"Abrí las ventanas de la sala de mi casa y, desde ahí, realicé par de fotografías de la calle. Insisto: yo estaba adentro de mi casa, realicé fotos de la calle que está frente a mi casa", contó en
una publicación en su muro de Facebook.
Enseguida, "un hombre que está en la multitud comienza a amenazarme públicamente. Delante de decenas de personas. Yo no le hice una foto a él directamente, porque además hubiera sido imposible, desde un primer piso, con un celular. Me dijo que si veía su foto publicada vendría a buscarme, que sabía donde vivía."
"Le respondí que no podía amenazarme, que yo había hecho una foto a un espacio público, no a él, y que yo por ser mujer no le tenía miedo, que llamaría a la Policía si seguía amenazándome", señaló la reportera de la revista independiente El Estornudo.
Curiosamente, la Policía hizo acto de presencia para, presuntamente, organizar la cola, pero "el mismo hombre que me había amenazado va a ver a uno de los oficiales para decirle, como si yo hubiera cometido un delito, que yo había hecho fotos."
"Le digo al policía, desde mi ventana, que él me amenazó, que yo no he cometido ningún delito. ¿Y qué hace el policía? Amenazarme con llevarme. 'Te voy a sacar, te voy a sacar'. Yo solo estaba en mi casa e hice fotos de un espacio público."
Baró Sánchez precisó que las autoridades cubanas "tienen que parar de criminalizar a las personas por contar lo que ya existe. Yo no soy una enemiga, no soy una delincuente. ¿Cómo un policía, que se supone que debe velar por la seguridad de todos, y por la mía, va a respaldar a un hombre que me amenaza públicamente y a esgrimir una nueva amenaza en mi contra?"
No obstante, su reflexión hizo énfasis en la reacción de los testigos: "¿Saben qué fue lo peor? Que no hubo una sola persona que me defendiera. Una sola. De hecho, cuando el policía me amenazó con sacarme de mi casa, hubo gente que empezó a gritar que me fuera a limpiar. Ahora mismo estoy muy asustada, esto me ha dejado en shock, pero no puedo no contarlo."
"Si duro es que te amenace alguien, más duro es que te amenace quien se supone que debe protegerte. (...) Y luego tengo que pensar en que por este tipo de publicaciones me pueden colocar otra multa de 3.000 pesos bajo el Decreto Ley 370. En las fotos que comparto no aparece el hombre que me amenazó, ustedes entenderán, pero la historia debía contarla. Insisto: yo estaba en mi casa", terminó su testimonio, en el que incluyó solamente una instantánea de la aglomeración de personas en su calle.
Este apartado considera una contravención asociada a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) "difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas".
Desde que comenzó la expansión del Covid-19 en la Isla, varios periodistas han sido citados para ser interrogados por la policía política, amenazados y multados, violando las propias medidas del Gobierno, que ha pedido reiteradamente a las personas no salir a la calle para evitar el contagio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario