Damián Sánchez Sáenz
29 de diciembre de 2009
La Habana – www.PayoLibre.com –- El discurso pronunciado por Raúl Castro frustró las esperanzas del pueblo cubano de nuevas reformas económicas.
Durante la clausura del cuarto periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular el pasado 20 de diciembre, el gobernante admitió las preocupaciones expresadas por los diputados y los ciudadanos en cuanto a la velocidad y profundidad de los cambios que tiene que introducir en el funcionamiento de la economía, pero momentos después descartó la posibilidad de cambio cuando señaló: “En la actualización del modelo económico cubano, cuestión en la que se avanza con un enfoque integral no puede haber espacio a los riesgos de la improvisación y el apresuramiento".
Una funcionaria del Ministerio del Comercio Interior informó a este reportero que la necesidad de cambio en el sistema económico se hace urgente, y agregó: “El estado cubano está llegando al límite de una situación de bancarrota, no hay dinero para comprar nada y la deuda con empresas extranjeras es inmensa, lo que provoca la negativa de muchos empresarios a negociar con nosotros”.
Para muchos habitantes en la capital el discurso fue demagógico y retórico, lo que provoca un ambiente de incertidumbre y preocupación.
“Yo esperaba la eliminación de la doble moneda pero veo que todo seguirá igual o peor, nos esperan momentos difíciles”, expresó Sonia Delgado, de 51 años y residente del municipio 10 de Octubre.
Otros, como Fernando Martínez, jubilado de 68 años de edad, esperaban la disminución de precios en el mercado estatal y el aumento de la oferta en productos alimenticios.
Una explosión social pudiera ocurrir en los próximos meses ante la abundante miseria que vive el pueblo de Cuba y la posición intolerante del régimen ante cualquier apertura económica que posibilite una mejor vida de sus ciudadanos.
Buró de Información de la Comisión Martiana
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