jueves, 4 de agosto de 2011
Cinco años de Penúltimos Días
Ernesto Hernández Busto, creador de uno de los sitios fundamentales en el panorama informativo de "lo cubano", conversa en exclusiva con martinoticias.com sobre su experiencia como "DJ de las noticias".
Rolando Cartaya/ Especial para martinoticias 04 de agosto de 2011
Foto: Cortesía de Ernesto Hernández Busto Se habla de los bloggers como "curators" de información: saber encontrar cuál es la información precisa en el momento preciso es casi más importante que ser un "experto".
En nuestra redacción, y en otras cuyo tema prioritario es Cuba, se ha hecho común escuchar la frase: “Esa noticia la tiene Penúltimos Días”.
En los cinco años que cumplió el primero de agosto su blog, nuestro paisano Ernesto Hernández Busto ha logrado lo que me parece una proeza del siglo XXI: convertir esta bitácora, cuya plantilla fija se limita a una persona, que depende de donaciones para trabajar y sobrevivir, en una fuente imprescindible y certera de asuntos cubanos, que a menudo se adelanta y hasta supera en la oferta informativa a medios de comunicación tradicionales, con sus largas nóminas y sus presupuestos corporativos.
Por su credibilidad y su siempre creciente número de visitas, el blog y su autor, radicado en Barcelona, se han convertido también en una pesadilla para los especialistas en guerra cibernética del castrismo, que intentan desacreditarlo recurriendo al choteo vulgar o a unos vínculos sacados de contexto y proporción con el ex presidente George W. Bush.
En ocasión de su quinto aniversario, Martinoticias consiguió despegar por un rato a Hernández Busto de la pantalla de su PC.
Penúltimos Días, un blog llevado por una sola persona, se ha convertido en una fuente de noticias, sobre todo cubanas, que compite con ciertos medios de comunicación tradicionales y a menudo ofrece lo que conocemos como “palos” periodísticos ¿Qué te ha permitido lograrlo?
PD no es exactamente un blog llevado por una sola persona, sino un blog con un solo editor jefe. Hay una diferencia importante: un blog es también una comunidad virtual, y es eso lo que cuesta trabajo crear. Hacer un blog es fácil, no lleva más de 5 minutos. Llenarlo de noticias tampoco implica un gran esfuerzo. Lo difícil es el criterio noticioso; es por eso que los lectores van a buscar las noticias a un sitio y no a otro. Exclusivas, scoops o "palos" periodísticos dependen de tener cierta visibilidad y de que las fuentes quieran filtrarte una noticia. Mi blog se alimenta más de esas fuentes confiables que del periodismo de investigación, que es muy caro y lleva tiempo. Yo investigo a mi manera, pero creo sobre todo en cierta red de contactos y/o lectores.
¿Qué ventajas y desventajas tiene un blog informativo como el tuyo comparado con los medios tradicionales?
Ventajas: la rapidez, la inmediatez, la posibilidad de involucrar a los comentaristas/lectores en el proceso de construir una noticia, la transparencia a partir de cierto performance que muestra el "making of" de una noticia.
Desventajas: el presupuesto. Hay muchas cosas que me gustaría hacer y no hago por falta de recursos. Y la resonancia: todavía hay historias que, aunque son mejor tratadas en un blog, sólo obtienen resonancia noticiosa cuando las publica un medio tradicional.
En una antología que editaste junto con Arcadi Espada has pronosticado la muerte de los periódicos ¿Podrías resumir tu visión sobre el tema?
