martes, 20 de abril de 2010

La corrupcion es un hecho en la Cuba de hoy


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La corrupción es un hecho en la Cuba de hoy, que ha tomado dimensiones de un carácter que no se puede determinar sus consecuencias. Un nuevo elemento en estas nuevas circunstancias es la relación de estos corruptos con la alta jerarquía del Gobierno. Ya no son casos detectados entre la dirigencia media o a niveles de bases, ni son casos de nuevas generaciones muy fácil de desacreditar por su poca o corta trayectoria. Estos son personajes de una larga y probada lealtad durante años. Muchos de ellos con una larga hoja de servicios incondicionales a favor del régimen, que han dejado perplejos a muchos analistas.

Lo que hoy se cuestiona es hasta donde podrá estar corrompida la Nomenklatura Comunista que durante más de medio siglo ha gobernado el País. Si tenemos en cuenta que el propio Fidel Castro, en una de sus reflexiones alerto sobre el peligro que pudiera causar la corrupción, convirtiéndose en el peor enemigo interno de la Revolución. Evidentemente esto nos dice que el rio está sonando desde hace rato. Algunas voces dentro de Cuba vienen alertando hace un tiempo de esta situación. ¿Por qué el régimen no ha tomado medidas anteriores? ¿Es que temen revolver el avispero? ¿O es que saben que este es el fin de la robolución?

A continuación dos comentarios desde Cuba al respecto:

Raúl, en lucha contra la corrupción, de la revolución.


En Cuba, luchar contra la corrupción, es como la lucha de don Quijote contra los molinos de viento, porque ‘revolución’, es el sinónimo más exacto que existe, de corrupción.

Recuerdo cuando mi Padre, Secretario General del Sindicato Azucarero, en mi natal Banes, en la “United Fruit Sugar Company” del comienzo de la revolución. Aprovechó un parto de mi madre, para presentar su renuncia al cargo. Mi madre se oponía, pero el, no podía soportar ese estado de cosas, incluso mi padre entrenó, a Pedro Ross Leal, en los intríngulis del sindicalismo.

Cuando, pasados los años le pregunté, el porque de su renuncia, me dijo, que existía una profunda corrupción en la entidad y que el no deseaba involucrarse en esos menesteres, prefería mantenerse al margen. Los sindicalistas de allí, se repartían, las casas, los bienes, los vehículos, intervenidos a los xiquitrillados o abandonado por los que se marchaban del país, entre, sus familiares y sus amigos, como una verdadera piñata. Aquello de la recuperación de bienes malversados, se convertía en el pretexto para seguir malversando. Eso de la renuncia de mí Padre, fue en el año 1963.

En el año 1971, cuando comencé a trabajar, en la dirección provincial del D.E.S.A. Frente Habana, constaté que allí ocurría exactamente lo mismo, el director, sus socios, sus acólitos y sus amigos se repartían vehículos, casas y bienes, a su antojo y albedrío como un patrimonio propio (el directivo había sido, combatiente de la sierra). Le dije a mi Padre, que la corrupción no era en Banes, la corrupción está en la propia, revolución.

En 1982 falleció, Leonid Ilich Brezhnev, un gran corrupto soviético, de ascendencia ucraniana, a la sazón Secretario General del Partido Comunista (PCUS), se constata que ese señor se hacia coser batas con hilos de oro y se hizo fabricar un busto propio, en el mismo metal, para satisfacer su egocentrismo. Se dice además, que el y su esposa eran capaces de jugase, un millón de rublos, al Tute subastado, en una sola noche, de salaz esparcimiento.

Al morir el anciano Brezhnev, era más joven que Raúl Castro, tenía 76 años, le siguieron otros, Andropov y Chernenko, al terminar la cuenta del asilo de ancianos soviéticos, le llegó el turno al benjamín, Mijail Gorbachov y este trató de resolver la tremenda corrupción institucionalizada y la total apatía de los trabajadores rusos, que no concebían el porque de su sacrificio, cuando sus dirigentes vivían como verdaderos millonarios, ya no les interesaba, trabajar, ni producir.

Se puede trazar un paralelo, entre aquella y la situación actual de Cuba, el pueblo siente una gran apatía, y solo le intereza el trapicheo y el chanchullo, como decía el Comandante, a nadie le intereza trabajar y muchos viven del invento, total para que sacrificarse cuando los dirigentes cubanos viven, como verdaderos millonarios, en fastuosas residencias y hasta con aviones particulares, mientras nos exigen sacrificios y privaciones. Estamos hoy en Cuba, en la misma situación en la que Mijail Gorbachov, encontró a la Unión Soviética, en marzo de 1985.

