La mal llamada casa

Por Georgina Noa Montes,
periodista independiente. Hablemos Press.

Habana-Cuba. Mientras existen seres humanos viviendo en condiciones precarias a todo lo largo y ancho de la isla, el gobierno totalitario de la misma se da el lujo de seguir derrochando recursos en acciones menos humanitarias, como las recién autorizadas cirugías para el cambio de sexo entre otras. Comprobó esta reportera.

Delmides Fidalgo López, vive con su familia en la calle José Antonio Echevarria número 38F, repto La Esperanza, Calixto García, Buena Ventura; en la provincia de Holguín. Su núcleo familiar está compuesto por él, su esposa Damaris Velásquez Arévalo, una hija de ambos de 8 años de edad; Leyanis Domínguez Velásquez hija de Damaris, su esposo de esta y el pequeño de 6 meses de nacido, Jonathan Aguilar Domínguez fruto de la pareja.

La situación de la vivienda es angustiosa, las paredes son de madera con hendijas, el techo es de yagua y cuando llueve se moja, solamente el tramito que hace las veces de portal esta techado con fibrocemento. La mal llamada casa, no posee baño interior; porque como muchísimas tantas más que existen en todo el país, tienen que recurrir a las conocidas letrinas –es lastimera la apariencia de esta- para hacer sus necesidades fisiológicas, ya que no existen instalados los sistemas de alcantarilla.

`` Mi familia y yo, hemos pedido al Poder Popular y al Comité de Defensa de la Revolución (CDR) porque son los que tramitan esas gestiones, nos sean vendidos algunos materiales de construcción para arreglar la casita, pero nos ha sido negada´´.

Según Fidalgo López, viven en tan mala situación, debido a la posición contestataria pacífica; que mantienen él y su familia, contra el gobierno de Raúl Castro Ruz, antaño de su convaleciente hermano, Fidel Castro Ruz.

Delmides Fidalgo López es el director del municipio Calixto García, por el Partido Republicano de Cuba (PRC), y su esposa Damaris Velásquez Arévalo es la tesorera del propio partido y miembro de la Federación Latino Americana de Mujeres Rurales (FLAMUR) en Cuba.

Cortesía de la foto: Julio Beltrán Iglesias.