Por Alejandro Cabrera Cruz - Periodista Independiente
Camagueypress, 8 de Abril del 2010. El vínculo con la historia, la ampliación de los de los conocimientos y la creación de nuevas formas de reprimir al pueblo, devienen del momento histórico que vive el Gobierno de la Habana.
Para la arrancada el presidente Raúl Castro hace un llamado para acabar con las ilegalidades y precisó que estos momentos continuarán latentes.
Tales pronunciamientos han traído como consecuencias el esparcimiento sin límites por parte de los cuerpos represivos, más ruidosos ahora y, por lo tanto menos asimilable para la comunidad.
Sin embargo, al pueblo le vuelven a asaltar interrogantes. Inevitables preguntas sobre el desinterés del gobierno para los conciudadanos, no hay tardanza para asfixiar a los que enérgicamente sustentan a su familia en pequeños negocios que solo traen como resultado disminuir las necesidades del pueblo y que gobierno no es capaz de satisfacer.
Enfrentar sin razones… muestran la verdadera cara de quienes le importa un bledo operar sin mirar que el pueblo está pasando el mar por el fondo.
Están arrebatando a un pueblo la única forma de subsistir. Monstruoso, cruel, casi increíble pero real, agredir a la población es una invasión propiciada en virtud de sus ansias de poder: imponer a los campesinos vender los productos cosechados en sus ‘’tierras’’ al gobierno por el precio señalado, es un método sofisticadamente criminal.
Aunque ahora el modus operandis se extiende desde un anciano hasta un discapacitado, el ciudadano trata de meter cabeza sin medir consecuencias, acción de valentía que si de una manera fuera utilizada para decir basta, entonces pudiéramos afirmar: Ya somos libres.
Publicado por en 16:05
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