domingo, 2 de mayo de 2010

"Quórum"


Redacción LiberPress

Por Hugo Caligaris

Diario La Nación, Bs As, Domingo 2 de mayo de 2010.

"No hay que dar quórum."
(De Agustín Rossi, presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados.)

No hay nada que ponga más contentos a los demócratas argentinos que una sesión levantada por falta de quórum. Nuestros parlamentarios saltan en una pata de dicha y de felicidad cada vez que fracasa una sesión en el Congreso. "Lo logramos, colega", se dicen unos a otros, levantando las copas. La importancia y la fuerza del Poder Legislativo criollo consisten en poder autodisolverse todos los miércoles manteniendo al mismo tiempo la ilusión de que los diputados y los senadores todavía existen.

Por supuesto, no es una cosa que se deja librada al azar: está todo muy bien planificado, y hay muchos reaseguros. Para el remoto caso de que fallara un engranaje y las Cámaras, de manera imprevista e impensada, cometieran la inconveniencia de funcionar, ya se encuentra instalada en dependencias del Ejecutivo la Comisión de Veto Patriótico, encabezada por la Presidenta y lista para desarrollar mil argumentos que justifiquen la anulación y archivo de las leyes antinaturalmente sancionadas.

También la Justicia está atenta, lista para mediar y receptiva para interceder en el caso eventual de que el Congreso se extralimite y apruebe algún proyecto. Y lo que es todavía más tranquilizador es que hasta los diputados más ariscos conspiran contra sus propias iniciativas, aterrorizados ante la posibilidad de que tengan éxito.

"No estoy tan loco como para sentarme en mi banca y ayudar a que se apruebe mi proyecto", confesó la otra noche, ya desinhibida en parte su lengua por los tragos, un legislador con fama de ser medio independiente y medio rebelde. Sus compañeros de bloque festejaron ruidosamente la gracia. La carcajada resonó y retumbó en los pasillos tempranamente abandonados del Palacio. Afuera, una maestra explicaba a sus niños, en visita didáctica: "¿Ven, chicos? Aquí se producían hace mucho tiempo las leyes. Antes, cuando todavía había quórum...".

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