
Por el Quisquilloso
Habana, Cuba
Soy un brujo Wicca, adoro la naturaleza, los animales y siempre trato de hacer el bien y ser justo en mis acciones.
“LAS SIMILITUDES SINIESTRAS”
Lo que ocurre día a día en mi país, Cuba, deja pasmado hasta al más recalcitrante de los escépticos, es que resulta increíble apreciar como nosotros los cubanos sufrimos constantemente por las “locuras del Emperador”, eso sin contar la longaniza de pasos desacertados, errores gubernamentales, incoherencias políticas y extravagancias ideológicas que día a día comete. Ahora él y su hermano “La China” han osado decir que en Cuba la economía no crece debido a que hay más de 1 millón de “vagos”, y este Cubano Quisquilloso se pregunta, ¿hasta cuándo? Hasta cuando toleraremos que nos digan mentiras y farsas de forma descarada en nuestros rostros como si fuera una gracia.
Lo que ocurre es que ya el pretexto del bloqueo no le está dando buenos resultados, a fin de cuentas como dijera Hilary Clinton: “el gobierno de Cuba es hipócrita tocante al bloqueo.”
Y tiene toda la razón, el basamento ideológico de las Industrias Castro no es otro que: el BLOQUEO. Pero claro, ahora la gente se empieza a dar cuenta que Cuba esta como está, no por el BLOQUEO, aunque si reconozco que ha influido, pero no ha determinado, porque si en verdad el BLOQUEO fuera tan “cruel” entonces Cuba no hubiese logrado los supuestos “avances” médicos y técnicos de los que se jacta día a día… Estas incongruencias prueban irrefutablemente que el BLOQUEO ha sido usado como pretexto por los Castro para justificar su gobierno obsoleto, tiránico, miserable y represivo durante 50 años.
Afortunadamente, las “Fábulas del Tiranicida” llegan casi a su fin, y como si del célebre “RMS Titanic” se tratara, la insumergible Revolución Cubana (un eufemismo para no decir dictadura castrista) terminará hundiéndose en las Aguas del Atlántico para siempre, sin dejar rastro alguno… Esta siniestra similitud, al final se cumplirá aunque las cotorras eléctricas del “Compañero Fidel” nieguen lo contrario, claro, tratan de mantener la pantomima del show hasta los últimos momentos, igual que la Banda de Músicos del Titanic que tocó sus instrumentos hasta el mismísimo hundimiento del malogrado barco.
La travesía maligna de este gobierno tiránico ya casi llega a su fin, sucumbirá tarde o temprano, aunque soy de los que piensa que más “temprano” que tarde, mi lógica es innegable pues ya lo dijeron los genios de la dialéctica: todo tiene cambiar. No importa cuántas “medidas” o cuantas “reflexiones” haga el Compañero Fidel, no importará cuantas reubicaciones, reestructuraciones, destituciones ministeriales o leyes de corte marcial haga su otro hermano La China, al final los acontecimientos probarán que todo no son más que SINIESTRAS SIMILITUDES entre la “Robolución” Cubana y el Titanic, aunque sus maquinistas decidan ir más rápido, o cerrar cualquier “compuerta” que impida el paso de la información al final el destino es inexorable, el “daño” ya está hecho jajajajaja (mis disculpas si sueno algo mordaz) y las Industrias Castro se enfrentan ante el más insoslayable de los témpanos de hielo: INTERNET.
Por más que las Inteligencias Artificiales quieran extraer el agua, la inundación es imparable, y mientras extraen por un lugar se filtra por otro, los “compartimentos estancos del barco” se anegan de agua de formas insospechadas, al punto que la insumergible Revolución comienza a sucumbir ante su siniestro destino: hundirse.
De todos modos, la tripulación de 1º Clase duerme confiada en sus camarotes, mientras en los niveles inferiores el agua penetra a borbotones y el barco se hunde a velocidades supersónicas, la Banda de Músicos del barco es decir las Inteligencias Artificiales por antonomasia tocan y tocan sin parar en aras de disociar y alienar a la tripulación que cada vez se da cuenta de que el final está cerca.
Los que pueden escapar en botes salvavidas lo hacen, algunos se caen mientras desaforadamente abordan, en fracciones de segundos lo que antes era idílicamente bello se transforma en una bestia moribunda que sucumbe ante las aguas negras de su propia ignorancia, los desafortunados que quedan dentro hacen hasta lo imposible para sobrevivir mientras dura la catástrofe, y los que no pueden escapar se resignan a quedarse en el barco y morir junto a su capitán, todos ellos auto engañados, quizás pensando que serán respetados por el tiempo, cuando, su destino posterior será similar a un “baile en la oscuridad.”
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