lunes, 15 de marzo de 2010
HOY EN EL CALENDARIO CUBANO 15 DE MARZO
Universidad de Oriente, Cuba
• Santos católicos que celebran su día el 15 de marzo:
- En el Almanaque Cubano de 1921:
San Raimundo, ab y fundador y Santa Leucrecia, virgen y mártir
- En el Almanaque Campesino de 1946:
Santos Raimundo, obispo, César y Longinos, mártires y Santa Luisa de Marillac
• Natalicios cubanos:
Gattorno, Antono: -Pintor cubano nacido en La Habana el 15 de marzo de 1904, que fue a Europa cuando contaba 16 años, pensionado con una beca ganada en las aulas de San Alejandro, y allí se pasó siete años captando su retina de artista en los más reputados museos y estudios de Francia, Bélgica, Alemania, Italia y España la técnica y colorido que maravillosamente traslada a las telas y paredes con que viene entusiasmando a los amantes de la buena pintura. Reproduce mujeres descalzas, la infancia famélica, el guajiro encorvado al surco, el ambiente de miseria que rodea al productor de la tierra “libre” de Cuba... Pertenecen sus cuadros a la escuela del realismo universal que tanta fama diera al creador de los “bodegones” Isidro Nonell.
El 15 de marzo en la Historia de Cuba
• 1878 -
- Los Mangos de Baraguá - Entrevista de Antonio Maceo y Arsenio Martínez de Campos.
Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 155-156 nos describe los acontecimientos en Los Mangos de Baraguá el 15 de marzo de 1878 y su efecto en la Historia de Cuba:
“Antonio Maceo y Arsenio Martínez de Campos se dieron cita para conversar bajo los mangos de Baraguá el 15 de marzo de 1878. Al amanecer de aquel día Maceo partió de Sabana de San Juan en tanto Martínez de Campos salía de Miranda. A Maceo acompañó un grupo de patriotas distinguidos por la constancia y el valor demostrados en la larga brega iniciada casi diez años antes. A Martínez de Campos rodearon en la marcha hasta el punto de reunión una pequeña escolta, sus edecanes, tres coroneles y dos brigadieres.
“Cuando Martínez de Campos llegó a Baraguá ya se encontraban allí el jefe cubano y sus acompañantes. E] hombre de Sagunto preguntó quién de los presentes era Antonio Maceo, y éste, estrechando su mano, lo invitó a sentarse en su hamaca. Martínez de Campos aceptó la indicación. Y mientras se formaban distintos grupos, en los que confraternizaban españoles e insurrectos, habló con mucha viveza a Maceo. Después de pronunciar frases amables para el caudillo cubano y de excusarse por no haber acudido con anterioridad a la conferencia que entonces se efectuaba, dijo así:
“"Basta de sacrificios y sangre; bastante han hecho ustedes asombrando al Mundo con su tenacidad y decisión, aferrados a su idea; ha llegado el momento de que nuestras diferencias tengan su término y que, unísonos, cubanos y españoles, propendamos a levantar este país de la postración en que diez años de cruda guerra lo han sumido. Ha llegado el momento de que Cuba, viniendo a la vida activa de los pueblos cultos, entre en el goce de todos sus derechos y, unida a España, marche por la senda del progreso y de la civilización."
“Maceo advirtió a Martínez de Campos que los orientales no estaban de acuerdo con lo pactado en El Zanjón. Esta afirmación fue ratificada por el general Manuel de Jesús Calvar, quien con energía declaró que Oriente no aceptaba lo convenido en Camagüey porque aquel concierto no encerraba ni la abolición total de la esclavitud ni el reconocimiento de la independencia patria, que eran los términos fundamentales de la Revolución. Pudo haber ocurrido un grave incidente entre Calvar y Martínez de Campos con motivo de uno de los razonamientos aducidos por el primero. El jefe español se sintió herido por Calvar cuando éste aseveró que la aceptación de lo pactado en Camagüey constituiría para los cubanos una deshonra. Pero la intervención de Félix Figueredo puso punto a la personal cuestión suscitada.
“Baldía fue la insistencia de Martínez de Campos para seguir la discusión alrededor de las bases acordadas en Camagüey y que pretendía hacer extensivas a Oriente. La actitud resuelta de Maceo y los suyos le hizo comprender que, aun cuando él se empeñaba en lo contrario, por el momento allí era inútil todo esfuerzo en favor de la paz basado en concesiones que estimaban vejaminosas quienes habían peleado durante una década por la independencia absoluta de Cuba.
“Martínez de Campos acabó por ceñirse a convenir con Maceo la fecha en que volverían a romperse las hostilidades. Quedó fijado el 23 de marzo. Tras un saludo, hecho militarmente, el jefe hispano se alejó de Baraguá con su comitiva. Los insurrectos comentaron con alborozo el resultado de la entrevista. Ya se aprestaban a reorganizar los elementos con que contaban para proseguir la ruda contienda en pos de la completa emancipación de Cuba y de los esclavos.”
- Más información relacionada con los Mangos de Baraguá.
• Cuba y los Mangos de Baraguá en Así es Cuba
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