Por Ángel Moya Acosta, prisionero político, desde la prisión Combinado del Este.
Ciudad Habana, 29 de marzo / www.cihpress.com. ― El régimen represivo cubano encabezado por los hermanos Castro, ha reforzado la campaña mediática sobre los servicios que prestan los recursos humanos de salud publica en Cuba y en el exterior.
Según los voceros castristas, médicos, enfermeras y otros han salvado muchas vidas, pero no dicen:
Primero: Que los que prestan servicios en las cárceles cubanas son cómplices de la conducta criminal de los carceleros cuando permiten con su actitud tolerante e indolente que estos desnuden y confinen en celdas oscuras, sin agua, colchón, ni cama a los presos políticos cubanos que se declaran en huelga de hambre.
Segundo: Que en países como Ecuador, Bolivia y Venezuela se han convertido en agentes de adoctrinamiento político ideológico al servicio de los intereses y conveniencia de la clase gobernante, así como del régimen cubano.
Tercero: Cuando prestan servicio fuera de la isla dan solución a sus carencias materiales que en más de 50 años del régimen represivo cubano, no les han resuelto, a ellos, así como a sus familiares.
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