miércoles, 7 de abril de 2010

FRACASO Y HARTAZGO


Por: Rubén Aguilar Valenzuela

En estos días crece el descontento de la sociedad cubana. Son 50 años de fracaso de una política que se ha visto incapaz de responder a las demandas sociales.

En estos días crece el descontento de la sociedad cubana. Son 50 años de fracaso de una política que se ha visto incapaz de responder a las demandas sociales. La crisis se profundiza a partir del 2008 a consecuencia de los daños causados por los huracanes.

Las autoridades en la búsqueda de soluciones no están dispuestas a cambiar los viejos e inoperantes esquemas. Se niegan a seguir el ejemplo de China y Vietnam que modificaron su modelo económico para darles una mejor condición de vida a sus pueblos.

El 80% de los alimentos se importa y la mitad de las tierras cultivables permanece ociosa. Las autoridades prefieren que las tierras se queden así, a experimentar modelos que incentiven a los productores interesarse en la agricultura.

Los huracanes del 2008 implicaron pérdidas de 10 millones de dólares. La economía cubana todavía no se ha podido recuperar de ese golpe.
En el 2009, la retención (corralito) de cerca de 800 millones de dólares ha desalentado la inversión extranjera en la isla.
La crisis del 2009 golpeó a los cubanos como a todo el mundo.
El turismo descendió de manera importante.

Las exportaciones disminuyeron en 22% (bajó el precio del níquel, principal producto de exportación) y las importaciones, claves en todos los ámbitos de la economía cubana, cayeron en 37.4% con relación al año anterior.

El gobierno se vio obligado a eliminar o reducir subsidios, recortar prestaciones (comedores en las fábricas…) y retirar de la cartilla algunos alimentos.
El robo de los recursos del Estado por parte de la población creció de manera exorbitante como parte de su estrategia de supervivencia.

El Ministerio de Economía acepta que las plantillas están infladas en muchas empresas, lo que las hace irrentables, pero que también existe un problema generalizado de productividad en todos los ámbitos de la actividad económica.

El déficit de vivienda es de 1 millón y de 3.5 millones que existen, la mitad está en malas condiciones. En el 2009 de las 100,000 viviendas que se pensaba construir sólo se hicieron 30,000.

El plan económico del 2010 dado a conocer por las autoridades cubanas al inicio del año contempla cuatro puntos básicos: reducir el gasto social, invertir en las áreas de exportación, controlar los gastos y trabajar en la sustitución de las importaciones.

El descontento tiene que ver con el hartazgo de un sistema político autoritario que viola permanentemente los derechos humanos, pero también con los estragos que provoca una sistemática crisis económica que el modelo actual nunca va a resolver.

La inconformidad con el estado de las cosas va a crecer. Emerge una nueva ciudadanía que ya no está dispuesta a callarse y seguir las consignas, y asume pagar el costo de decir lo que piensa. La punta del iceberg son Orlando Zapata y Guillermo Fariñas.

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