La antología "El fin de los periódicos" no es tan dramática como su título indica. "Fin" también se entiende en el sentido de finalidad: ¿para qué sirven hoy los periódicos? ¿Cuál es el papel del periodismo en la era digital? No hay dudas de que el periodismo atraviesa hoy una crisis fundamental. Durante más de dos siglos editar periódicos fue muy rentable, y ya no lo es tanto. Se ha roto también cierto "pacto de credibilidad" que sostenía a la gran prensa en papel. El periodismo producía dinero e influencia, y, como bien dice Arcadi Espada en su prólogo al libro, los periodistas han ocupado lugares de privilegio en la sociedad, posiciones que sólo se pueden comparar a las alcanzadas por los políticos. Ahora ese mundo se ha desplomado y “el periodista ya no es el contrapunto del político sino su cómplice”. Políticos y periodistas son vistos con sospecha por la opinión pública.
Pero la llamada "muerte de los periódicos" no equivale a la "muerte de las noticias". La gente sigue consumiendo noticias y necesitando la información pero se la procura desde cierta desconfianza fundamental. No hay dudas de que Internet ha contribuido a este "cambio de paradigma", por llamarlo de alguna manera. El libro reúne 8 ensayos definitivos sobre ese cambio y sus consecuencias, sobre temas tan variados como el origen de la prensa moderna, el rol que ha jugado ésta en el seguimiento de los asuntos públicos, su condición de garante del ejercicio de las libertades, su contribución al fortalecimiento de la democracia, etc.
Una de las razones de que tantas personas consulten PD es la confiabilidad de lo que publicas ¿Qué criterios aplicas antes de dar el “clic” que lo hará público?
Que sean hechos reales, es decir, que existan con independencia de las convicciones. En el caso cubano, es un serio problema. Pero trato de verificar lo que publico, aunque a veces no me queda más remedio que confiar en mi intuición. Yo creo en que hay que saber convertirse en el nodo de varias redes.
Uno de los colaboradores del blog escribía hace poco que la sobreabundancia de información que ha provocado la era de las redes trastoca no solamente el modelo de negocios de los medios de comunicación tradicionales o las fuentes disponibles para consultar determinadas noticias, sino también los roles con los que estábamos familiarizados: reporteros, editores, conductores... Esas cosas están cambiando a un ritmo tremendo. Se habla de los bloggers como "curators" de información: saber encontrar cuál es la información precisa en el momento preciso es casi más importante que ser un "experto".
A mí me gusta la metáfora del DJ de las noticias, alguien que filtra, edita, aclara...sin perder de vista la objetividad, la naturaleza del material original. Es un rasgo decisivo de la horizontalidad característica de esta nueva etapa. Por otra parte, hay una tendencia preocupante a abandonar esa objetividad. Mucha gente sólo quiere que expongas claramente tu punto de vista, que seas transparente con tu posición. Pero yo creo que hay que encontrar cierto balance entre la objetividad clásica del periodismo y la transparencia indispensable en la nueva era de la información.
La tecnología de informática y comunicaciones avanza a un ritmo que da vértigo ¿Te queda tiempo para actualizarte?
Sí, dedico varias horas del día a leer sobre esos asuntos.
PD no sólo ofrece noticias, sino también artículos inéditos, críticas y reseñas de arte y literatura, polémica intelectual, traducciones de la prensa mundial, humor ¿Cómo se conforma un grupo tan nutrido y variado de colaboradores?
No tengo ninguna receta. Yo edito el blog desde mi criterio, es decir, destaco aquello que me parece sobresaliente, por diversos motivos (no siempre porque esté de acuerdo con lo que muestro). Y muchas veces pienso en que el lector cubano tiene derecho a saber otras cosas, a leer un reportaje de The Atlantic sobre el estado de los medios digitales en Corea del Norte, o una crónica del New Yorker sobre lo que pasa en Libia... Mi formación es literaria, pero creo que tengo intereses variados. Y con esos intereses he podido evangelizar, por así decirlo, con mayor o menor éxito, a un grupo de colaboradores --que han ido cambiando con el tiempo, pero que siempre han aportado cosas esenciales.
