Publicado para hoy 8 de julio
Obispo presidente
IECLC
Señor Pastor.
Hace mucho tiempo los cubanos carecíamos de un discurso ideo estético que pudiera compararse a la ideología marxista leninista. Pero los tiempos han cambiado. Surgió la DISIDENCIA, con un nuevo discurso para la Cuba que sufre, basada en la lucha pacífica, reconciliación nacional, circulación de las ideas y pluralidad política y social. Y tenía que ser así, porque para cada nuevo momento histórico se necesitan nuevas palabras, nuevas ideas y una nueva forma de actuar.
Bien decía Martí:"De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace: ganémosla de pensamiento."
Sabe usted además, que solo la verdad nos podrá liberar. Y usted la oculta. Refiriéndose a un caso, en el que yo fui el abogado defensor, y pude ver como los agentes del Gobierno no solo fusilaban al culpable, sino a los que no se les probaba matar a nadie, me dice usted, y lo cito:
…” las personas que intentaron abandonar el país, no eran indefenso, portaban armas y sí asesinaron al Policía; ellos antes del desarrollar el acto criminal, llevaban en su mente matar a quien fuera, por lo que la Revolución los juzgó con las leyes vigentes en el país, amparada por su Constitución.
Ya usted, al estilo del Gobierno que defiende, comienza a manipular las palabras y por tanto a mentir: …”portaban armas”… para culparlos a todos y justificar que no solo fusilaran al que realmente le disparo al soldado. Utiliza el plural. Solo uno llevaba un arma, Pastor, y usted lo sabe. Y continua usted: …” Revolución los juzgó con las leyes vigentes en el país, amparada por su Constitución.”
Referente a que “los juzgo con las leyes vigentes” Permítame recordarle que no me dieron el derecho ni a poder leer el Expediente. De qué garantías constitucionales se podría hablar. Pero además, en Cuba no hay constitución. Una constitución es la ley fundamental de un país, mediante la cual, las sociedades modernas definen la orientación política del estado, se establecen las competencias supremas y los derechos fundamentales de los individuos. Es la creadora y mantenedora de una unidad sociopolítico. Son el instrumento jurídico superior para controlar los abusos históricos del poder. Un mecanismo de control de excesos. Nace para organizar un estado.
Sin embargo, la mal llamada Constitución Socialista de 1976 de Cuba, se encarga de negar su propio valor de ley suprema cuando en su artículo cinco consagra su concepción monistas, la subordinación de todos los poderes del estado, la sociedad y el individuo particulares a las decisiones del Partido Comunista.
De modo que la ley fundamental de Cuba no es su Constitución, sino los estatutos del Partido, los acuerdos del Congreso del Partido, su Comité Central y sobre todo, las ordenes de su Primer Secretario, el Comandante en Jefe. Y en aquel caso, el Jefe mando a fusilar y sus secuaces obedecieron sus ordenes que son la Ley Suprema en Cuba y usted lo sabe. Basta de engaños!
Pero porque no me habla del juicio que le hicieron a las decenas y decenas de niños, mujeres y ancianos que hundieron en el remolcador 13 de Marzo, a siete millas de las costas por el horrendo crimen de pretender salir del país. Porque no habla del juicio que le hizo su Gobierno a los que pretendían salir por el Rio Canimar. Porque no habla del juicio que le hicieron a los tres negros pobres que pretendían llevarse una lancha del puerto y los fusilaron.
Como usted puede ver peligrosidad social en una conducta que precisamente lo que persiguen es evadirse de esa sociedad.
Y, Pastor, no nos engañemos mas. De que Revolución usted habla? De la que se hizo en 1959. Ya han pasado 50 años. De la de Céspedes y Agramonte en 1868. Ya han pasado más de 150 años. De todas formas le voy a recordar lo que decía Agramonte:
"[e]l individuo mismo es el guardián y soberano de sus intereses, de su salud física y moral; la sociedad no debe mezclarse en la conducta humana, mientras no dañe a los demás miembros de ella. Funestas son las consecuencias de la intervención de la sociedad en la vida individual; y más funestas aún cuando esa intervención es dirigida a uniformarla, destruyendo así la individualidad, que es uno de los elementos del bienestar presente y futuro de ella... Que la sociedad garantice su propiedad y seguridad personal son también derechos del individuo, creados por el mero hecho de vivir en sociedad"...
