El Cardenal Jaime Ortega está ayudando a enfriarnos el caldo político, el gobierno necesita ganar tiempo y la oposición que ya estaba en un compás de espera, ahora con la cosa de los traslados y otros demonios, se refuerza, pues la liberación de presos y atención médica especializada son harina de otro costal. Eso requiere de algunos compromisos que pueden aguar la fiesta. El protagonismo que han tenido las Damas de Blanco, pudiera servir de motivación por contagio de algunos otros grupos de opositores, pero tienen que buscar motivos convocantes, que sean de interés popular.
Apuntes de una Periodista, por Angélica Mora
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