Yo creo que la gente quiere publicar en el lugar que abre cada mañana para saber qué está pasando en la isla. Aunque PD no acepta colaboraciones no solicitadas, sí que encarga a quien yo creo que puede hacerlo mejor sobre ciertos temas. Intento publicar sólo columnas que valgan la pena (aunque no sean más de una o dos al día). Y todo el que colabora debe aceptar someter su trabajo a un editing y a los comentarios de los lectores. En eso he sido inflexible, incluso a riesgo de perder a varios colaboradores inteligentes que sencillamente no han entendido la naturaleza de la publicación en Internet.
La maquinaria de guerra cibernética del castrismo te tiene entre sus blancos favoritos ¿Por qué esa obsesión contigo?
Ellos también están un poco enganchados a PD, supongo.
Tu foto al lado del ex presidente Bush es un leit motiv de los blogueros oficialistas ¿Cómo responderías en pocas palabras a las acusaciones de que tú y los bloggers dentro de la isla son peones del imperio?
No tengo por qué responder a esas tonterías, propias de quien no ha vivido en democracia. Yo me reúno con quien me dé la gana. La respuesta a la campaña del gobierno cubano luego de mi participación en el coloquio sobre ciberdisidencia organizado por el Instituto George W. Bush, Freedom House y Harvard University en abril del 2010, fue mi nuevo encuentro con el ex presidente y la ex Secretaria de Estado Condoleeza Rice, en mayo de este año. Yo creo en la necesidad de hacer llegar un mensaje claro sobre la falta de libertades en Cuba a todos los niveles políticos.
Además de los bloggers prefabricados por la Seguridad del Estado te han atacado ocasionalmente algunos intelectuales “orgánicos” del régimen ¿Prefieres estos ataques?
Los ataques a PD, vengan de donde vengan, no me molestan demasiado. Si uno decide colocarse en un lugar tan visible como el de PD tiene que estar dispuesto a ser atacado. Desde luego, hace mucho que no reconozco autoridad intelectual en esos intelectuales "orgánicos".
Últimamente te invitan con frecuencia a eventos sobre la libertad en la red y otros temas relacionados ¿cómo ves el papel de la internet en el mundo hoy y dentro de diez años?
Por paradójico que pueda parecer, soy poco optimista en estos asuntos. Durante los últimos dos años he venido publicando en EL PAIS una serie de artículos que explican un poco ese pesimismo con respecto a las expectativas iniciales que crearon los nuevos medios en el panorama de la libertad de expresión.
Creo, eso sí, que en el "caso cubano" están llamados a jugar un papel fundamental, no sólo para romper el monopolio de la información que hasta hace poco ostentaba la prensa oficialista, sino también para recomponer el tejido de la sociedad civil. Pero Cuba es un caso excepcional en ese sentido; los temas de la libertad en la Red y su papel dentro de diez años son mucho más generales, y rebasan cualquier perspectiva nacional. Asuntos como la privacidad, la nueva sociabilidad, el contrapunto entre memoria y olvido en la era digital, la neutralidad de la Red, etc., requieren de análisis más complejos que la perspectiva cubana.
En estos cinco años de PD ¿cuáles han sido tus mayores frustraciones y recompensas?
Entre mis mayores frustraciones, no haber sido capaz de mantener unido al núcleo de colaboradores iniciales que, a mi juicio, no vieron con claridad la verdadera magnitud del proyecto y antepusieron cuestiones de ego o diferencias puntuales a un trabajo. También, darme cuenta de que la mayoría de los lectores del blog no está dispuesta a pagar por aquello que puede leer gratis.
Recompensas, muchas: que convocatorias publicadas en el blog o generadas en el mundo virtual hayan desencadenado reacciones y efectos en el mundo real: desde ayudar a una escritora enferma de cáncer hasta crear presión para sacar a Gorki Águila de la cárcel, o influir sobre los principales medios de prensa. Es satisfactorio, además, que mucha gente que no piensa como yo, o que no tienen mi mismo signo político, siga considerando indispensable el trabajo de PD.
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