"La centralización hace desaparecer ese individualismo, cuya conservación hemos sostenido como necesaria a la sociedad... se comienza por declarar impotente al individuo y se concluye por justificar la intervención de la sociedad en su acción, destruyendo la libertad, sujetando a reglamentos sus deseos, sus pensamientos, sus más íntimas afecciones, sus necesidades, sus acciones todas. El Estado que llegue a realizar esa alianza (del orden con la libertad) será modelo de las sociedades y dará por resultado la felicidad suya, y en particular de cada uno de sus miembros; la luz de la civilización brillará en él en todo su esplendor."
"Por el contrario, el gobierno que con una centralización absoluta destruya ese franco desarrollo de la acción individual, y detenga la sociedad en su desenvolvimiento progresivo, no se funda en la justicia y en la razón, sino tan sólo en la fuerza; ya el Estado que tal fundamento tenga, podrá en un momento de energía anunciarse al mundo como estable e imperecedero, pero tarde o temprano, cuando los hombres, conociendo sus derechos violados, se propongan a reivindicarlos, oirá el estruendo del cañón anunciarle que cesó su letal dominación"
Cómo ve usted, la Revolución a la que aspiraba Agramante no es la que usted dice defender. Le demostrare que tampoco es la que ideo Martí.
Peso sigamos con su respuesta: Pastor, dice usted que se siente amenazado por mis palabras, cuando digo que muchos cubanos no olvidaremos su conducta… Usted y todo el aparato de inteligencia que usted y su Gobierno tienen a su servicio saben muy bien quien soy… Amenazado no, violenta e injustamente reprimido me he sentido yo cuando lo único que he hecho es pensar con mi propia cabeza y actuar en consecuencia, como aspiraba Martí que pudiéramos vivir los cubanos:
“O la república tiene por base el carácter entero de cada uno de sus hijos, el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el ejercicio íntegro de sí y el respeto, como de honor de familia, al ejercicio íntegro de los demás; la pasión, en fin, por el decoro del hombre, - o la república no vale una lágrima de nuestras mujeres ni una sola gota de sangre de nuestros bravos. Para verdades trabajamos, y no para sueños”, pero esa aspiración de José Martí es un crimen en Cuba y usted lo sabe.
Más adelante usted me dice: “Yo estoy en Cuba y Usted, donde esta?” y continua: … “ese imperio que usted defiende y sirve, y cuando hay instituciones religiosas que no comparten su punto de vista, tratan de destruirla como es el caso de Ud. al servicio de esos intereses. Ud. como abogado de la disidencia en Cuba, sabe muy bien cuanto le paga ese imperio para que hagan y digan a favor de sus intereses, tanto en el campo del Derecho como en el religioso”.
Ante este párrafo solo puedo decirle que usted es un vulgar DIFAMADOR. Si usted dice no conocerme, si usted dice no saber donde estoy, como usted, supuesto Pastor, se atreve a semejantes calumnia. Se sabe que esa conducta de usted es criminal. La calumnia, la difamación son delitos castigados por las leyes en todas partes del mundo. Usted de agente de Castro ha saltado a ser un delincuente. Y eso, muchos cubanos no lo vamos olvidar.
Ahora comprendo por qué usted se siente amenazado. Pero le voy a decir la verdad. Los disidentes no vamos con ánimos de venganzas. Vamos por la reconciliación nacional y el perdón. Reconquistase usted como ser humano, como hombre y no siga de instrumento de un régimen opresor. “ El primer trabajo del hombre es reconquistarse.", decía Martí.
