lunes, 4 de enero de 2010
Reportan en España que Cuba vive otra revolución en Internet
(Radio Martí)- El diario español El País reporta que Cuba vive otra revolución en Internet, lo que pone al régimen castrista a la defensiva.
La periodista Maite Rico señala en su artículo publicado el domingo que la nueva revolución se abre camino en la isla, de manera discreta pero imparable, escurridiza e irreverente.
Describe al fenómeno como una blogósfera alternativa que pone nerviosos a los hermanos Castro, que el pasado viernes cumplieron 51 años en el poder.
Los protagonistas de la nueva revolución son generalmente jóvenes que desean romper la censura y ventilar una isla que lleva cerrada medio siglo. Sus armas son el ordenador y las memorias portátiles.
Añade la nota del periódico El País que a pesar de las trabas que hay en Cuba, los blogueros logran tejer una red de rebeldía que empieza a trasladarse del ciberespacio a las calles.
"Somos el estornudo de una gripe que no deja de propagarse", declaró al diario madrileño Yoani Sánchez, autora del blog Generación Y.
El rotativo madrileño El País informa que los blogueros cubanos, gracias a su ansia de libertad y la indignación ante los abusos de poder, pueden con todos los temores a la hora de plantar cara a una gerontocracia que reprime.
La bloguera Yoani Sánchez opina que casi todos hallan en el blog un altavoz para reafirmar al individuo entre tanta masa. Según Antonio José Ponte, del portal Diario de Cuba, los blogueros redactan con una combinación de ritmos que ayuda a burlar la represión.
Miriam Celaya, autora del blog Sin Evasión, dijo a El País que los periodistas del régimen tratan de contrarrestar a los blogueros independientes con guiones revisados por el ministerio de las consignas.
La blogósfera ha desconcertado al régimen. "Se trata de un conglomerado ciudadano no comprometido con partidos políticos que no puede ser acusado de mercenario", explica Luis Felipe Rojas, desde Holguín.
La nota añade que la rebeldía bloguera se ve en las calles, como la rebelión de los pasajeros en un autobús cuando la policía pretende decomisar el pescado que una abuela lleva a sus nietos en la capital, y las batallas de los alumnos de la facultad de Física contra el profesor de Marxismo, hartos de una asignatura que no les interesa lo más mínimo.
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