LA TIRANÍA CON EL AGUA AL CUELLO

Por D.D.T.- directamente desde Cuba

Los gerentócratas que dirigen la longeva tiranía castrista, pasan por la más terrible crisis económica que jamás ha afrontado en sus largos años de existencia.
Es tal el desastre y la falta de divisas, agravada por el enorme fracaso de la zafra azucarera—la más baja en la historia de Cuba en 105 años—que Raúl se ha visto obligado a poner en práctica una medida a la que Fidel siempre se opuso rotundamente: HA COMENZADO A LIBERAR PARTE DE LAS RESERVAS ESTRATÉGICAS DE LAS FAR, para ser vendidas en tiendas de divisas.
En círculos muy cercanos a las altas esferas se rumora que Fidel ni siquiera sabe de esta movida de Raúl, quien está persuadido que Fidel nunca la autorizaría, pues en su locura éste siempre se opuso a tocar ni un grano de arroz de esas reservas, para tenerlas aseguradas para una emergencia militar, tal como una invasión.
El problema es que, aunque las reservas estratégicas de la Fuerzas Armadas son cuantiosas, el drenaje continuo, sin reposición, terminará con esa fuente de abastecimiento, y todos los enterados se preguntan que va a pasar cuando este fuente se seque y ya no haya donde sacar.
Algunos optimistas han comentado que la esperanza de Raúl está centrada en dos acontecimientos impredecibles. A saber:
1- La muerte de Fidel, que según estos “cercanos al actual Presidente”, le dejaría a Raúl las manos libres para ser más flexible en eventuales conversaciones con el gobierno presidido por el camarada Obama, lo que traería como consecuencias créditos blandos y una afluencia de turistas norteamericanos que podrían medio llenar las exhaustas arcas de la tiranía.
2- Que secretamente tienen la certeza y la promesa de parte de la administración Obama, de que no van a ser invadidos y por lo tanto pueden usar esas reservas, mientras se dan un respiro, para tratar de sacar a la economía cubana del hueco en que se encuentra actualmente.
Claro, que una cosa piensa el borracho y otra el bodeguero y en los círculos medios y sobre todo entre los cuadros jóvenes, reina el pesimismo. Y ven esta medida como una desesperada maniobra para intentar prolongar la crisis final unos meses más.

Enviado por Nuevo Acción