domingo, 2 de mayo de 2010

DEL ETERNO E INMORTAL DESEMPLEADO OBRERO CASTRISTA



Por Zoé Valdés

El obrero castrista está hecho a imagen y semejanza del dictador que lo obliga al desempleo así como al desalojo y a la hambruna, es la razón por la que ya ni siquiera me tomo el trabajo de contar cuántos asistieron al desfile del 1ero de mayo del año pasado, y si en el de éste participaron más o menos, bastante tengo con haber nacido antes de tiempo por culpa de un 1ro de mayo, en una de esas caminatas, a mi madre se le adelantó el parto; para colmo, por nada me bautizan como Patria.

El desempleado obrero castrista es un ente bien diferente, valga incluso la rima, hagamos una conga, por favor. Lleva cincuenta años sin disparar un chícharo, viviendo del descaro, o del mercado negro, generaciones de generaciones han tenido que “inventar” para darle de comer a sus vástagos, o largarse al exilio. Ya existen cuatro generaciones que no saben lo que es trabajar para comer bien, y mejor que bien, que ignoran lo que es ahorrar para irse de vacaciones e instalarse en un buen hotel, comprarse un auto, o alquilar un apartamento a un propietario particular, o comprar una casa que sus hijos recibirán en herencia, desconocen lo que significa darle una buena educación a sus hijos, en una escuela pública, o privada, comprarle ropa y zapatos decentes, con el salario recibido a cambio del esfuerzo diario; pero el obrero desempleado castrista, pese a vivir en un eterno desempleo, pese a que no puede manifestar en las calles su descontento, y mucho menos hacer huelgas, y además reciben un pago miserable, peor que el de un esclavo de la colonia, incluso come peor que un esclavo, pese a esa lista –obvio todavía algunos detalles más-, el obrero castrista en paro permanente, y sin remuneración de desempleado, prefiere salir a la calle a celebrar el bochornoso día del trabajador, aunque desde hace décadas sepa, muy hondamente, que para vivir debe robar.

Para cualquiera sería un bochorno salir a apoyar los festejos que el patrón que no paga, y que obliga al desempleo, y que ordena y manda, y que lo humille de tal manera, imponga. Pero los “seres cubanos” han sido inoculados con la droga de Pavlov.

No me digan, por favor, que los obligan, que los secuestran, que los montan en camiones, que los llevan y los traen, que les dan cajitas de comida, no, no acepto más eso. Porque alguien que asiste a una manifestación portando sonriente el retrato de los dictadores, sólo por coger cajita, es porque le falta cojones, y lo que es peor, le falta alma. Yo asistí una sola vez a la plaza, ya lo conté en post de hace varias semanas. A finales de abril, invariablemente, iba al médico y pedía un Hago Constar en el que se certificaba que todo el día anterior había sufrido de asma. Lo mismo podrían hacer los 11 millones de cubanos. Y si tanto “inventan” para sobrevivir del cuento, debieron, hace mucho rato, inventar cualquier treta para escapar a esa vergüenza que es asistir a la plaza a apoyar al KastrocomuniSSmo, porque, francamente, lo único que inspiran es ya indiferencia.

Les juro que cuando veo esas imágenes me digo: se merecen cien años más de Aquella Mierda.

He leído en alguna parte que un batallón de mujeres apoyaron enérgicamente en el desfile a los Chacumbeles, eso está relacionado con las marchas pacíficas de las Damas de Blanco, sin duda alguna. Estoy convencida de que muchas de esas uniformadas cerebralmente salieron de sus casas sin tener nada que darle de comer a sus hijos, sin un sueño, sin un deseo, sin una aspiración, como no sea la de gritar loas vacías y llenas de odio, de inquina, de miedo, a dos Decrépitos en Jefe. Sepan que dan asco, sepan que en una Cuba libre, tendrán que vivir con un tibor en la cabeza, no a causa de ninguno de nosotros, sino debido a las preguntas que les harán sus propios hijos y nietos.

Honte à vous! Quel mépris!

Zoé Valdés.

Nota mia muy particular!!!!!!!!!!!!
Disculpa Zoe que no pongo ese video de los lameculos castristras desfilando en la Habana.No me gusta hacerle propaganda a esos hijos de putas de ninguna forma.
Saludos y mis respetos

Jorge Luis

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