jueves, 1 de abril de 2010
“¡Se vendieron a México!”.
Por: Eloy A González. *
Ayer viernes las Damas de Blanco volvieron a desafiar a la maquinaria represiva del régimen de La Habana y regresaron a las calles a manifestarse en contra de la dictadura. Las Damas de Blanco son las mujeres, madres e hijas de los presos de conciencia de la Primavera Negra de Cuba, que vienen protestante desde hace 7 años. Lo hacen vestidas de blanco y con gladiolos en las manos, los mismos que a medida que caminan en silencio se los van entregando a los transeúntes que se encuentran a su paso.
Ayer fue una marcha pacífica, si se compara con el día anterior en que fueron brutalmente conminadas a abordar dos autobuses que trajeron las fuerzas represivas mientras que eran atacadas verbalmente y empujadas, jaloneadas y lanzadas al suelo. Las imágenes que recorrieron el mundo fueron pruebas irrebatibles del carácter violento, abusivo y miserable del régimen castro comunista empeñado en acallar las voces de dolor de estas mujeres, que solo tienen para protestar su dignidad y entereza. A Reyna Luisa Tamayo, la madre del opositor recién fallecido en La Habana, una de las esbirras del régimen, cuando la subían a empellones al Ómnibus, le increpó diciéndole:”Negra e’ mierda, metete en la guagua”. Las frases, gritos e insultos de estos actos de repudio en Cuba tienen un significado especial, es expresión exacta del deterioro moral de una Nación y son frutos de una Revolución desacreditada que genera en las personas las más bajas pasiones.
Ayer viernes las Damas de Blanco fueron acompañadas por un pequeño grupo de comunicadores y aunque no hubo violencia física en esta marcha solo verbal, al mejor estilo de las turbas roñosas que mueve la policía política para estos fines, se pudieron escuchar expresiones racistas como estas: “Negra, vete pa’la yuma”, “Te van a echar los perros allá”, o “En la Yuma te van a poner a limpiar pisos”. En medio del griterío se pudo escuchar a alguien que exclamó: “¡Se vendieron a México!”. ¿A México? ¿Cuál es el papel de México en medio de un Acto de Repudio en las calles habaneras contra las Damas de Blanco?
En estos momentos las relaciones de México y Cuba pasan por un periodo de reordenamiento y recomposición, para decirlo con algunas palabras. En realidad con la actual administración de Felipe Calderón, este y su canciller, se han empeñado a fondo en esto de “pasarle la mano” a la dictadura más antigua del hemisferio. Han usado un capital político que no tienen y ponen en juego sin pensar en sus consecuencias.
El gobierno de México, invitó al sátrapa sustituto, Raúl Castro, a la reunión del grupo de Rio en Playa del Carmen; no hizo lo mismo con el gobierno recién electo de forma democrática en Honduras. Para el gobierno de México el gobierno comunista de Cuba tiene un sustento democrático y legal más consistente con el conjunto de naciones latinoamericanas, que el recién estrenado gobierno de Honduras que fue excluido de esta reunión y al que se niegan a reconocer. El abrazo del Presidente mexicano con el dictador sustituto de Cuba en Playa del Carmen es una de las imágenes más repulsivas de la política mexicana reciente y arroja dudas sobre la intencionalidad de un gobierno que camina sobre una cuerda floja.
A la reunión en Playa del Carmen asistieron los mandatarios de América con la excepción de Canadá y los Estados Unidos de América. Ausencias lógicas tratándose de una reunión que buscaba llegar a un consenso para la creación de un organismo regional que dejaba fuera a estos dos países. A estas reunión asistieron entusiastas los mandatarios del ”eje bolivariano” y el mandamás cubano, para ver como el Presidente de México, Felipe Calderón, trataba de serrucharle el piso a los Estados Unidos y mostraba un inclinación casi suicida hacia el populismo antinorteamericano que conduce la política actual de muchos países de centro y Sudamérica.
El país, México, que comparte una frontera común con su vecino del norte, que disfruta de los beneficios de un tratado comercial, y que por lo tanto toda su economía depende de sus relaciones con los Estados Unidos, en tanto que este país es su principal socio comercial; el país que tiene millones de sus nacionales en condiciones legales en el territorio norteamericano y que a la fecha tiene unos 8 millones de indocumentados que pugnan por ser reconocidos y legalizada su situación. Este país, México, es el mismo que propugna la exclusión de los Estados Unidos de Norteamérica de una futura organización hemisférica, debilita la ya maltrecha organización regional existente y crea una alianza política con los enemigos de los Estados Unidos.
Pero no todo era felonía en Playa del Carmen. Ya el fantasma del opositor Orlando Zapata Tamayo rondaba el cónclave y el dictadorzuelo, Raúl Castro, abandonaba la cita de forma apresurada. Se llevaba el compromiso de que Calderón visitaría La Habana. Antes de Calderón, y recién terminada la reunión, el Presidente Lula viajó a La Habana. En la capital cubana, en tanto que departía amigablemente y se reía de forma desvergonzada y burlona con los dos hermanos sátrapas, moría en La Habana, después de 85 días de huelga de hambre, el opositor Orlando Zapata Tamayo. Un negro pobre, albañil de profesión y opositor cuyo espectro hoy ronda las cancillerías del mundo. La muerte de este opositor le fue dada al Presidente Lula, para que tuviera un final desgraciado a su término de mandato. La dictadura, al recibir y halagar a Lula en La Habana mientras ultimaban a Orlando Zapata, malogró el final de la carrera política del mandatario brasileño. Tal vez ni se lo propusieron, pero así ha resultado. Pudo ocurrir con Felipe Calderón, cuestión de fechas y de víctima.
La muerte de Orlando Zapata Tamayo, ha levantado una ola de indignación y protestas en todo el mundo que, confieso, como observador desterrado del drama que vive mi país, no esperaba.
Una de las más sonadas protestas a raíz del asesinato de Orlando Zapata Tamayo, fue la que protagonizaron un grupo de manifestantes mexicanos frente a la Embajada de la dictadura cubana en Ciudad de México. Usando máscaras con las fotos de Orlando Zapata Tamayo se manifestaron frente a esta sede diplomática mientras que el personal de la legación les lanzaba objetos y los insultaban.
Hicieron bien los manifestantes mexicanos en cubrirse la cara y proteger su identidad. Estos, los delincuentes diplomáticos del otro lado de la verja, tienen un sentido bastante desarrollado de la venganza y el ajuste de cuentas. Son estos “diplomáticos-agentes” tan malos o más que “los zetas”, “los aztecas”, “la línea”, “la familia michoacana”, y los “artistas asesinos” juntos. Cuídense, esa mafia la de la Habana lleva 51 años controlando un país, son en realidad muy peligrosos. Los cubanos vimos con admiración y agradecimiento la expresión genuina de los mexicanos pidiendo libertad y derechos para Cuba. Los cubanos buenos no olvidamos gestos como estos.
Pero bien, aun no encontramos la conexión entre las relaciones Cuba-México y lo que se escuchó en la Habana: ¿Vendidas a México? Según la propaganda de la dictadura los opositores están vendidos a los Estados Unidos, a la CIA..., son mercenarios, delincuentes comunes etc., etc. ¿Por qué entra México en el juego? Esto es algo que nos proponemos aclarar en la próxima entrega.
*Columnista. Panorama de Nuevos Horizontes, Hispanic Newspaper. Fort Worth, TX. 21 de marzo de 2010. E-mail: eloy_gnzlz@yahoo.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario