miércoles, 2 de noviembre de 2011

Pide Iglesia Católica cubana nueva política migratoria



Es una cuestión de justicia, pero no solo; es también una necesidad para el futuro, y corresponde al gobierno cubano restablecer la justicia en este campo(...) tanto para los que residimos en la Isla como para los emigrados.

martinoticias.com 02 de noviembre de 2011

Foto: Reuters

La Catedral de La Habana.

La Iglesia Católica cubana ha urgido al Gobierno de Raúl Castro para que aplique la flexibilización migratoria anunciada por el gobernante en agosto, y hacerlo como un acto de "justicia" de cara al futuro de la nación.

Un artículo del director de la revista Palabra Nueva, de la arquidiócesis de La Habana, Orlando Márquez, señala que "Es una cuestión de justicia, pero no solo; es también una necesidad para el futuro. Corresponde al gobierno cubano restablecer la justicia en este campo(...) tanto para los que residimos en la Isla como para los emigrados".

Un despacho de la Agencia Francesa de Prensa, AFP, que se hace eco del texto aparecido en Palabra Nueva, apunta que desde los éxodos masivos iniciados en 1959, cuando la revolución de Fidel Castro expropió a los ricos e implantó un gobierno socialista, Cuba implantó una política migratoria restrictiva tanto para los cubanos residentes como para los emigrados, que requieren de un permiso oficial para salir o entrar en la isla, según el caso.

En su argumentación Orlando Márquez establece la obviedad de "que en las regulaciones actuales hay demasiadas y molestas restricciones al movimiento migratorio, es decir a la libertad de las personas para entrar y salir del país, lo cual no es justo", señala Palabra Nueva en un artículo bajo la firma de su director, Orlando Márquez.

Recuerda también AFP que en agosto, Raúl Castro anunció ante el Parlamento que se estudian flexibilizaciones migratorias, tanto para la salida de los residentes como para las visitas de los emigrados.

Por su parte Palabra Nueva apunta que "En cuanto a los emigrados, la 'actualización' debe constituir un acto de justicia porque, ante todo, quienes emigraron son cubanos y, salvo que renuncien o desprecien pública y voluntariamente su condición ciudadana, tienen más derecho que ciudadanos de otros países a visitar ésta, su tierra natal", añadió.

La revista resalta la contradicción legal de que Cuba no reconoce la doble ciudadanía y, sin embargo, exige a los emigrados que han adoptado la de su país de residencia el pasaporte cubano para visitar la isla, permiso y otros trámites "costosísimos".

"Somos una nación fragmentada desde hace varias décadas" -concluye Palabra Nueva- y "cada vez se hace más evidente la urgencia de una concertación nacional, es decir una actualización, para bien, de las relaciones entre quienes componemos la nación cubana".

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