El paso que se impone es la Perestroica, la reestructuración Raúl, es la que está tratando de hacer el General estrellado, pero una reestructuración profunda y verdadera, no cosmética, de simple colorete. Y luego para que los ciudadanos, crean en la gestión del General, deberá emprender, la Glasnost, es decir la transparencia, profunda, de toda la sociedad cubana y sobre todo, sacar a la luz, para que la gente la vea y constate, la vida de sus dirigentes, que deben ser austeros y esforzados, para poder pedir sacrificios, a su pueblo.

Lo primero debe ser, derribar los muros del punto cero y permitir que los ciudadanos, vean los palacetes en los que ustedes residen, mientras se derrumban los solares y cuartuchos, donde habita el pueblo, sin reparación ni mantenimiento, en estado de insalubridad y hacinamiento. Se atreverá usted mi General, si no lo hace, la población no creerá en su sinceridad y arrepentimiento y le importará un bledo, lo que usted exprese, seguirá hurtando y robándole al Estado, de cuanto ‘robable’ halla y se robará hasta el poste, aunque se caiga el cable, que más da, a quien le puede importar.

Pero si se atreve a la transparencia, tendrá que sacar toda la inmundicia que esconden, durante cincuenta años de ignominia, tendrán que decir como fue que mataron a Camilo, a Cristino y a tantos otros, todos los crímenes y desmanes cometidos, pero la podredumbre será tal, que pasará como en la Unión Soviética, la pestilencia y el hedor lo derrumbará todo y caerá. Ese es el futuro de la revolución corrupta, que ustedes crearon y amamantaron durante cincuenta años, mi General, ni su Contraloría General, ni su Fiscalia, ni sus auditorias resolverán nada, porque la corrupción esta en los huesos mismos de la revolución, en los tuétanos de su dictadura.

Digamos de un caso como el que se sabe, entre telones, de la, Río Zaza Foods, Sol y Son y otros trascendidos, no podrán profundizar mucho en la investigación, porque tendrían que descabezar a tantos y cuando llegue un poco alto, pasará como siempre, ¡Tiren la toalla! Ya defenestraron a todo un pelotón de sus acólitos, por probar la miel del poder y sin autorización, recientemente a estos otros y los que faltarían, ahorita se quedan sin gentes.

En China por ejemplo, a los corruptos, le aplican la pena de muerte, los corrompidos allí saben que se juegan la vida, aquí, si acaso apuestan el pijama, es lo que se ponen. Pero para predicar con el ejemplo, mi General, los máximos dirigentes de la revolución, como no hay nadie que los pueda fiscalizar, enjuiciar, ni condenar, podrían tomar la determinación, ejemplarizante y moralizadora, de auto fusilarse, eso les proporcionaría un gran prestigio y un profundo respeto, entre los que les recordemos y asistamos a la despedida de duelo, en la realización de sus funerales.

Héctor Julio Cedeño Negrín

Periodista Independiente de Cuba.

PRENSA INDEPENDIENTE DE CUBA.

Ciudad de la Habana, 20 de abril de 2010.

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Corrupción: ¿la verdadera contrarrevolución?


Cuando observamos detenidamente la situación interna de Cuba hoy, no podemos tener duda de que la contrarrevolución, poco a poco, va tomando posiciones en ciertos niveles del Estado y del Gobierno

Sin duda, se va haciendo evidente, de que hay gentes en posiciones de gobierno y estatal, que se están apalancando financieramente, para cuando la Revolución se caiga, y otros, que pueden tener casi todo preparado para producir el traspaso de los bienes estatales a manos privadas, como tuvo lugar en la antigua URSS.

Fidel dijo, que nosotros mismos podíamos acabar con la Revolución, y yo me inclino a pensar, que entre otras preocupaciones, el Comandante en Jefe, se estaba refiriendo a las cuestiones relativas a la corrupción. Porque estando ya presente, este fenómeno, ha continuado apareciendo con fuerza.

Si no, veamos lo ocurrido con la distribución de tierras en usufructo en algunos municipios del país: fraudes, ilegalidades, favoritismos, lentitud burocrática, etc.

En realidad, la corrupción es mucho más peligrosa que la llamada disidencia interna. Esta última aún se encuentra aislada: carece de programa alternativo, no tiene líderes reales, no tiene masa. Pero la corrupción resulta ser la verdadera contrarrevolución, la que mas daño puede hacer, porque resulta estar dentro del gobierno y del aparato estatal, que son los que realmente manejan los recursos del país. Sino veamos algo muy simple:

¿Cuándo hay leche en polvo en el mercado negro, que ha ido subiendo de precios hasta llegar a 70 pesos el kilogramo? Cuando la leche en polvo llega a los almacenes estatales. No hay mejor ejemplo que ése. Y así es con todos los productos que se adquieren en el mercado negro por parte de la mayoría de la población.

