan en no reconocer que es un instrumento de segregación rechazado por el pueblo, no porque sea el único pues ni siquiera es el mayor, sino porque es centro de la propaganda de una organización opositora mucho más influyente en la isla de lo que muchos imaginan.
La FLAMUR no centra su accionar en la publicidad en el exterior de la isla, sino en un grupo de acciones cívicas en el interior de la misma.
La FLAMUR tiene una estrategia de lucha no-violenta y de guerra contra el miedo que ha llevado a autoridades locales en varias ocasiones a solicitar dialogar sin publicidad.
La seriedad de las verdaderas dirigentes de FLAMUR y su compromiso con la causa que defienden ha hecho que, si bien no es la más publicitada de las organizaciones opositoras, es sin dudas la más respetada por el gobierno, que conoce la integridad moral de sus representantes pues ningún dirigente gubernamental territorial puede dialogar con delegados opositores sin autorización de La Habana.
Poco se dice sobre los por qué de las cosas que suceden en Cuba, y generalmente es más importante el Por qué que el Qué. Créeme, no lo digo yo, lo dicen las mujeres de FLAMUR.
* El dólar estadunidense tiene una tasa de cambio 1:1 con el peso cubano convertible desde marzo de 2011, más un impuesto al cambio del 10%. Asimismo la comisión bancaria retiene un 2%. En suma, por cada dólar cambiado se pierde el 12% de su valor. Un dólar estadounidense equivale a 25 pesos cubanos y a 1 peso cubano convertible.
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