sábado, 20 de marzo de 2010

Madres


Por Fernando Barrera D’Amico

Las Madres de Plaza de Mayo es una asociación formada durante el último gobierno militar de la República Argentina con el fin de recuperar con vida a los detenidos desaparecidos, inicialmente, y luego establecer quiénes fueron los responsables de los crímenes de lesa humanidad y promover su enjuiciamiento. Posteriormente tratan de continuar lo que ellas entienden como la lucha que intentaron llevar a cabo sus hijos, mediante la ONG Asociación Madres de Plaza de Mayo, con su Radio, Universidad, Café literario, Plan de vivienda social, Guardería infantil y Programa de televisión.

El comienzo del reclamo nació como una iniciativa de madres de detenidos y desaparecidos el 30 de abril de 1977 en Buenos Aires. Su objetivo inicial era poder tener una audiencia con el Presidente de facto argentino Jorge Rafael Videla. Para ello se reunieron en la Plaza de Mayo y efectuaron una manifestación pública pacífica pidiendo saber el paradero de sus hijos. La elección de la Plaza de Mayo se debe a que está situada frente a la Casa Rosada, sede de la Presidencia y lugar donde tradicionalmente se han efectuado manifestaciones políticas.

La idea surgió mientras el grupo inicial de madres estaba esperando que las atendiera el secretario del Vicario Castrense. Una de ellas, Azucena Villaflor de Devincenti, propuso entonces:

"Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea que somos muchas, Videla tendrá que recibirnos."

Ese mismo día, 14 madres iniciaron una jornada a la cual, con el paso del tiempo, se acercarían otras madres afectadas. Desde entonces, todos los jueves repetirían una caminata (originada cuando las fuerzas de seguridad les exigieron "circular" por causa del estado de sitio) alrededor de la pirámide central de la plaza.

Entre aquellas primeras Madres estuvieron: Azucena Villaflor de Devincenti, Berta Braverman, Haydée García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard y Cándida Gard (4 hermanas), Delicia González, Pepa Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin, Sra. De Caimi y una joven que no dio su nombre. Al viernes siguiente aparecieron más madres, entre ellas Hebe de Bonafini, de la ciudad de La Plata. La presencia de las madres en la Plaza era conocida por comentarios de boca en boca, puesto que así como no existían los "desaparecidos" para la prensa, tampoco existían las Madres. Al tercer día se cambió el viernes por el jueves. Acordaron que fueran los jueves de 15:30 a 16:00 hs. de la tarde por ser un día y una hora en la que transitaba mucha gente por la Plaza, ellas permanecían en grupo y de pie sin caminar. Fueron los policías que custodiaban la plaza quienes les indicaron que marcharan de a dos porque como el país estaba bajo estado de Sitio estaban prohibidos los grupos de tres o más personas. Por lo tanto y dadas esas condiciones, comenzaron las marchas alrededor de la pirámide de Mayo, símbolo de la Libertad, que continúan aún hoy. Para reconocerse, comenzaron a usar un pañuelo blanco en la cabeza hecho en un principio con tela de los pañales que se usan para bebés, representando así a los hijos. Ese pañuelo se convirtió en su símbolo. Las Madres intentaron dar a conocer sus dramas y así participaron de marchas religiosas numerosas y populares en las cuales era conveniente que pudieran reconocerse.

Las Damas de Blanco son un movimiento opositor cubano que reúne a esposas y otros familiares de presos políticos de su país (el gobierno cubano y sus partidarios niegan el carácter de político a ningún preso de la isla). Según el movimiento y las personas y organizaciones que las apoyan, denuncian la existencia de "activistas democráticos presos por el solo hecho de ser disidentes de la dictadura de Fidel Castro"; por el contrario, sus críticos afirman que son sólo un "instrumento político del imperialismo estadounidense" y que los presos están encarcelados "por espionaje y conexiones probadas con la CIA luego de haber tenido proceso judicial".

Realizan concentraciones en defensa de los derechos de los "presos políticos" en la isla, portando retratos de sus familiares encarcelados y vestidas de blanco similar a las Madres de Plaza de Mayo. Asisten a misa antes de concentrarse. Entre sus miembros se encuentran Laura Pollán Toledo, Berta Soler, Dolia Leal Francisco, Julia Núñez, Alejandrina García de la Riva, Gloria Amaya González, Milka María Peña, Melba Santana Ariz, Clara Lourdes Prieto, Yolanda Vera Nerey y Gisela Sánchez Verdecia.

El movimiento surgió en 2003, tras la llamada Primavera Negra de Cuba, agrupando a las esposas y madres de las 75 personas, entre ellos algunos personajes reconocidos, que en marzo de ese año fueron condenados a penas de hasta 28 años de prisión por "atentar contra el Estado" y "socavar los principios de la Revolución", entre otras acusaciones judiciales. El grupo ha recibido tanto apoyo como críticas en el plano internacional.

Las Madres de la Plaza de Mayo se enfrentaron, en silencio, contra un Gobierno Dictador Nacional. Su silencio hería a sus gobernantes y cada manifestación pacifica terminaba con la revuelta policial y simpatizantes del poder para dispersar a las madres.

Las Damas de Blanco se enfrentan, en silencio, contra un Gobierno Dictador Socialista. Su silencio hiere a sus gobernantes y cada manifestación pacifica termina con la revuelta policial y simpatizantes del poder para dispersar a las damas.

Mi más sincera admiración a todas las madres del mundo, su coraje derrumba gobierno, su silencio se hace oír en los hasta en confines del Universo, su constancia nos recuerda que todo ser humano es importante para alguien y que nadie tiene derecho a hacerlo desaparecer o robar su libertad por tener pensamientos contrarios de los que dirigen.

Por mucho que el gobierno cubano niegue la existencia de presos políticos, siempre verá, en la cara de las Damas de Blanco, reflejada la verdad de la historia… y la historia les pasará factura.

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