Más adelante me expresa usted: “Faisel, hablar de la Guerra Fría no es tan fácil como mencionarla, es necesario saber el legado que nos trajo la II Guerra Mundial, la II Guerra Mundial fue sencillamente una, “la guerra”.
En ese sentido le doy razones. Pero si hay algunas cosas que si sabemos a estas alturas de de la Guerra Fría. Por ejemplo”
El Campo Socialista fue fundado y liderado por la entonces Unión Soviética, que tenía su base en la Rusia de la Revolución de Octubre. La Rusia feudal en pleno siglo XX, que comenzaba a abrirse al modernismo cuando ya occidente se estaba despidiendo de él. La Rusia que no había recibido aún, de manera eficaz, las influencias del derecho romano, del renacimiento, del iluminismo, del movimiento enciclopédico, de la revolución industrial inglesa, del pragmatismo de los políticos norteamericanos, y mucho menos de la revolución francesa y de la concepción tripartita de los poderes del estado, que ésta le legó al mundo en las ideas de Montesquiu, a no ser la creación de la Duma, especie de parlamento sometido, legalizador por unanimidad viciada de la muchas veces ilegítima voluntad del Zar, antecedente histórico de las mal llamadas asambleas populares de los países socialistas totalitarios.
Rusia no había conocido una Constitución. "Sólo una vez, en noviembre de 1917, hubo un parlamento votado libremente, pero sin llegar a reunirse", nos recuerda Michael Morozow, en su obra, "El caso Solzhenitsyn" El pueblo ruso carecía de una tradición de opinión pública. Sus pensadores estaban en la literatura, y sus vidas eran trágicas: Pusckin fue asesinado por una camarilla de cortesanos aliados a Nicolás I; Lermontow murió en un duelo; Gogol quedó medio loco luego de una huelga de hambre; Rylejev fue ahorcado. Incluso, después de la Revolución de Octubre de 1917; Blok murió de inanición en Petrogrado; Essinin se ahorcó en una habitación de un hotel de Leningrado después de escribir su último poema con sangre en la pared de la habitación; Majakowki se suicidó de un balazo en la cabeza; Gumilow fue fusilado; Máximo Gorki elige el exilio voluntario por 10 años, y más recientemente Boris Paternaf y el propio Solzhenitsyn reflejan en sus propias vidas el drama de todo un pueblo.
El comunismo soviético, era pues una sociedad dirigida por el Estado, que trataba de fundir todos los ámbitos en un sólo bloque monolítico e imponer una dirección común, desde la economía hasta la política y la cultura, mediante una sola institución, el Partido. El arte, la cultura, expresión real de los valores de una sociedad, se vieron aniquilados por un Estado que no permitía crear sino a favor de sus intereses políticos coyunturales. La tierra de la otrora extraordinaria cultura rusa, una de las más importante de principios del siglo XX, venida la Unión Soviética, no creó una arquitectura trascendente, a no ser la de "tipo pastel" de la era estalinista, y reprimió a los músicos y a los escritores. A tal frustrante realidad se le rindió culto, dentro de una corriente ideo estética denominada Realismo Socialista, que ha constituido un de los legados culturales más pobres que ha conocido la humanidad.
La edad moderna, cuya obertura fue el renacimiento, vivió desde la época de la palabra impresa hasta la era del lenguaje digital, desde el Siglo de las Luces hasta el Socialismo, desde el positivismo hasta el cientificismo, desde la revolución industrial hasta la revolución informática, bajo el signo del hombre que, en tanto cumbre de todo lo existente, era capaz de descubrir, definir, explicar y dominarlo todo y de convertirse en el único propietario de la verdad respecto al mundo. El Bloque Socialista, la última expresión del modernismo como era, donde se creía que el universo y el ser representaban un sistema capaz de ser explorado por completo, era además dirigido por una suma de reglas, directrices o sistemas que, se pensaba, el hombre iría dominando y orientando a su beneficio. Eran los tiempos del propósito de la sociedad ideal: el comunismo, en virtud de una doctrina (el marxismo-leninismo) que se consideraba la verdad científica, según la cual se debía organizar la vida.
