Por: Eduardo E. Rodríguez Candelario
Me levanté a la una de la madrugada, de éste pasado lunes 27, a escuchar y observar los resultados de las elecciones en Venezuela, por Globovisión en vivo, en el internet. Sospecho de que hubo fraude envuelto, muy bién planificado, pero que no deja de crear dudas para todo aquél que estuviera muy atento a todo; con el problema que surgieron con las computadoras en algunos municipios desde un principio. En algunos colegios la cambiaron en tres ocasiones. ¿ Qué raro? Los chavistas, lo más seguro, encuestaron las áreas de mayor oposición y decidieron interrumpir los procesos con la excusa de que hubieron fallas en el sistema electrónico; sistema de la que Hugo Chávez se jacta, constantemente, que es una de las más avanzada del mundo. Situación que se pudo haber solucionado, procesando a mano, las elecciones por papeleta. Pero nada, con todo y trampa no le valió sus altimañas para detener el repudio masivo.
No dude de que el 37 % de la población que se quedó sin ir a votar haya sido debido al intento, por parte de los chavistas, por obstruir el derecho al restante de ése porciento.
Ahora, considero que para las elecciones presidenciales, el pueblo venezolano, va a tener que hacer un sacrificio más árduo para evitar un possible golpe de estado de los comicios presidenciales.
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