EL DESASTRE ECOLÓGICO EN CUBA.
Por Germán Miret, Periodista
Una de las definiciones de desastre dice que “son perturbaciones graves del funcionamiento de una comunidad que exceden su capacidad para hacer frente con sus propios recursos”. A esa definición añadiría “o la falta de voluntad de quienes pueden solucionarlo”. El régimen socialista ha convertido a la isla en un total desastre ecológico, unas veces por el antojo de quien creía saber más que los mismos expertos, otras veces por el abandono y desidia de quienes la gobiernan, en todo aquello que no les produzca ganancias personales, no importa el sufrimiento del pueblo ni la ruina a la que han llevado al país.
Se dice que la hipocresía no tiene límites y el régimen cubano,desafortunadamente, los sobrepasa todos. El régimen que asola (*) a nuestra patria,cuenta -hipócritamente- con un ministerio llamado de “Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente”. Y sobrepasando toda desfachatez, convocó entre los días 3 y 7 de julio de 2023 a investigadores, autoridades, educadores, especialistas y a todos aquellos que trabajan por la sostenibilidad de nuestro planeta a la XIV Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
El Dr. Manuel Cereijo, fallecido hace unos años, en un estudio sobre el desastre ecológico en Cuba, menciona como ejemplo la represa llamada Ejército Rebelde en el río Almendares, en la ciudad de La Habana, que se construyó para disponer de más agua para la agricultura, pero el río, frenado por la represa, dejó de fluir con fuerza suficiente para hacer llegar sus aguas hasta el mar. El estancamiento trajo como consecuencia no solo la contaminación, sino la pudrición de sus aguas convirtiéndolo en uno de los ríos más contaminados de nuestra América de donde desapareció la vida marina. Escribió el Dr. Cereijo que en los años 70 se construyeron en la isla más de 2,100 represas con resultados desastrosos que afectaron la fertilidad de las tierras en las desembocaduras de muchos ríos, al entrar el agua salada tierra adentro con más fuerza que las corrientes de los ríos.
Añade el Dr. Cereijo que las bahías de La Habana, Matanzas y Nipe están entre las más contaminadas del mundo, siendo la ciudad de Matanzas de las más contaminadas por sus desechos industriales. (*) Asolar: destruir, arrasar, devastar, arruinar, demoler, desmantelar, hundir, aniquilar, talar, desolar
Todos conocemos o hemos oído hablar de los pedraplenes, para comunicar la costa con cayos cercanos sin necesidad de construir puentes, pero estos han perjudicado gravemente las áreas aledañas al interrumpir el flujo de las corrientes marinas.
Según personeros del régimen, en las costas de Cuba no hay peces; probablemente la única isla del mundo con ese problema. Dan otras razones, pero sin duda el desastre ecológico que han causado influye grandemente en el desastre de la industria pesquera.
Los desastres están concatenados, un desastre lleva a otro, y ahí tenemos el ejemplo de los alcantarillados necesitados de reparación o la falta de ellos en muchas comunidades unidos a la escases de agua potable y sumado esto a la falta de recogida de la basura con el consecuente almacenamiento de bolsas de todo tipo de desperdicios en las esquinas y tenemos un desastre para la salud.
Y en el campo ecológico, no podemos olvidar el daño causado por el abandono de las tierras donde ha crecido la plaga del marabú, ni podemos dejar fuera el daño que ha causado la importación de animales ajenos a nuestra fauna como la claria, que, de solución, se convirtió en plaga. |
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