Es decir, a cuenta de los recursos estatales, existe un mercado ilegal, del cual todos se benefician, menos el Estado. Y qué me dicen, de los vendedores en los alrededores de las grandes tiendas en divisas, proponiendo de todo. Se trata de una corrupción de las que casi todos participan, generada por la corrupción de funcionarios estatales. Porque, que sepamos, en Cuba hay un solo importador: el Estado. No creo que lo que viene en los paquetes de Miami sirva para generar un mercado tan grande, mucho menos, de productos duraderos.

Obsérvese también el tránsito de la carne de puerco de los estatales a los privados, los precios de la venta de refrescos y aguas según las diferentes cadenas del turismo. Las sospechosas diferencias de precios con que nos tropezamos frecuentemente.

Es decir, de manera evidente, existe un flujo ilegal de productos entre el comercio mayorista estatal y el comercio en la calle. Toda una economía sumergida que el Estado no logra controlar y que será imposible de ordenar mientras existan los grandes desequilibrios entre oferta y demanda que caracterizan aun hoy a nuestra economía.

Se trata entonces, esta última, de una forma de contrarrevolución que sí cuenta con líderes ocultos, ofrece alternativas a las del Estado y cuenta con una masa que la practica

Pero esa situación esbozada más arriba, no es la parte más peligrosa del asunto que ahora tratamos. Ése es sólo su entorno popular.

Lo que recientemente se descubrió, respecto a las debilidades de un grupo de funcionarios de muy alto nivel, que estaba relacionado con favoritismos, amiguismos, ciertos actos de corrupción y de descuido en el manejo de información sensible, así como también, algunas actitudes de lucha por el poder presentes en esos funcionarios, eran informaciones, que lamentablemente, ya estaban pasando a manos de los servicios de inteligencia españoles, aunque éstos se hayan cuidado mucho de no aceptar su participación. Ésos sí son asuntos extremadamente serios.

Es decir, asuntos tan sensibles como pretensiones y aspiraciones de poder, favoritismos, corrupción y expresiones indebidas sobre la más alta dirección del país, que ya eran de conocimiento de los servicios especiales extranjeros. Una verdadera “mercancía política”, de altísimo valor agregado en manos de los enemigos de la Revolución.

Cuando el Gobierno Cubano le entregó al FBI toda la información de que disponía sobre las actividades de la contrarrevolución en Estados Unidos, cuya actividad implicaba hasta la posibilidad de atentados contra la presidencia norteamericana, ¿qué hizo el FBI entonces?

En lugar de tomar medidas con la contrarrevolución, en lugar de actuar contra la mafia cubano-americana, lo que hicieron fue buscar, como verdaderos perros sabuesos, de donde salía la información que Cuba les había entregado, cuales eran sus fuentes y ahí están nuestros cinco héroes compatriotas abnegados, que ya llevan más de 11 años de injusta prisión en cárceles norteamericanas.

Después de las declaraciones hechas por Fidel, sobre que nosotros mismos podemos destruir a la Revolución, que existen motivos para pensar que nuestra revolución sea reversible, lo que deben estar haciendo los servicios especiales norteamericanos, es buscar la información que corrobore esas preocupaciones de Fidel.

Van buscando la confirmación de las palabras del Comandante en Jefe, siguiendo a pie juntillas lo que va ocurriendo cada día en Cuba, hurgando en todo aquello que les permita constatar donde está la verdadera fuerza contrarrevolucionaria en Cuba, que puede dar al traste con la Revolución; fuerza que parece no está abajo, sino arriba, en los propios niveles del gobierno y del aparato estatal.

Formada por los corruptos, ya no de poca monta, que se van descubriendo, en altísimos cargos y con fuertes conexiones personales, internas y externas, generadas por decenas de años ocupando las mismas posiciones de poder. Obsérvese, ninguno de los “defenestrados” hasta ahora (desde las Causas 1 y 2, al menos) era un simple empleado.

Más recientemente, el General Acevedo, director del IACC (Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba), fue destituído y lo que circula en los medios informativos no oficiales, acerca de cuáles fueron los motivos de esa destitución, son como para quitar el sueño.

