Martí Noticias
La Habana funciona como un centro alterno de la guerrilla colombiana de las FARC, según un artículo publicado en Bogotá por el diario El Espectador, que cita como fuente un informe de inteligencia. Tras revelar la existencia de 28 campamentos y mil 500 combatientes de las FARC en territorio de Venezuela, el informe abunda en detalles sobre las repercusiones estratégicas de la presencia del grupo terrorista en Cuba. Según el documento, dos delegados de las FARC estuvieron entre el 3 y el 17 de agosto pasado en La Habana, donde se comprometieron a trabajar en función de organizar marchas en Miami y Nueva York contra el embargo comercial a la isla y a favor de la liberación de los cinco espías cubanos presos en Estados Unidos.
{jathumbmail off}Para ello, Liliana López Palacio, alias Olga Marín, una de las guerrilleras de las FARC que viajaron a Cuba en esa fecha, "cuenta con un aporte mensual de 5 mil dólares consignados en cuentas cubanas" procedentes al parecer de una empresa estatal de Venezuela, dice el informe.
El Espectador también menciona el traslado de 500 terroristas a Honduras con la finalidad de desestabilizar al gobierno instalado en Tegucigalpa tras la salida de Honduras del depuesto presidente Manuel Zelaya.
El periódico señala que luego de la muerte de Raúl Reyes, uno de los principales cabecillas de las FARC, las actividades del grupo terrorista cobraron fuerza en Cuba.
Seis meses después --cita el diario--, tres guerrilleros de las FARC, Ovidio Salinas, Rodrigo Granda y José Valerio Méndez se reunieron en la sede de la Organización de Solidaridad con los Países de Asia, África y América Latina en La Habana "para acordar la creación de una coordinadora de organizaciones pro Colombia en el exterior".
El Espectador precisa que de acuerdo con el informe secreto de 16 páginas, "fuerzas ilegales alinderadas con las FARC utilizan a Cuba como plataforma para fortalecer el Movimiento Continental Bolivariano".
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