Un estudiante sudafricano habló con
la publicación Sunday Tribune y reconoció que están bajo riesgo de contagio debido a que van de puerta en puerta por las comunidades de toda la Isla, sin los medios de protección adecuados, buscando personas con
síntomas del virus.
Aunque el Gobierno decretó el lunes último el cierre de las escuelas cubanas, los alumnos de segundo a quinto año de Medicina siguen ocupados en una tarea para la que el Gobierno ha destinado alrededor de 28.000 jóvenes, y en la que participan también trabajadores de la Salud.
Uno de los 3.000 sudafricanos que estudian en Cuba, y cuya identidad pidió no revelar a Sunday Tribune por temor a sufrir represalias, comentó que es "extraño que quieran que hagamos servicio en las comunidades. Estamos molestos por ello".
Aunque los sudafricanos dijeron haber contactado con las autoridades de su país para ser evacuados de vuelta a Sudáfrica, Agiza Hlongwane, vocero del departamento de Salud, aseguró al medio local que era demasiado temprano para repatriar a los alumnos, debido a que ellos suelen regresar en julio.
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