Cuba salía así de su hábitat natural, su espacio histórico-cultural, el hemisferio occidental y asimilaba una concepción orientalista, inquisitiva, semifeudal, autocrática, zarista, fundamentada en un positivismo de izquierda, de filosofía alemana, con un poco de socialismo utópico y, por supuesto, con mucho del clásico dictador latinoamericano, cometiendo el error histórico, del que nos había advertido José Martí hace más de cien años, de copiar doctrinas y formas foráneas de gobierno.
Y continua usted: “Martí cuando se expresó, lo planteo muy claro, refiriéndose a Kart Marx, escribió: “Ved esta gran sala. Kart Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles, merece honor.” (“Cartas de Martí”, La Nación, Buenos Aires, 13 y 16 de mayo de 1883, t. 9, p.388.). Del imperialismo, Martí escribió: “… la intervención discreta, aunque no hubiera llegado a ser, ni tenía derecho a ser, eficaz, de los Estados Unidos en la tentativa de unir por la fuerza bajo un solo imperio las cinco Repúblicas de Centro América” .” (“Cartas de Martí”, La Nación, Buenos Aires, 5 de junio de 1885, t. 8, p.93.); otra cita de Martí. “Y mientras unos se preparan para deslumbrar, para dividir, para intrigar, para llevarse el tajo con el pico del águila ladrona, otros se disponen a merecer el comercio apetecido con la honradez del trato y el respeto a la libertad ajena.” (“El Congreso de Washington”, La Nación, Buenos Aires, 8 de noviembre de 1889, t. 6, p.35.). Faisel, ese es el pensamiento Martiano y no el Martí que quieren instrumental para ponerlo al servicio del imperio con mercenarios pagados. Ese es el Martí que Cuba representa, no hay dos Martí, él es único.
Usted cita a Martí. Pero lo hace sacándolo de contexto y de manera incompleta. Por ejemplo, usted no menciona lo siguiente:
"Dos peligros tiene la idea socialista, como tantas otras - había advertido ya José Martí desde el siglo XIX -: el de las lecturas extranjerizas, confusas e incompletas, y el de la soberbia y rabia disimulada de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados." Ya en 1887, John Rae, en su libro Contemporary Socialism (obra de consulta de José Martí) expresaba "El comunismo lleva a todo lo contrario de lo que pretende alcanzar; busca igualdad y concluye en la desigualdad, busca la supresión de los monopolios y crea un nuevo monopolio, busca aumentar la felicidad humana y en realidad la reduce. Es una utopía, y ?por qué es una utopía? ... Porque la mayor igualdad y la mayor libertad posible sólo pueden lograrse juntas"
Ni tampoco menciona lo que dijo Martí de la Constitución Norteamericana. La única que ha elevado al ciudadano a la categoría de soberano. Ni menciona lo que dijo Hostos sobre esa Carta Magna.
Sé que al margen de los valores de esa Constitución, fuerzas económicas de Estados Unidos se han erigido en imperios con poderes políticos innegables con todo lo de corrupción que trae el poder. Pero “El capitalismo, sin embargo, al no exigir una fe total, al no ser un fenómeno esencialmente ideológico, sino básicamente un sistema socio-económico, es compatible con la democracia política y económica. Las fuerzas de la democracia, que están en la libertad, son a menudo independientes y anteriores al capitalismo”, expresa el Dr. Ríos Maury. Más no se niegan entre sí, a diferencia del esclavismo, el feudalismo o del socialismo leninista, donde el hombre no es más que un apero de trabajo, un instrumento parlante, un mero creador de riquezas para el Señor o un simple medio para lograr la sociedad soñada por los "iluminados".
