miércoles, 29 de noviembre de 2023

Un día como hoy, noviembre 28, en nuestra lucha contra el castrocomunismo.

Un día como hoy, noviembre 28, en nuestra lucha contra el castrocomunismo.
 
Dedicado a aquellos que dicen que en Cuba no se combatió al comunismo.
 
Comparta estas efemérides. Gracias.
 
PROHIBIDO OLVIDAR. 
 
1959
 
 Con una marcha, bajo una pertinaz lluvia, se reunieron en La Habana un millón de personas para demostrar la fuerza del catolicismo cubano y denunciar el giro pro soviético de la Revolución con miles de antorchas llevadas por la juventud que trajo la llama en un Maratón Nacional desde Oriente coordinado por el dirigente de la Juventud de Acción Católica "JAC" y luego preso político Juan Ferrer Ordoñez. La Virgen de la Caridad del Cobre que viajó desde Santiago en avión se unió a la marcha en un primer encuentro en la Plaza Cívica de La Habana. Al día siguiente se celebró el Primer Congreso Católico Nacional con la consigna:”Revolución sí, Justicia Social sí, Comunismo no”. En la clausura efectuada en el estadio de "La Tropical" ante unos cuarenta mil miembros de la Acción Católica, se destacó por sus valientes palabras a favor de la justicia democrática y contra del totalitarismo comunista, enemigo del hombre, enemigo de Dios, el Obispo de Matanzas Monseñor Alberto Martín Villaverde.
 
1960
 
Adolfo Soto Marín es fusilado en la finca "La Luisa" en Bolondrón, provincia de Matanzas.  Era miembro de una de las guerrillas que operaban en esa provincia. 
 
*****
 
Los jóvenes Rafael Brunet Lugones, Oscar Pedroso Saroza, Cristóbal Rico y otros patriotas, asaltaron el domicilio del comandante rebelde Alfredo Peña y se apoderaron de todas las armas que tenía en su domicilio, trasladándose acto seguido a las lomas del Escambray. El armamento lo ocultaron en dos sacos y en un automóvil se dirigieron por la carretera del circuito sur, hasta llegar al puente sobre el rio Guarau. En ese lugar se bajaron del transporte y se unieron a Edel Montiel, jefe de un nutrido grupo de hombres, con los que se intenaron en los montes. Brunet y Pedroso continuaron en el vehículo perseguidos por la sustracción de las armas, dándole alcance un grupo de milicianos que mandaba el comandante Manuel Fajardo Rivero. Se produjo una balacera y Fajardo resultó muerto, así como heridos los milicianos Eugenio Perdómo Pérez, Ricardo Alvarez Pérez, Robustiano Prieto González y Miguel Vera Guzmán. Los jóvenes patriotas al terminársele el parque tuvieron que rendirse y fueron trasladados a Santa Clara, capital de la provincia de Las Villas. Piti Fajardo resultó muerto en un encuentro el día 29.
 
1964
 
José F. Manresa es fusilado en la prisión Kilo 5 y medio de Pinar del Río. 
 
1965
 
Luis Castillo Oropesa, exmiembro del ejército rebelde es fusilado en El Condado, Trinidad, LV. Formaba parte de la guerrilla dirigida por Mario Villín Amador. 
 
1967
 
Eladio Cid muere durante los interrogatorios en la sede de la seguridad del estado de la Habana. Uno de sus hijos, Eladio Cid Crespo había muerto en 1956 en la embajada de Haití en Cuba cuando esta fué asaltada por las fuerzas policiacas del régimen de Fulgencio Batista. Otro de sus hijos, Francisco murió fusilado en Santiago de Cuba cuando el desembarco de un comando de Alpha 66 en 1969 fué rechazado por fuerzas superiores del castrismo. Georgina, hija de Eladio cumplió años de prisión al ser condenada en la causa 123 del año 1961 de los tribunales castristas de La Habana.
 
1968
 
Los escritores Heberto Padilla, Antón Arufat, José Triana y Guillermo Cabrera Infante resultan excomulgados por el sector oficialista de la Unión de Escritores Cubanos “UNEAC”.
 
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
 
 
 
GLORIA LEAL: La Cabaña de triste recordación  
 
Las descargas de fusilamiento en el paredón de La Cabaña se escucharon con demasiada frecuencia después de 1959. Archivo el Nuevo Herald 
 
Creo que a ningún alemán, por tozudo, serio o racista que fuera, se le ocurriría hoy día celebrar una fiesta literaria con música en el campamento de Auschwitz o Dachau.
 
Ningun japonés creo que pondría un circo en las cenizas de Hiroshima. Ni un español haría algo similar en el pueblo de Guernica.
 
Sin embargo, en Cuba son tan indolentes, crueles o ignorantes (esto último se lo perdono a las nuevas generaciones que desconocen muchas realidades de las barbaridades cometidas por el poder revolucionario) que desde hace unos años celebran una feria de libros a unos pasos del terrible paredón donde miles de compatriotas fueron acribillados a balazos por creer en sus principios.
 
