Rafael Pinto
ND
En los últimos tiempos el tema de la “ayuda” cubana ha estado sobre la mesa, algo que de forma inexplicable en Venezuela, como país que se dice soberano, debió siempre ser materia de la mayor atención.
En Venezuela tenemos profesionales de alta calificaciones, sobre todo por haber universidades que abordan conceptos de avanzada científica. Profesionales que tienen la oportunidad de encontrar en el país maneras de acceder a todas las fuentes de información y asistir a congresos donde se debaten tesis de alto valor científico e intelectual, lo que los hace muy valiosos para cualquier sociedad.
opinan los foristas
Caso contrario son los cubanos, quienes sólo tienen acceso a lo que sus universidades ideologizadas les otorguen, por cuanto se encuentran intencionalmente desconectados del mundo, y ese aislamiento les impide acceder al mejor saber.
Pues bien, en Venezuela, lugar donde se debe suponer se debe privilegiar al venezolano, por ser su tierra y por su alta calificación, se sustituye por cubanos.
Así, en nuestros sistemas de educación, salud, banca, petróleo, electricidad, identificación, notarías y registros, deporte, incluso en la defensa nacional, se han dejado a un lado a los calificados profesionales venezolanos para sustituirlos por cubanos, quienes actúan siguiendo sus intereses de nación, algo que es lógico por cuanto ellos responden a su país.
Y hay más, además de quitarnos el trabajo, meterse en las intimidades nacionales, incluso en materia de seguridad y defensa, les pagamos con nuestras riquezas para el beneficio de Cuba y empobrecimiento de nuestros nacionales.
A todas estas, Chávez jamás se cansa de aplaudir y honrar a Cuba, su dirigencia y pueblo, sin importarle lo que piensa el venezolano de semejante actitud.
Al final, quienes señalamos estos actos contrarios a la dignidad y bienestar venezolana, somos señalados de traidores como mínimo.
Cabe preguntarle a usted amigo lector: ¿Quién es el traidor?
No hay comentarios:
Publicar un comentario