Jan y cuje
*Alvaro Alvarez me envía una lista de 12 imágenes de Lucifer, que incluye la del Capitolio habanero. Todas, menos la de Lieja, representan a seres grotescos, los cuales lucen esperpénticos al lado de la imagen del ángel que lleva casi un siglo en un patio recóndito del gran edificio. Por cierto, recóndito ya no es , que los castristas, a partir de mi comentario, lo han convertido en sitio de visitas turísticas.
En cuanto al Lucifer de la catedral de Lieja, en Bélgica, el Angel Caido aún conserva una buena presencia (mientras que los demás van de lo feo a lo grotesco), pero su expresión y actitud son la imagen de la derrota.
*Si quiere usted saber hasta que punto el islam es incompatible con los valores americanos, trate de leer El Corán. No le será fácil, pero si yo pude, usted también podrá. Es cierto que, como bien dijo Musatafá Kemal, llamado, y no por gusto, Ataturk, o sea “El Padre de los Turcos”, El Corán es “la Teología absurda de un beduino inmoral”. Pero si quiere comprender la maldad tan generalizada entre los musulmanes, nada mejor que la lectura de ese libro. En ella aprenderá porqué ha sido criminal aceptar musulmanes en América.
*Comparemos a los musulmane con los mexicanos, también una inmigración poco conveniente, pero ni de jejos comparable a la musulmanada. Cierto es que al mexicano le enseñan a odiar este país desde niño, pero ese odio tiene una base histórica que ha quedado muy atrás. Sí, América despojó a México de territorios, pero eso ocurrió hace mucho tiempo, en la primera mitad del siglo XIX. Nada se les quitó a los musulmanes desde la destrucción por los marines de la base de los piratas mamelucos en Trípoli ordenada por Jefferson. Desde entonces no hubo hubo más conflictos hasta los muy recientes con Irak, casi dos siglos después. En fin, que los motivos de animadversión de los mexicanos son agua pasada, alimentada por ocasionales demagogos. Lo de America y los musulmanes comenzó con la creación de Israel.
Además, me parece evidente que es mucho peor ser un “infiel” que un “pinche gringo”, que no es lo mismo la bronca con Dios que con los hombres, y ese Alá que los musulmanes dicen que es “clemente y misericordioso”, guarda su clemencia y su misericordia para quienes creen en él. A los demás, a los “infieles”, que los parta un rayo.
*Derek Chauvin, uno de los policías condenados por la muerte de George Floyd (que murió por la cantidad y variedad de drogas que portaba en su organismo), fue tacado en la cárcel por otro recluso y herido de consideración. La información no lo dice, pero seguro estoy de que el atacante es un “negro vengador”. Negra vengadora es Maxine Waters, congresista demócrata por California, que ha exhortado públicamente al asesinato de Chauvin en la cárcel. Mi conocimiento del sistema legal americano es muy limitado, pero estoy seguro que incitar al asesinato es un delito.
*Los terroristas musulmanes son gente muy peculiar. Ahí los tienen: los de Hamas incursionan en Israel, matan entre 1200 y 1400 israelíes que participaban en un evento musical, se llevan otros doscientos como rehenes, y cuando el ejército Israelí invade la franja de Gaza y los machaca y arrincona, comienzan los reclamos de cese del fuego. Cuando toda la gentuza izquierdista y bochinchera del mundo se lanza a las calles para apoyarlos, “suben la parada” y allá van los viejos reclamos de “dos países” entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, el árabe con parte de Jerusalem como capital. No hay quien pueda hacerles comprender que los conflictos armados se ganan peleando con valor y eficacia, no vociferando en las calles, rompiendo vidrieras y destrozando automóviles. Única excepción por mi conocida: la guerra de Vietnam, en la que, según Vo Nguyen Giap, jefe militar vietnamita, los bochinches de los pacifistas americanos fueron decisivos.…
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