Pero si usted y yo encontramos un sistema mejor, pues allí estoy dispuesto a ir. Claro, estoy seguro que no es el que usted defiende ahora. Yo quiero que la Ley primera de la república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”, José Martí. Una sociedad donde el soberano sea el hombre. Porque el hombre no es medio para fin alguno aunque éste sea el bien intencionado propósito de construir un paraíso en la tierra; el fin es el hombre. Desde las sagradas escrituras sabemos que Dios nos hizo a su imagen y semejanza, que el sábado es para el hombre, no el hombre para el sábado.
El principio de Soberanía Nacional – que tanto cacarea su régimen - ha servido de fundamento para que el pueblo se limite a elegir cada cierto (en Cuba ni eso), y muchas veces inciertos, números de años, a quienes han de formar la voluntad nacional con plena libertad.
Sin embargo, el "poder constituido" del pueblo o el más falsamente llamado "poder del pueblo" se confunde maliciosamente por los gobernantes, con el principio de Soberanía Nacional - gracias a la madre de los estados modernos, la revolución francesa, que consagró en La Constitución de su V República que "[l]a soberanía nacional pertenece al pueblo francés, que la ejerce por medio de representantes, por la vía del referéndum". En fin, estos "elegidos" se han constituidos en los soberanos representantes del pueblo en vez de ser los representantes del pueblo soberano.
En consecuencia la voluntad del pueblo ya no es la suma de la voluntad de cada uno de los ciudadanos, sino la de sus representante elegidos desde y por años -, limitando el derecho de cada ciudadano a participar creadora y responsablemente en la solución de las siempre novedosas y crecientes encrucijada que nos depara el devenir.
Un retroceso histórico del derecho del hombre a la soberanía lo constituyó la presunta Revelación Socialista de Octubre, la que por inspiración de Lenin, impuso la facultad de un ente incorpóreo, una ficción jurídica, el Partido Comunista, de dirigir y orientar a la sociedad toda hacia la conquista de la sociedad ideal; el comunismo. Tal aberración jurídica está consagrada hoy en Cuba, en el artículo 5 de La Constitución Socialista.
Pastor, al final usted expresa: “Faisel, disculpe tanta franqueza pero realmente no le dedicaré tiempo a un libro que oriente sobre la sociedad, el estado y el derecho cubano, donde ésta literatura obedece a los intereses imperiales, en cuanto a lo de entender mejor la historia de mi patria, por lo que leo, ya no es su patria, yo entiendo mejor la historia hecha y escrita por los cubanos que nunca se vendieron, ni al imperio español, ni al norteamericano, por citar aquellos que durante 400 años nos dominó el primero y el segundo apenas 61 años, desde 1898 hasta el primero de enero de 1959.”
Es decir Pastor, que usted es de los que Juzga sin conocimiento de causas. Usted califica mi ensayo sin leerlo. Me da pena Pastor. Pues mire, yo no soy religioso y leo y releo la Biblia. Y mire usted lo que dice, referente a Fariñas en su huelga de hambre: “El Ayuno que yo amo consiste en esto: soltar las ataduras injustas, desatar las ligaduras de la opresión, dejar libre al oprimido y romper todo yugo. Entonces prorrumpirá su luz como la aurora y no tardara en brotar su salvación, entonces tu justicia ira delante de ti y detrás de ti, la gloria de Dios” Isaías. “Nadie puede tener amor más grande que dar la vida por sus amigos” San Juan.
Le agradezco que haya reconocido el valor de Fariñas cuando expreso: “ Reconozco que Fariña se ha echado encima el “decoro” que debieran tener los hombres de su causa, entre ellos Ud.” La ofensa personal de usted la tomo como un honor para mí por tratarse de quien viene.
Lamento que, en su afán por defender el castrismo (que no es la Revolución, ni el proletariado, ni el carácter entero de cada cubano) usted me juzgue como imperialista, pagado por el imperio y esa serie de sandeces que siempre utilizar los propagandista de Fidel Castro, para, en el más rancio estilo hitleriano, descalificar a las personas para no entrar en los argumentos.
