ND.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, basó su discurso de orden en la Asamblea Nacional en los valores de la igualdad y la libertad. Durante la Sesión Solemne, la mandataria agradeció el “increíble e inmerecido honor de hablar ante esta AN”.
opinan los foristas
En cadena de radio y televisión, consideró que la igualdad y la libertad “no tienen nacionalidad (pues) son valores universales que han cambiado la historia”.
“Este bicentenario encuentra a los pueblos de la América del Sur en una nueva etapa de transformación y en una segunda independencia”, dijo Fernández de Kirchner, quien comentó que esto “es necesario ante un mundo que se ha vuelto a derrumbar en valores”.
Insistió en la necesidad de “lograr la unidad latinoamericana como un objetivo fundamental para la liberación de nuestros pueblos”. Aclaró, que esto “no debe llevarnos a pensar que todos debemos ser iguales, porque creo que ahí está el secreto que nos ha llevado a construir: nuestras diferencias”.
Por otra parte, pidió acabar con el “doble estándar internacional”. “Que se termine el doble estándar en el mundo, en donde los poderosos pueden violar disposiciones de la ONU o de la OEA, y sólo estamos obligados a respetarlas los que somos más débiles”, destacó.
Indicó que debe ndesterrarse los “enclaves imperialistas”. En su opinión, “es una obligación universal”. “Quiero agradecer aquí y ahora la solidaridad de Venezuela y de todos los países de la región por el apoyo permanente en lo que es no una causa de la Argentina: Desterrar enclaves coloniales como el que tiene el Reino Unido en el sur del continente (Las Malvinas)”.
“Tenemos que lograr finalmente que los derechos de todos sean respetados, y fundamentalmente defender aquí en la América del Sur el concepto de paz y de respeto a la voluntad democrática de cada pueblo expresada libremente”, agregó.
Aseguró: “Respeto a la soberanía popular es para nosotros una cuestión que están en nuestro ADN”.
En opinión de la mandatario argentina, “no hay poderío militar, económico, que pueda con la decisión de un pueblo cuando éste decide liberarse (…) El mensaje que deja 1810 es que lo que define la libertad de los pueblos es el valor y el coraje de sus ciudadanos”.
Dijo no saber si “esta realidad de hoy” es igual a la que soñaron los próceres hace 200 años, “pero estoy segura que se le parece bastante más que la que teníamos hace 15 años en nuestra región y nuestro continente”.
“De eso estoy absolutamente convencida. Significa que hemos dado también un gran paso, un gran avance”, señaló.
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