Decenas de seguidores del Gobierno de Raúl Castro impidieron, por tercer domingo consecutivo, el desfile del grupo disidente de las Damas de Blanco, que piden con marchas pacíficas la libertad de sus familiares, opositores encarcelados en 2003.
(Radio Martí) - Decenas de partidarios del gobierno castrista de Cuba impidieron por tercer domingo consecutivo la marcha de las Damas de Blanco por las calles de La Habana con un acto de hostigamiento que se prolongó por más de siete horas.
El grupo de mujeres fue objeto de nuevos acosos a la salida de la misa dominical en la Iglesia de Santa Rita, cuando se disponían a iniciar su marcha por la Quinta Avenida.
Como ya había ocurrido, un agente de la seguridad les comunicó a las Damas de Blanco que necesitaban un permiso oficial para desfilar.
Laura Pollán, esposa del prisionero de conciencia Héctor Maseda, reiteró su negativa a acatar órdenes verbales y exigió algún documento legal que exprese la prohibición de marchar por las calles.
El domingo anterior, elementos del gobierno acorralaron a las mujeres hasta que lograron cruzar una calle hacia un parque, donde las turbas siguieron gritando lemas, haciendo gestos obscenos y expresando insultos.
Finalmente las Damas de Blanco accedieron a ser trasladadas del lugar en un autobús.
Desde La Habana, la Dama de Blanco Bertha Soler relató cómo ella y otras cinco Damas de Blanco fueron víctimas del acto de repudio frente a la iglesia capitalina de Santa Rita de Casia.
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