jueves, 30 de abril de 2015

¡Bienvenidos gospodan!



374_Vladimir_Putin_wikipediaCuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Luego que con la feliz desaparición de la Unión Soviética se acabaron los tovarich en Cuba y hasta en Rusia, reaparecieron los gospodan.
Los tovarich (camaradas), aunque se esforzaron, lograron poco en América Latina. Ciertamente hay que reconocer que los gospodan (señores) lo han hecho hasta ahora mucho mejor.
Gracias a las políticas erróneas, llevadas adelante por varias administraciones norteamericanas, los gospodan encabezados por el gospodan Putin, sientan sus reales en la Argentina de los Kischner, la Venezuela de Maduro, la Nicaragua del capo-Ortega, el Brasil revuelto por Lula y en otros muchos lugares en que el populismo fascista del siglo XXI sentó sus reales.
El panorama creado no puede ser más halagüeño para los inversionistas rusos, que como ya es costumbre precederán a los muy pronto bienvenidos imperialistas rusos.
Los gospodan tienen sus características. Recuerdo en La Habana Vieja que esperaba un taxi y a pocos metros un turista ruso hacía lo propio. Consiguió parar un taxi estatal amarillo, un Lada 2105, y fue entonces que el turista frunció el ceño con una inocultable mueca de asco y dijo con su acento tan peculiar: “¡Ya no monta eso!” Como hablaba en ruso con otro turista –ruso como él- le dije en inglés que el auto rechazado era soviético como ellos y fue entonces que me respondió –en perfecto inglés- que ambos eran rusos y no soviéticos, y que por allá, nadie quería acordarse de aquello. Quizás haya sido el calor, pero su respuesta llegó cargada con un enojo inocultable y con ostensible rechazo a ser considerado soviético. Por fin se fueron en un auto de fabricación coreana o japonesa que si pareció llenar, sus altos estándares.
Resulta relevante que quienes acudieron en ayuda de la Ucrania amenazada y necesitada de ‘armamento letal’, fueran el Estado de Israel a nombre del desairado Benjamín Netanyahu y la siempre constante Gran Bretaña, con su vieja costumbre de estar siempre presente contra fuhrers pasados y presentes.
Los gospodan han llegado en todas las variantes al uso, turistas, mafiosos, inversionistas, espías, etc., pero siempre con el glamour del que estuvieron en falta aquellos tovarich del irresistible olor axilar, o de la cebolla, el vodka, el pan negro y la carne enlatada, por la que penan algunos nostálgicos.
Hoy llegan con perfume francés, camisas a la moda de boutiques de primer orden, pero en el fondo siguen siendo los mismos sicarios inescrupulosos, armados con el mismo desprecio de siempre por la vida humana ajena.
Ya están en La Habana y desde aquí, como en los viejos tiempos, partirán hacia el resto de la América, con inclusión de los propios Estados Unidos. A esto hay quien lo llama justicia kármica.
Falta por ver cuánto aportará a la nueva ecuación esa política alentada y promovida por el Sr. Presidente Obama. Ya alguien, no sin sabiduría, la califica como algo parecido a un híbrido inestable de neo aislacionismo y buenismo, en proporción no definida.
Foto: Vladimir Putin Wikipedia
Esperemos que el Gospod mayor –Dios- no lo permita.
Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com

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