La reunión entre la Iglesia cubana y el régimen de La Habana del jueves, si, nada menos que en un 20 de Mayo, dicho encuentro, significa un avance en la dirección correcta. Es bienvenida cualquier gestión con miras a una liberación para los presos de conciencia y políticos en la isla. Si bien el dialogo entre el Cardenal Jaime Ortega y el General Raúl Castro no sea del agrado de todos, si es visto con buenos ojos por aquellos que deseamos la liberación de los presos de conciencia en Cuba.
Desde que se dio la noticia de la reunión del 20 de este mes, se puede percibir el avance antes mencionado, en los titulares que vienen publicándose en los medios estos días. Es significativa una reunión después, entre el Cardenal Ortega y las Damas de Blanco, cita que se dio también esta semana pasada. Hay un runrún cada vez más fuerte, que pronto veremos liberaciones de presos políticos en la isla, posiblemente los que se encuentran enfermos. Estos últimos serán tratados los más enfermos en hospitales desde este lunes 24, fruto de las citadas conversaciones. También el traslado de presos políticos a sus provincias de origen, a darse desde mañana, es resultado del dialogo en curso.
Buenas noticias para Guillermo “Coco” Fariñas. El periodista independiente y opositor cubano se lanzo a una huelga de hambre y sed desde la muerte del mártir preso de conciencia, Orlando Zapata Tamayo. Como es conocido, Zapata muere después de 82 días en una huelga desde la prisión, pidiendo la excarcelación de presos políticos enfermos, y en protesta por abusos cometidos por los carceleros en la isla. Simplemente, el régimen cubano no atendió su pedido, y solo vino a su auxilio cuando ya era muy poco, muy tarde. Todo parecía hasta la semana pasada, que igual suerte correría Fariñas con su huelga. El “Coco” es veterano de dichas, ya va por más de una veintena de huelgas de hambre. Es impresionante como su cuerpo las resiste. Esta última suya esta hoy en sus 88 días. Así y todo Fariñas se escucha lucido al hablar, coherente. Orlando Zapata estaba físicamente acabado, su cuerpo no daba mas pasado los 80 días de huelga. Llama la atención que el promedio fue de 60 días antes de morir, para los irlandeses republicanos durante sus huelgas en 1981. Por todo esto, la gestión de la Iglesia ante el régimen parece que evitará otro martirio.
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