Los gobernantes cubanos son tan cínicos que disfrazan el dolor con libros. Pero todavía peor es que cubanos exiliados –los ahora más viejos que sí vivieron la época de las inmolaciones de una juventud a nombre de Cristo y de la libertad– asistan a presentar o comprar libros en son de fiesta a unos pasos de donde fueron fusilados miles de hombres, algunos casi niños. Otros enfermos y todos héroes y mártires que dieron sus vidas por ver a Cuba libre y democrática.
 
A nadie de corazón noble y voluntad no comprometida se le hubiera ocurrido hacer en un campo de concentración una feria o un carnaval. Muchos pueblos, por respeto a los huesos y polvo de sus muertos y presos hubieran considerado de la más lesa humanidad celebrar un acto cultural, ferial o carnavalesco en la misma tierra donde todavía se oyen los sollozos de mujeres, niños, esposos, padres, familiares y amigos.
 
Desde 1981 se celebra la Feria Internacional del Libro en los terrenos de la Fortaleza de esa misma Fortaleza de La Cabaña en La Habana, Cuba.
 
Los nacidos después de 1959 puede que no conozcan la historia ignominiosa de esa nación, antes de su fecha de nacimiento. Se criaron en un sistema marxista, ateo y vengativo, sanguinario e injusto, y recibieron la educación de libros de historia y maestros de manera indoctrinante, con datos incorrectos, ajustados a su doctrina marxista basada en el odio a la república que tanto afán y sacrificio costó, amén de dificultades, obstáculos e imprecisiones. Como también, como todo acto humano, lleno de errores, horrores y corrupción.
 
Pero lo que es imperdonable es que esos terrenos sean visitados y celebrados por aquellos que sí conocen lo que allí sucedió durante años, especialmente en el mes de abril de 1961. Justamente en estos días, durante la semana de la invasión de Bahía de Cochinos donde se vieron frustradas las esperanzas de miles sino millones para salvar a la isla de la historia que advino durante el medio siglo después.
 
Mayor horror es saber que esos mismos terrenos, de la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña y El Morro (desde donde se aprecia la ciudad de La Habana –al otro lado de la bahía– en todo su esplendor) se publicitan hoy como uno de los sitios turísticos “más preciados” de Cuba. Visitado por personas de todos los continentes a las que muestran las habitaciones privadas del sanguinario comandante de la Revolución Cubana, Ernesto Che Guevara. Allí donde vivió por unos meses, dirigiendo en persona los fusilamientos y dando el tiro de gracia a muchos de los ejecutados. Allí tuvo su oficina y su vivienda. Fotos de su cama, gavetero y lámpara en su aposento son publicadas en portales digitales como TripAdvisor y Lonely Planet, donde además dejan sus comentarios los orgullosos e ignorantes visitantes del mundo.
 
Los terrenos en donde se erige la monumental Fortaleza, construida por los españoles en tiempos de la colonia (1774), contienen, además de las mazmorras y los paredones, los calabozos, y los cañones que tantas noches se confundían sus descargas con bombas durante los últimos años de Batista en el poder. Restaurados los terrenos, casas y fortalezas para el turismo, el gobierno ha acicalado el lugar, y para alejarse de la sangre, los sudores, las lágrimas derramadas por los valientes mambises del siglo XX, han instalado bares, restaurantes, tienda, tabaquería y juegos para entretenimiento de los niños.
 
Lo más destacado es el Museo de la Comandancia del Che. La visita a sus dependencias para la excursión narrada es de un valor de $6/ 8 CUC y permanece abierto de 8 a.m. a 11 p.m. Un monumento a la vida de un déspota.
 
A 54 años de la frustrada invasión de Bahía de Cochinos por la Brigada 2506 en abril de 1961 sirvan estas líneas como recordatorio y oración por los valientes del clandestinaje contrarrevolucionario que pasaron por el paredón de fusilamiento en La Cabaña. Esa tierra guarda la sangre de aguerridos soldados por la libertad desde la Guerra del 1868 contra los españoles, como la del poeta de la independencia Juan Clemente Zenea, fusilado en La Cabaña en 1871, hasta la del primer ministro de agricultura del gobierno castrista, Humberto Sorí Marín, desde la del eterno revolucionario Eufemio Fernández hasta las de Manuel Puig, Virgilio Campanería, Alberto Tapia Ruano, y desde la de Gaspar Domingo Trueba hasta las de Rafael Díaz Hanscom, Rogelio Fernández Corzo, Abilio Abreu González, Howard Anderson, José Ramón Rodríguez, Luis Oria Finales y Julián Sotolongo, todos fusilados entre el 18 y el 20 de abril de 1961. Más los cientos fusilados en ese mismo paredón desde la colonia y la república hasta la revolución marxista. Igualmente, sirva para recordar y agradecer a los héroes de la patria que sufrieron años de presidio en esos calabozos donde perdieron sus sueños, su juventud y su inocencia por ver a Cuba libre de tiranos, dictadores y revolucionarios sin alma. 
 
 
 
Attachments cannot be downloaded.
  • zzzzz.jpg
    13.4kB
  • zzz.jpg
    31.7kB


No hay comentarios:

Publicar un comentario