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¿Un plan de seguridad vial?

Miércoles, 31 de Octubre de 2012 04:28

Escrito por Aimée Cabrera

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Diez de la mañana de un día cualquiera. Los cuatro semáforos ubicados en la esquina de Infanta y San Lázaro están apagados porque falta el fluido eléctrico. No hay un agente del tránsito que imponga disciplina vial. Los peatones tienen que correr para cruzar la calle. Los menos apurados cruzan a los ancianos porque en el desespero, los choferes no tienen compasión con quienes se mueven lentos, con la ayuda de bastones y andadores.
Según datos publicados en la prensa oficial, los accidentes de tránsito son la quinta causa de muerte, precedidos por el cáncer, las afecciones cerebrovasculares, la influenza y la neumonía.
Para contrarrestar este alto índice de accidentes se anunció que pronto se pondrá en vigor un plan nacional de seguridad vial.
El ingeniero Carlos Hernández explicó a Granma que dicho plan "posee sistemas de monitoreo diseñados para verificar que los organismos cumplan los objetivos que se proponen".
Según Hernández, el plan de seguridad vial, aun en confección y sin que se dé fecha de terminación, ayudará a "la integración de las acciones de los organismos y el conocimiento de estas por los involucrados ", por lo que las mismas permitirán "estar mejor preparados ante la ocurrencia de accidentes". Pero no expone cómo evitar los mismos.
En la capital fueron desactivados muchos semáforos necesarios en calles y avenidas de gran tráfico, como los que había en la calle Infanta en las intercepciones de Neptuno y San Rafael, y los que faltan en la Calle 23, una amplia avenida de dos sendas y tantos otros.
No se habla de asfaltar con calidad de todas las calles. En La Habana hay zonas donde es difícil conducir. Los choferes, ocupados en evitar los baches, no están al tanto de los peatones que pueden ser atropellados por sus vehículos.
Nada se dijo de las imprudencias cotidianas: las personas que cruzan por detrás de ómnibus y camiones, los choferes que no van por la carrilera debida para doblar, los que se llevan las luces y semáforos del peatón... Son muchas las imprudencias de ambas partes.
Más que un plan nacional hay que darle mantenimiento a las calles, los semáforos y las señalizaciones.
Desde los primeros grados de la enseñanza primaria, los estudiantes deben aprender a tener una cultura vial, para que cuando sean adultos sepan cumplir con lo establecido.
No se debe priorizar la parte teórica, cuando el tráfico se caracteriza por su dinamismo. Sería mejor escribir y discutir menos y poner más agentes que hagan cumplir las leyes existentes.
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Foto: Aimée Cabrera