Por: Alberto Müller
María Cristina Herrera, fundadora del Instituto de Estudios Cubanos y una veterana luchadora por la libertad y la reconciliación entre todos los cubanos, acaba de fallecer en la ciudad de Miami a los 75 años de edad, ‘después de haber dedicado íntegramente su vida a Cuba y a la Iglesia Católica’, según nos comentara desde Pinar del Río, Dagoberto Valdés, director de la revista Convivencia y actual presidente del Instituto de Estudios Cubanos.
La causa del fallecimiento de María Cristina Herrera lo provocó un masivo derrame cerebral que le llevó con urgencia al hospital el 22 de junio.
El Instituto de Estudios Cubanos es una organización de prestigiosos académicos cubanos que siempre han trabajado con tesón para descifrar la realidad cubana. Sin embargo, el Instituto ha sido muy criticado por los sectores más tradicionales y conservadores de la comunidad cubana del exterior, que objetan el diálogo con el gobierno comunista de La Habana.
María Cristina Herrera participó en 1978 en las conversaciones entre un grupo de exiliados con el dictador-gobernante Fidel Castro para lograr la liberación de más de tres mil prisioneros políticos y el permiso para que los exiliados cubanos pudieran visitar a sus familias en Cuba.
‘Ella creía que era posible una solución dialogada para el caso de Cuba, por lo que tengo una enorme admiración por ella y creo que es insustituible’’. dijo Carmelo Mesa-Lago, Profesor Emérito de Economía de la Universidad de Pittsburgh.
‘María Cristina pertenece a la estirpe de los buenos profesores: inconforme, tenaz y abierta a todas las ideas’’, afirmó el Dr. Eduardo Padrón, presidente del Miami-Dade College.
Nacida en Santiago de Cuba en 1934, María Cristina Herrera nunca pudo caminar normalmente producto de una parálisis cerebral. Ya en la etapa final de su vida caminó, primero con un andador, y ya al final de sus vida con una silla de ruedas motorizada.
Descanse en Paz esta cubana especial por su lealtad a Cuba y a su Iglesia Católica.
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