miércoles, 5 de marzo de 2014

Caserón del XIX sobrevive al olvido

Caserón del XIX sobrevive al olvido

Casa de las Cadenas, en Guanabacoa, podría caer sobre varias familias que todavía están allí. Resistió ciclones, pero ahora pide auxilio

Interior y exteriores de inmueble patrimonial. Fotorreportaje de Camilo Ernesto Olivera
LA HABANA, Cuba.-Las paredes se han sostenido por casi 270 años. Sin embargo, el grado de deterioro en que se encuentra el viejo caserón es preocupante. Los techos de madera y tejas del segundo nivel han ido colapsando no solo por el clima, sino además por el abandono. Raíces de arbustos y tunas atraviesan paredes interiores que están a la intemperie. Las paredes exteriores están agrietadas. Varias familias residen todavía en la planta baja del inmueble.
La Casa de las Cadenas da nombre también a una de las calles más antiguas de Guanabacoa. Según declaró hace un tiempo el historiador local, Pedro Guerra, está entre las edificaciones con mayor valor patrimonial en la zona occidental de la isla. Fue la primera casa que tuvo dos pisos, a inicios del siglo XIX, en este poblado.
Se trata del corazón del denominado Centro Histórico de Guanabacoa. Esto ha sido corroborado por la gubernamental Comisión Nacional de Monumentos. Esto según la tradición oral, documentada por Elpidio de la Guardia, en su Historia de Guanabacoa:
Fueron resguardadas en ese lugar las imágenes religiosas de la aledaña Parroquial Mayor, durante un fuerte temporal que destruyó al pueblo en 1730. También se oficiaron allí las misas durante ese tiempo. Como compensación, el dueño de la casa fue acreditado por el Rey Felipe V de España para conceder derecho de asilo a fugitivos de la justicia. Solamente otras dos edificaciones en todo el Imperio Español  tuvieron esta prerrogativa.
Al igual que sucedió con otras, en la zona más antigua de la capital, durante el pasado siglo XX, la Casa de las Cadenas se convirtió en cuartería. En 2009, Nilda María Peralta, última inquilina en el segundo piso de la edificación, y que posteriormente fue evacuada, lamentaba la desidia de las autoridades con respecto a la situación del lugar:
-Hay noches que no duermo, preocupada porque puede ocurrir otro derrumbe y yo estoy sola aquí arriba. Y lo más triste es que a nadie le importa.
Cinco años después, continúa el proceso de deterioro:
-La mayoría de los que vivimos aquí no tenemos ni el conocimiento ni los recursos económicos para reparar un edificio histórico como este; eso le corresponde al gobierno-, dijo uno de los inquilinos a este reportero.
Un vecino de la zona  expresó con una mezcla de ironía y amargura:
-Ojalá que aparezcan los recursos y le “metan mano” para restaurarla pronto, porque cuando esa casa diga “voy abajo”, ahí va a haber muertos…Lo que la sostiene  es el mismo milagro que no dejó que la destruyera aquel ciclón que pasó cuando el “tiempo de España”.
Otro señor, que había guardado silencio, dijo:
-¿Pero qué se puede esperar de un gobierno que no le da mantenimiento ni siquiera a su sede municipal?
Se refería al cercano y antiguo Palacio sede de la Alcaldía, hoy perteneciente al Poder Popular. El inmueble presenta evidentes signos de deterioro.
Las fotos que acompañan a este texto corroboran el triste estado en que se encuentra la Casa de las Cadenas.  Ese símbolo histórico de la otrora Guanabacoa La Bella, que está a punto de  derrumbarse por completo bajo el peso del tiempo y la desidia.

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