Por Luis Felipe Rojas
Este año, a no dudarlo será el de la juventud cubana. Ya por lo alto ocurrio.Los del carné rojo en todas las provincias vieron el índice pecoso y temblequeante de Machado Ventura, de aventura por toda la isla, preparando el congreso juvenil cubano y despues selelcionaron los elegidos que fueron a la capital a una accion similar donde se hablo de lo humano y de lo divino y se prometió de todo.
Pero quedan deudas que no podrán evitarse ni con las tropas que allanaron a Tianamen. Nos queda un concierto de Gorki y Porno para Ricardo después del retorno de la tierra d elos aztecas y su periplo por el norte o la ‘yankilandia’.
Ansiosamente esperaremos por los chicos de Zona Franca de vuelta a la realidad urbana, del lado de allá de las comisarías culturales y por encima de la burocracia que consume al arte libre en Cuba.
Vendrán los libros clandestinos que tanto esperamos, asumirán otros bloguers más valientes y certeros que nosotros. La isla se llenará de muchachos twitteando por menos de 1 CUC el SMS.
Se hará una hilera de gente desde Guantánamo a Remates de Guane con la mano derecha abierta porque el G2 les devuelva sus móviles incautados, lap top descuartizadas en las unidades policiales y otras pertenencias que corrieron peor suerte.
En este año me subo al avión hacia La Habana sin tener que hacer una cola de tres días o meterme en un camión jaula… digo yo.
A veces cojo unos resfriados de optimismo que doy pena.
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