Mackandal

febrero 25, 2015 11:49 am·0 comentariosVistas: 

Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) El poeta y periodista independiente Manuel Aguirre Lavarrere prefiere, antes que por los apellidos vascos de los amos de sus antepasados esclavos, que lo llamen Mackandal, como el rebelde haitiano con poderes sobrenaturales que utilizó Alejo Carpentier para “El reino de este mundo”.

Resulta imposible convencer a Mackandal de que en Cuba no discriminan a los negros, y de que el racismo no es tal, sino un “problema cultural en vías de resolverse”, como afirman ciertos intelectuales oficialistas que dicen estar sensibilizados con el tema, luego que el régimen dio permiso para ese tipo de debate, pero siempre dentro de la revolución. Para Mackandal, son simplemente versiones criollas del Tío Tom.

Mackandal, que vive en Guanajay, Artemisa, dirige el Movimiento de Integración Racial “Juan Gualberto Gómez” y es colaborador habitual de Primavera Digital, es apasionado cuando se discute de racismo y racialidad. Muchos consideran que es exagerado y lo hacen objeto de chanzas, a veces no muy bienintencionadas y que tienen su tufillo racista, tales como referirse a “la negritud con que vive” y llamarlo “el talibán negro”.

Pero Mackandal no exagera: sabe bien de qué va el asunto. ¡Cómo no va a saberlo él, que lo ha sufrido en carne propia porque es negro como un teléfono! Y digámoslo así, para no incurrir en expresiones descontextualizadas y forzadas como “afrocubano” o “afro-descendiente”, tan en boga últimamente, y que remiten a exploraciones, bastante improbables por demás, a ver si se desciende de bantú, congo o carabalí.

Mackandal, que soñaba con hacer documentales en la televisión cubana, ha sido discriminado por partida doble: por opositor y por negro. Con todo lo que implica ser ambas cosas a la vez en el paraíso castrista.

Lector insaciable, Mackandal se ha bebido los libros de Lydia Cabrera, Fernando Ortiz y Walterio Carbonell. Resulta muy interesante escuchar sus apasionadas pero bien fundamentadas opiniones sobre las creencias religiosas de origen africano, la esclavitud, los Abakuás, el papel de los negros en las guerras independentistas, la masacre racista que siguió al alzamiento de los Independientes de Color en 1912, la Constitución de 1940, el vano intento del castrismo de barrer bajo la alfombra y dar por terminada la discriminación racial, Nelson Mandela, Martin Luther King, la conveniencia o no de las políticas tipo acción afirmativa, etc.

Siempre me llama la atención que alguien como Mackandal, con dominio del tema, no haya sido hasta ahora tomado en cuenta por los que apoyan y promocionan en el exterior a los activistas independientes que luchan por la integración racial en Cuba. A la hora de invitar a eventos internacionales sobre el tema, es como si Mackandal no existiera. Pareciera que prefieren que su puesto lo ocupe cualquier charlatán oficialista que haga el cuento a su manera. Quizás tanta franqueza y apasionamiento resulta inconveniente para algunos. Ya sabemos cuántos olvidos y omisiones se cometen en nombre de lo políticamente correcto por parte de esos mismos que se niegan a llamar negros a hombres como Mackandal, que viven orgullosos de serlo.
Para Cuba actualidad: luicino2012@gmail.com

Autor: Luis Cino Àlvarez