Dos prisioneros políticos en huelga de hambre

El prisionero cubano, Egberto Ángel Escobedo Morales.


(Radio Martí, 28/09/10) - Los presos políticos, Lamberto Hernández Plana y Egberto Ángel Escobedo Morales, se declararon en huelga de hambre, para protestar por las pésimas condiciones que tienen que afrontar los presos políticos y de conciencia en Cuba y para pedir la excarcelación inmediata de los activistas cubanos encarcelados.

No es la primera vez que Escobedo Morales se declara en huelga de hambre, en protesta por los malos tratos que recibe en prisión y para exigir la liberación de todos los presos políticos y de conciencia cubanos. En comunicación telefónica desde la prisión en La Habana, con el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, el preso político declaró que "en el día de hoy, 26 de septiembre, me declaro en huelga de hambre en protesta contra todas la maniobras que está haciendo el gobierno cubano, con el gobierno español y la Iglesia Católica. Estoy reclamando la libertad de todos los presos políticos y protestando contra las condiciones de vida en la prisión, los abusos, los maltratos, las violaciones de los derechos humanos, y en protesta porque no se me está atendiendo la salud".

Escobedo Morales ha extinguido 15 años tras las rejas, acusado por el gobierno cubano de espionaje.

Por su parte, el preso político Lamberto Hernández Plana se encuentra realizando la protesta cívica para reclamar que lo trasladen a una cárcel cercana a su lugar de residencia, en La Habana. El preso político se encontraba recluido en la prisión de máxima seguridad de Agüica, en Matanzas, cuando el pasado 25 de septiembre fue trasladado para una prisión en Camagüey. A raíz del arbitrario traslado, Hernández Plana explicó a la activista Leticia Ramos Herrería que las autoridades de la prisión de Agüica lo habían engañado. Afirmó que el educador que él tenía en la prisión matancera le había informado que sería trasladado hacia una penal el la capital cubana, lo cual no ocurríó.

Ante esta situación, el preso político - que ha permanecido seis años encarcelado y ha pedido en varias ocasiones su traslado -, afirmó que mantendrá la huelga de hambre hasta que sus reclamos sean escuchados y finalmente sea trasladado hacia una prisión en su provincia de origen.