EL PRINCIPIO Y EL FINAL
Por Alfredo M. Cepero
La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que nosotros somos los pilotos de nuestro propio avión.
Al llegar al final del año en que vivimos, es natural que reflexionemos sobre las altas, las bajas y las cosas intermedias. El final de año es un tiempo para celebrar las lecciones que hemos aprendido, el crecimiento que hemos experimentado y las memorias de lo que hemos hecho. Es un momento para mirar adelante lleno de esperanza, inspiración y motivación para el año que se nos avecina. Si nos estamos reuniendo con nuestros seres queridos para recordar o tomar tiempo para señalar nuevas metas, estas metas nos permitirán reflexionar sobre el pasado y darle la bienvenida al futuro con los brazos abiertos.
Bien lo dijo Winston Churchill “El éxito nunca es final, el fracaso nunca es definitivo. Lo que cuenta es el coraje.” El final del año es un tiempo de reflexión sobre el pasado y anticipación del futuro. En el momento en que nos despedimos de este año así como llevamos con nosotros las lecciones y memorias con las cuales abrazaremos el año nuevo. El cierre de un capítulo es el principio del próximo. Este es un nuevo año, un nuevo comienzo y las cosas serán diferentes. Lo vio muy claro Albert Einstein cuando dijo: “Aprende del pasado, vive en el presente, y pon tus esperanzas en el futuro.”
Y el hombre que salvó a esta nación de la desintegración, Abraham Lincoln, lo dijo con su acostumbrada naturalidad: “Lo mejor sobre el futuro es que viene un día a la vez”. Los cubanos tenemos la firme esperanza de que los días del próximo 2025 sean el final de la tiranía que nos ha oprimido por más de seis décadas. En esa labor debemos participar los cubanos de todas las edades porque nunca seremos tan viejos como para que no participar en la meta de nuestro sueño de más de sesenta años.
La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que nosotros somos los pilotos de nuestro propio avión.
1-1-25
Favor de incluirme en su lista de distribución de LA NUEVA NACION: alfredocepero@bellsouth.net.
Si usted desea ser borrado de esta lista de distribución, favor de enviarnos un correo electrónico a: lanuevanacion@bellsouth.net
Bien lo dijo Winston Churchill “El éxito nunca es final, el fracaso nunca es definitivo. Lo que cuenta es el coraje.” El final del año es un tiempo de reflexión sobre el pasado y anticipación del futuro. En el momento en que nos despedimos de este año así como llevamos con nosotros las lecciones y memorias con las cuales abrazaremos el año nuevo. El cierre de un capítulo es el principio del próximo. Este es un nuevo año, un nuevo comienzo y las cosas serán diferentes. Lo vio muy claro Albert Einstein cuando dijo: “Aprende del pasado, vive en el presente, y pon tus esperanzas en el futuro.”
Y el hombre que salvó a esta nación de la desintegración, Abraham Lincoln, lo dijo con su acostumbrada naturalidad: “Lo mejor sobre el futuro es que viene un día a la vez”. Los cubanos tenemos la firme esperanza de que los días del próximo 2025 sean el final de la tiranía que nos ha oprimido por más de seis décadas. En esa labor debemos participar los cubanos de todas las edades porque nunca seremos tan viejos como para que no participar en la meta de nuestro sueño de más de sesenta años.
La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que nosotros somos los pilotos de nuestro propio avión.
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