Pero para decirle la verdad, no me conforma ningún imperialismo, sea del este como del oeste, y mucho menos el caribeño, por lo que tiene de vulgar dicatdor4 latinoamericano, ni tampoco aspiro a la Constitución de 1902 (por menguada), ni la de 1940 (por ser más un proyecto ideológico que un instrumento de valor de ciencia.
Estoy consciente de que la misma naturaleza de la conquista, el hecho de la implantación violenta del estado, como medio de saqueo y sojuzgamiento, la inexistencia de una tradición de derechos individuales y de sistemas de justicia verdaderamente independientes, donde pudieran imperar los valores de la ley, minaron las bases de futuras sociedades democráticas en toda América Latina.
Nuestros estados y derechos no son el producto de esfuerzos propios a fin de organizar la vida pública, sino violentas implantaciones foráneas de modelos de explotación y dominio. De ahí la falta del espíritu de servicio público, imponiéndose siempre las voluntades heroicas y/o los criminales ejercicios del poder.
En consecuencia, para Cuba, como en toda Latinoamérica el concepto occidental de la Tripartición de Poderes ha resultado insuficiente. La corrupción de los funcionarios y el nepotismo ha sido la verdad histórica. El país necesita un sistema de pesos y contrapesos institucionales, donde cada cuerpo sea elegido por la voluntad soberana de los ciudadanos, a fin de que garantice la pulcritud en el manejo de la cosa pública y garantice los derechos de los ciudadanos y que el Jefe de estado no gobierne a fin de que no disfrute de concentración de poderes:
En consecuencia, para Cuba, como en toda Latinoamérica el concepto occidental de la Tripartición de Poderes ha resultado insuficiente. La corrupción de los funcionarios y utilizar el estado como instrumento de sometimiento ha sido la verdad histórica. En consecuencia el país necesita un sistema de pesos y contrapesos institucionales, donde cada cuerpo sea elegido por la voluntad soberana de los ciudadanos, a fin de que garantice la pulcritud en el manejo de la cosa pública y garantice los derechos de los ciudadanos.
1) PODER JUDICAL.
El Poder Judicial. Su función debe ser impartir justicia, interpretar las leyes y velar por la constitucionalidad de las mismas, así como la de los demás actos de cualquiera de los poderes del estado. Beberá tener profesionales de carreras y otros elegido por los ciudadanos, a fin de que exista un balance entre funcionarios que deben responderle al pueblo directamente y aquellos que deben ejercer su magisterio sin tener que estar atento a las coyunturas económicas, políticas y sociales.
2) PODER LEGISLATIVO
El poder legislativo deberá ser elegido democráticamente por la voluntad ciudadana y sus funciones serán legislar e investigar a los fines legislativos.
3) PODER EJECUTIVO
El Poder Ejecutivo, será el encargado de desarrollar la obra de gobierno, dentro de los marcos institucionales y legales vigentes.
4) PODER FISCAL
El poder Fiscal deberá ser un garante de la legalidad. Velar por la pulcritud de la administración pública y los derechos de los ciudadanos. Deberá auditar, controlar, fiscalizar y encausar a personas naturales y jurídicas.
5) PODER ELECTORAL.
El Poder Electoral será el encargado de certificar a cada funcionario en el puesto que ha ganado por oposición, en virtud de un mejor derecho, o para el que ha sido elegido en virtud de la voluntad ciudadana. Debe ser una garantía en contra del nepotismo, las influencias y la incapacidad.
UN PRESIDENTE QUE NO GOBIERNE
A fin de evitar la concentración de poderes en una persona, que lo puedan convertir en determinadas circunstancias históricas y otro de nuestros dictadores, el Presidente de la República, deberá representar al país como Jefe de Estado, pero no gobernará, función que, como antes expresamos, recaerá en el Jefe del Poder Ejecutivo.
Viva Fariñas! Viva Orlando Zapata Tamayo!
Faisel Iglesias
ABOGADO DISIDENTE
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