Algo de verdad debe haber en esas informaciones, porque este es un país muy pequeño y familiar; aún el asunto no ha tenido una explicación pública exhaustiva, como la gente espera; porque de ser como se está diciendo, es el dinero y los recursos del pueblo, los que se han dilapidado, en medio de una situación económica bastante crítica, para el país. Entonces, ya sea para reivindicar a Acevedo o condenarlo, hay que explicárselo al pueblo. Ese pueblo que la Revolución ha creado, formado técnica y científicamente y dentro del cual hay personas preparadas y con capacidad suficiente.

En realidad, debo decir, a nivel de hipótesis, que lo que ha ocurrido con el IACC, no es único, ya se ha descubierto en otros lugares y puede aún haber empresas en las que esté ocurriendo lo mismo. Es decir, donde los jefes pueden estar recibiendo comisiones y abriéndose cuentas bancarias en otros países. Lo cual es una hipótesis de trabajo válida para abrir otras investigaciones y que tales asuntos no puedan agarrarnos por sorpresa.

En economía existe la “Auditoria Sorpresiva “, que no es para ofender a nadie y con la que nadie puede molestarse. Auditar no es ofender, es un mecanismo de previsión que ayuda a la honradez.

Un elemento, que no podemos dejar de tomar en consideración, es que hace mucho tiempo (1986- 1994) el foco de la política de Estados Unidos hacia Cuba cambió. Ahora se presta una atención fundamental a la realidad interna cubana. No se trata de una orientación absoluta, pero sí fundamental y prioritaria. Todo lo que está ocurriendo internamente en Cuba, está siendo observado, monitoreado por los políticos norteamericanos y en particular por los servicios especiales de Estados Unidos.

Por razones obvias, que no son necesarias de explicar, los norteamericanos deben saber mejor que nosotros quiénes y cuántos cubanos tienen cuentas en el exterior. Quiénes reciben comisiones, y qué negocios hacen.

Porque todas esas empresas, con las que Cuba hace negocios, tienen aparatos de inteligencia y casi todas están coordinadas con los servicios norteamericanos, y si no lo están, hay funcionarios, que en cuanto tienen en la mano una información sensible sobre Cuba, procuran el vínculo con los servicios norteamericanos, que dicho sea de paso, pagan muy bien esas informaciones.

Lo más lamentable, es que los servicios norteamericanos están mejor informados que nosotros sobre todos los posibles movimientos de nuestros empresarios. Y ésa es una información que dejada correr, es decir, acumularse, es una vía excelente para el soborno, el chantaje y el reclutamiento de cualquier funcionario cubano.

No quiere decir que ello siempre funcione, puede que haya quien se corrompa, pero no se deja reclutar, porque se trata de una cuestión muy sutil. Pero quien apela a la corrupción para enriquecerse, es muy difícil que después conserve aún otros valores.

Un funcionario cubano que en sus relaciones con cualquier empresa extranjera se corrompa, debe saber que esa información puede caer en manos de los servicios especiales de cualquier país y de ahí a las manos de los servicios norteamericanos no va nada. Inmediatamente se abre un expediente, que se continúa llenando, hasta que se considere necesario o pertinente, realizar contra ese funcionario una actividad de soborno, chantaje o reclutamiento.

Ello no encierra nada de paranoico; es de tontos no saber, que cualquier información sensible sobre Cuba, sus actividades en el exterior o respecto a algún funcionario cubano, que se considere útil, es muy bien pagada por los servicios especiales de Estados Unidos. Y si a estas alturas no sabemos eso, estamos liquidados.

Tratándose entonces de un área oculta del trabajo de subversión contra Cuba, que a mediano y largo plazo, produce muy buenos dividendos políticos. Se trata de un área de la contrarrevolución, que no tiene nada que ver con la llamada disidencia, los grupúsculos o las mal llamadas “damas de blanco”.

Observen, como las debilidades de algunos funcionarios cubanos, ya estaban siendo trasladadas a los servicios de inteligencia españoles. Cubanos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, involucrados en el narcotráfico. Descubiertos por Cuba en 1989, pero que ya era información privilegiada en manos de la DEA, el FBI y del resto de los servicios especiales norteamericanos.

Acciones de ese tipo afectan seriamente la capacidad del país para seguir adelante y se cumple, como un algoritmo matemático, que la capacidad de cualquier nación para enfrentar la confrontación internacional, se mide, en primer lugar, por su fortaleza interna.

Si al menos Cuba pudiera descubrir a sus corruptos antes, el daño podría ser menor.

Esteban Morales

Esteban Morales Domínguez (La Habana, 1942) es licenciado en Economía y doctor en Ciencias. Profesor e investigador Titular. Especialista en temas sobre política exterior de Estados Unidos y autor de numerosos textos sobre la problemática racial en Cuba. Este artículo fue publicado en la web de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

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