
Redacción Candonga
Holguín, Cuba – www.PayoLibre.com – En voz de enfermeras y personal paramédico se hace creer a la población que la vacuna donada a Cuba por la OMS para contrarrestar el incremento de la incidencia de pacientes contagiados con la Influenza AH1N1 es dañina por sus reacciones adversas.
El hecho de que los padres tengan que autorizar que sus hijos sean vacunados, constituye aquí otro elemento disuasivo, pues en Cuba nunca se ha solicitado autorización de los padres para vacunaciones masivas. Los cubanos tienen una señal identitaria en el brazo izquierdo, resultado de la ulceración de la vacuna intramuscular, que se les pone en quinto grado de escolaridad, sin que medie autorización de nadie. El hecho que de pronto la Patria Potestad se haga valer es un shock.
A pesar de todo un doctor en medicina defendió el valor de la vacuna en un breve programa de televisión matutino.
Los programas de vacunación masiva son beneficiosos y necesarios y constituyen una obligación para todos los gobiernos del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario